Los centros de mayores de Granada buscan cambiar la percepción negativa de los cuidados y mostrar su trabajo en dependencia

Un congreso nacional sobre el cuidado debate en la capital los problemas de financiación de un sector ya colapsado y al que llegará la generación del 'baby boom' próximamente

Más de una cuarta parte de los granadinos tendrá 65 años en 2039

Concepción Mercedes Martinez, Presidenta del Consejo de Mayores de la residencia Perpetuo Socorro de Santa Fe
Concepción Mercedes Martinez, Presidenta del Consejo de Mayores de la residencia Perpetuo Socorro de Santa Fe / G. H.

Granada/El trabajo en las residencias de mayores de Granada va más allá de cuidar a los mayores. Compañía, desarrollo personal, ética y humanización que trata de eliminar la imagen negativa de la sociedad hacia estas instituciones. Sobre como se desarrolla esta labor y los problemas que pueden surgir en un futuro se debate estos días en la capital, dentro del XVII Congreso Lares, en el que se dan cita los principales profesionales del sector en un evento para promover el sector de los cuidados, dando visibilidad a sus problemas y necesidades, promoviendo los derechos de las personas mayores y fomentando el aprendizaje de los y las profesionales del sector.

"El objetivo es que la gente vea que las residencias no son un espacio cerrado en el que solo cuidamos. Todo lo contrario, ir a una residencia no implica nada negativo, y dejar a las personas mayores en ellas no es faltar a la labor del cuidado ni fallarles. Es cuidarlos de otra manera, más integral y en compañía", ha comentado la cuidadora social del Centro Residencial Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Santa Fe, Inmaculada Molino. Ella es una de las participantes en este encuentro, que se ha desarrollado desde el miércoles y hasta el viernes en la capital.

El sector de la dependencia tiene un problema que ya están comenzando a vivir: la generación del baby boom, que comienza ya a jubilarse y a necesitar cuidados. En 2050, el 30,4% de los españoles tendrá más de 64 años, casi el doble de lo actual, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Una cifra que en Granada apunta a que en 2039, el 27,1% de los granadinos tendrán 65 años o más, es decir, casi una tercera parte de la provincia estará en edad de jubilación. Un envejecimiento de mucha población que acarreará más necesidades y demandará un sistema de cuidados que sea satisfactorio.

"Se asocia sistematicamente un valor negativo a cuidar en centros residenciales, pero esto es porque no se sabe lo que hay dentro. Por eso, en congresos como estos y cada vez más el cambio de la percepción de la sociedad ayuda a visibilizar nuestra labor. En los centros, vamos cambiando, pero el objetivo es hacer mucha atención a la persona, siempre manteniendo los valores éticos en el cuidado, y que no vivan la vejez solos", ha valorado la ciudadora social.

Para mostrar como es vivir en una residencia, una de las internas del Perpetuo Socorro, Concepción Mercedes Martinez, ha participado en una mesa redonda junto a familiares de quienes residen en ellas, y relatar su experiencia. Ella está junto a su marido desde hace tres años y ha sido elegida como Presidenta del Consejo de Mayores, donde continúa desarrollando una encomiable labor de ayuda a los demás.

"La antesala del cielo"

Durante el desarrollo de la mesa redonda, Martínez ha contado su experiencia, y como los cuidados que les han proporcionado han hecho que su marido, enfermo de Alzheimer, ha mejorado su estado y se mantiene con buena salud pese a la degeneración de la enfermedad. "El al principio no estaba convencido de dejar nuestra casa, pero después de ver lo bien que nos cuidaban, ahora no para de decir que está en la antesala del cielo. Y en parte es verdad, porque nos cuidan mejor que si estuviéramos en casa", valoraba a este periódico.

