La casa de Castril en la Casa de los Tiros
ayeryhoy
La exposición 'Domus Antiqua' en la Casa de los Tiros nos acerca a la arqueología con su museo aún cerrado
Que si depende de Madrid, que si de Sevilla y se queda sin barrer la domus granadina
Granada/Conmemora la muestra los 100 años de la adquisición de la Casa de Castril para el Museo Arqueológico de la ciudad. Yo no sé cuántos la visitan, cuántos amantes de la Arqueología han pasado por allí y ni siquiera sé si se conoce la Casa de los Tiros, la Casa de Castril y las penalidades por las que pasa el Museo Arqueológico y Etnológico de Granada, hoy cerrado; tal vez porque lo que se guarda en domusantiqua está anticuado. Y, como dice Fangoria, ¿A quién le importa?
Existía en Granada en el siglo XIX un Gabinete de Antigüedades dependiente de la Comisión de Monumentos que pretendía recuperar los bienes de la desamortización, conservar el patrimonio monumental y recoger los hallazgos arqueológicos que iban apareciendo. Ahí está el origen del Museo Arqueológico. Pero hacía falta un adecuado lugar para su instalación porque en la provincia de Granada eran cada vez más abundantes: los de Medina Elvira, Atarfe, con los que se inicia el fondo del museo, los de la Cueva de la Mujer en Alhama, los de Baza, Orce, Galera, Montefrío, Albuñol, la colección que se le compra a los herederos de Manuel Góngora, los restos aparecidos con las obras de la Gran Vía, las donaciones de particulares, etcétera. ¿Dónde los metemos?
En 1867, hace 150 años, un Real Decreto mandó crear el Museo Arqueológico Nacional y toda una red de museos provinciales y eso animó a la creación de nuestro museo. Se busca un lugar adecuado. No podían seguir apilados los hallazgos en el Convento de Santa Cruz la Real (1842-89); tampoco eran buen sitio los bajos del actual Ayuntamiento donde estuvieron desde 1889 a 1896; se hizo un esfuerzo instalándolos en un inmueble palaciego de la calle Arandas donde, mal que bien, se expusieron hasta 1923.
Unos años antes, en 1917, nuestro diputado a Cortes, el albuñolero Natalio Rivas, omnipresente como buen cacique en todas las actividades granadinas de su tiempo, adquirió la Casa de Castril, comprándosela a los herederos de don Leopoldo Eguiláz por 70.000 pesetas, abonables en dos plazos. Magnífica operación que esta exposición celebra ahora; se trata de un palacete del siglo XVI que fuera propiedad de los herederos de Hernando de Zafra, señor de Castril, secretario que fue de los Reyes Católicos. Y allí, en esta joya del Renacimiento y de bellísima portada, se instaló el museo hasta nuestros días; y cien años después y tras un prolongado y doloroso periplo, producto de muchos esfuerzos, se haya cerrado. Si levantaran la cabeza aquellos que tanto lucharon por el museo: Antonio Almagro, Francisco de Paula Valladar, Manuel Gómez Moreno, Torres Balbás; los directores Gallego Burín, Joaquina Eguaras, Ángela Mendoza…, como diría el castizo, se volverían a morir. Cerrado. ¡Qué pena! Cedida la gestión a la Junta de Andalucía, ya sabemos lo que pasa. Que si Madrid, que si Sevilla. Y la domusantiqua sin barrer.
Hoy la modesta exposición DomusAntiqua, abierta hasta el 31 de enero, nos recuerda con nostalgia la penosa andadura de uno de los museos más interesantes de España instalado en la Casa de Castril, que promete abrir sus puertas en fechas próximas. Mientras tanto veamos parte de su historia en esta otra domusantiqua, la Casa de los Tiros, vinculada a la familia Vázquez Rengifo, a los Granada Venegas, luego a los Marqueses de Campotéjar, propiedad del Estado desde 1921 y luego transferida a la Junta de Andalucía. Sede también de un interesante museo y de una bien atendida hemeroteca (ver en Google 'La Historia de la Casa de los Tiros', Granada Hoy, (2011). La visita es gratuita y en ella veremos algo de lo que el museo arqueológico encierra por estar vergonzosamente cerrado. Si cuesta tanto que a Granada llegue lo moderno, para qué preocuparnos por lo antiguo. ¿Granada, Capital Europea de la Cultural?
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