Los camping pierden 1,5 millones al año por el turismo 'itinerante'
La acampada libre de autocaravanas, fuera de los camping, genera anualmente una media de 73.000 pernoctaciones en la provincia El sector pide que se regularicen las áreas de pernocta
La crisis no es el único problema del sector turístico. Si algo se puso de manifiesto en el encuentro que la Federación de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada mantuvo el pasado lunes con el consejero andaluz del ramo, Rafael Rodríguez, es que uno de los mayores quebraderos de cabeza para el sector, el problema que desvela a buena parte de los empresarios, es la competencia desleal. Evidentemente, hay actividades que se ven más perjudicadas que otras, que son más sensibles a prácticas irregulares. Ese es el caso de los camping, que encuentran en el turismo itinerante, en la acampada libre de autocaravanas, un serio perjuicio para su actividad y para competir en igualdad de condiciones.
En la actualidad, Andalucía no cuenta con la figura del área de pernocta, una zona regulada y dotada de ciertos servicios para el usuario turístico, destinada a la acampada de caravanas y autocaravanas. No hay regulación ninguna, ni ningún tipo de control por parte de la administración. Y, sin embargo, en sitios clave como la Costa o Sierra Nevada, es fácil encontrar zonas de acampada 'itinerante', concentraciones de caravanas y autocaravanas que, en el mejor de los casos, son alegales.
El presidente de la Asociación de Camping de la Federación de Hostelería, Álvaro García, explica que esta es precisamente una de las grandes reivindicaciones del sector: la regulación de las áreas de pernocta, el desarrollo de una normativa que ponga coto a una práctica perjudicial para el sector turístico y potencialmente peligrosa para los que la llevan a cabo. "Llevamos 5 o 6 años pidiendo la regulación de estas zonas", indica García, que asegura que en la actualidad "no hay control ninguno", por lo que, al contrario que los camping, estas áreas no cumplen ninguno de los requisitos legales que deberían tener los 'establecimientos' turísticos. Ni en cuanto a servicios básicos ni en cuanto a medidas de seguridad. "No hay control, pueden tener o no extintores, agua potable, instalaciones para las aguas fecales...". Ni siquiera se cumple el control de viajeros, la obligación de que todas las pernoctaciones turísticas queden registradas en los centros de datos del Ministerio del Interior.
Que el sector pida regulación no significa que quiera que se anulen. De hecho, Álvaro García explica que "hay empresarios de parking que quieren montar áreas de pernocta y no pueden" porque no existe ninguna normativa que las regule. Y el caso es que los 'clientes' de estas áreas -muchas veces espontáneas y otras puestas en marcha por los propios ayuntamientos a través de ordenanzas, cobren o no por estancia- serían potenciales clientes de los camping, que no atraviesan precisamente un buen momento, si no incurrieran en esta práctica alegal.
Según los cálculos de la Asociación de Camping de Granada, una media de 200 autocaravanas practican la acampada libre, también llamada 'salvaje', cada día. Esto significa que cada año se producen más de 73.000 pernoctaciones de vehículos fuera de los camping granadinos. Traducido en términos económicos, teniendo en cuenta que la tarifa media anual de una pernoctación con dos adultos en una parcela de un camping de la provincia se sitúa en torno a los 20 euros, arroja una pérdida de facturación potencial de casi 1,5 millones de euros.
En el caso de que las áreas de pernocta se regularan, esa facturación iría a parar en cualquier caso a la economía granadina, así que urge la regulación de estas zonas de acampada. "Esas 200 autocaravanas fuera de los camping granadinos estarían generando Producto Interior Bruto, IVA, puestos de trabajo, ingresos a la Seguridad Social...", asegura Álvaro García.
El secretario general de la Federación de Hostelería, Antonio García, manifiesta la disconformidad del sector con el hecho de que "muchos establecimientos reglados estén vacíos mientras se concentran en determinadas áreas de toda la provincia 30, 40 o hasta 50 caravanas que se aprovechan de este vacío legal".
Porque, como apunta García, el sector de los camping no está pasando su mejor momento. El presidente de la Asociación de Camping asegura que "2008 fue el último año bueno para el sector" y que los últimos ejercios han sido especialmente duros por la caída de los turistas nacionales. Aunque los camping granadinos han recuperado a los turistas alemanes, holandeses y británicos, la situación no es ni mucho menos la que era. Así lo corroboran los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que apuntan que el año pasado se alojaron en los camping granadinos 96.939 viajeros, que generaron 324.968. En comparación con el año 2007, los establecimientos para acampadas han visto caer un 12,9% el número de visitantes, mientras que las estancias se han desplomado un 19,5%.
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