Casar: el 'poder' más especial de los concejales

Ana Belén Sánchez ha sido durante un año la concejal encargada de oficiar los enlaces civiles celebrados en palacios municipales

De las 17 bodas realizadas por ediles del equipo de Gobierno, ella ha hecho 14

Ana Belén Sánchez en una ceremonia. / G. H.

Granada/"Creer que un cielo en un infierno cabe, dar la vida y el alma a un desengaño: esto es amor. Quien lo probó lo sabe". Estos son los últimos versos del soneto de Lope de Vega Varios efectos del amor con el que desde hace un año la mayoría de las parejas que se casan por lo civil en Granada en un palacete municipal terminan la ceremonia. Lo pronuncia la concejal del Ayuntamiento Ana Belén Sánchez cuando termina de oficiar las bodas, un 'poder' que reciben los ediles cuando toman posesión y que pueden realizar por el hecho de su cargo público.

En el último año, la mayoría de las bodas las ha oficiado la concejal de Limpieza, Ana Belén Sánchez, la única que casi durante todo el año ha podido casar, además de la alcaldesa, ya que era la que figuraba en el decreto firmado por Marifrán Carazo, para delegar esta competencia. Así, en 2023 Sánchez hizo las 10 bodas que se celebraron desde la toma de posesión del nuevo gobierno (antes de junio hubo otras siete que correspondieron a la anterior corporación). En 2024 ha seguido haciendo la mayoría ya que hasta hace pocas semanas no se amplió esta delegación de competencias al resto de ediles del equipo de Gobierno. También pueden casar los concejales de la oposición. Normalmente no se elige quién te casa pero también se puede hacer bajo petición. De hecho, la alcaldesa ha oficiado dos bodas y los concejales Vito Epíscopo, Carolina Amate y Encarnación González, una cada uno.

Sánchez recuerda que justo al día siguiente de tomar posesión como concejal ya tuvo su primera boda civil, un enlace "que no se olvida" por ser el primero y también por "la historia que tenía detrás, muy emotiva". ¿Y cómo se prepara una personas que de repente es concejal para casar a una pareja? "Yo trato de empatizar mucho con los novios, sin leer mucho ya que es muy frío el hecho de leer los artículos del Código Civil. Lloro con ellos, me río con ellos", asegura.

Además, intenta ponerse en contacto previo con los novios para "ver lo que quieren, la ceremonia que han pensado". Hay veces que los novios son los que se ponen en contacto preguntando en gestión de Palacios quién les casará. Y ha habido experiencias para todo: ceremonias más amplias, otras pequeñas, muy íntimas. "Suelo ver si va a hablar alguien de la familia, quiénes, incluso a veces familiares me comentan sorpresas que quieren introducir. Y siempre al final leo el soneto de Lope de Vega Varios efectos del amor, en el que se describe los sentimientos que se experimentan cuando se quiere".

Normalmente los novios los invitan a quedarse a la celebración "pero no podemos, hay veces que he hecho hasta cuatro bodas en un día", comenta la concejal, en un mismo palacio o cambiando de palacio. El que más se demanda para las bodas es el Carmen de los Mártires, seguido del Palacio de los Córdova. El de Quinta Alegre es el menos reclamado aún para este tipo de eventos.

Sánchez asegura que le "encanta" esta parte del trabajo. "Cuando me dijeron que mes estrenaba me sorprendí. Es una responsabilidad muy grande", relata. Normalmente las ceremonias duran entre 30 y 40 minutos, pero hay otras que se alargan más si hay muchas intervenciones de familiares o amigos. Además, luego hay que leer el acta.

Y en este año ha tenido anécdotas curiosas. "Casé a una pareja de Alicante en el Palacio de los Córdova en una ceremonia con solo cuatro personas: los novios y dos testigos. Recordaban un viaje que hicieron como novios a Granada y vinieron a casarse aquí. Y lloramos mucho por su historia personal, fue muy bonito". Luego recuerda otra en la que con los nervios se les olvidaron los anillos a los novios (se los tuvieron que prestar para seguir la ceremonia), las arras, parejas con un miembro extranjero en la que hay que oficiar en dos idiomas y con traducción, parejas con diferencia notable de edad y ha casado a una pareja de mujeres "en una ceremonia que me gustó mucho donde hicieron el ritual del lazo simbolizando la eternidad de la unión". También son curiosas las bodas de parejas que ya tienen hijos, "donde se casa toda la familia porque los niños están con ellos en todo momento".

"La mayoría son segundas historias, por lo que vienen muy convencidos, hay mucha emotividad, por lo que solo tengo palabras de agradecimiento a la alcaldesa por esta oportunidad", dice. Además, reconoce que ha aprendido una lección vital: "Jamás voy a opinar ya sobre una historia de amor".

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último