"Entramos el 21 de abril de 2021, porque yo en la casa ya no podía cuidarlo y hacer las tareas. Mis hijos querían meter mujeres internas en la casa, para que nos cuidaran, pero ellas realmente no solucionaban demasiado. Entonces les pedí entrar a una residencia, algo que siempre habíamos pensado, para que mis hijos no se tuvieran que preocupar. Yo estoy tranquila de que ellos pueden hacer su vida sin tener que estar pendiente de nosotros, y cuando nos vemos nos pillamos con muchas ganas", ha relatado Martínez

De la residencia, Concepción Mercedes Martinez destaca que es como una pequeña ciudad llena de iguales. "Tengo una residencia buenisima, mejor en mi casa. Tenemos una cantidad de cuidados que no podriamos tener. Cocinera, peluquera. Vamos en taxi a actividades... todo el mundo tiene una humanidad espectacular, vaya", ha valorado durante las jornadas.

Una de las mesas redondas celebradas durante el Congreso Lares
Una de las mesas redondas celebradas durante el Congreso Lares / G. H.

Falta de financiación

Pero para poder dar una buena atención a las personas mayores, hace falta dinero. Durante el congreso se ha solicitado que el reparto autonómico de la financiación de la dependencia pase del 0,7% actual al 1,8%, para así poder seguir ejerciendo la labor con mejores calidades. "Ahora mismo se cuida con muy poco, y todavía bajo más el prisma de caridad que por el derecho de dependencia, algo que está reconocido por ley. El sistema necesita una mayor financiación para que podamos darle su derecho de dependencia a los mayores", ha demandado Molino.

Esa mayor financiación repercutirá en la próxima generación en envejecer, que ya se está encontrando falta de plazas en residencia, listas de espera de años para reconocer dependencia y cuidados precarios, que perjudica, y mucho, su calidad de vida.

"Hay un estancamiento en el número de residencias. No se hace inversión, porque las empresas consideran que la dependencia no da beneficios. Entonces las plazas son muy limitadas y hay mucha espera. Y es una lástima que la generación del baby boom esté pasando y vaya a pasar penurias en su vejez después de todo lo que nos han dado. Desde las residencias tratamos de hacer lo máximo, pero hay veces que no llegamos no porque no queramos, sino porque no tenemos financiación suficiente ni los medios que ellos necesitan", han denunciado.

Echando la vista atrás queda aún más patente ese envejecimiento al que se encamina la provincia. El dato más reciente, de 2023, indica que el 18,9% de la población supera, o iguala, los 65 años, pero si miramos la cifra de 2009, tres décadas antes de ese horizonte que marca el INE, tan solo el 15,8% de la provincia tenía edad para jubilarse. En sentido, el INE ofrece otro indicador, el Índice de Envejecimiento, es decir, la relación entre los mayores de 65 años y los menores de 16 o, lo que es lo mismo, mide el peso que tiene una parte de la población que recae sobre la otra. En la actualidad, ese índice se encuentra en la provincia en 125,49%, es decir, que por cada cien menores de 16 años, hay 125 personas que superan los 65, una relación un poco desigual, pero que tenderá a empeorar de cumplirse las proyecciones del INE, pues para 2039 este índice subirá hasta 207,8%.

Innovaciones en los cuidados

Dentro del congreso celebrado en Granada, se han presentado multitud de proyectos con el objetivo de humanizar el cuidado de los mayores. Uno de los más aplaudidos ha sido el presentado por la Fundación Gerón, que gestiona la residencia de mayores de Belicena, en Vegas del Genil, un innovador método para el uso terapéutico de animales con personas mayores.

En las sesiones específicas de terapia con perro, el trabajo se enfoca a través de distintos talleres terapéuticos y juegos, y tiene por objetivo el mejorar en los mayores sus habilidades cognitivas, emocionales y sociales. Tanto es así, que el trato y el juego con el perro sirven para que los residentes mejoren las dificultades que tienen para interaccionar con otros mayores del centro y el personal y para mejorar las dificultades de expresión y el manejo de las emociones. Este tipo de tratamientos terapéuticos con perros está bastante arraigado en Europa pero por el momento tiene poca presencia en nuestro país.

Este original método tiene por objetivo el potenciar las relaciones entre sus residentes, mejorar su nivel de socialización, fomentar su autoestima y mejorar su nivel cognitivo y físico mediante una serie de sesiones semanales con sus personas usuarias. Además, también se está dando a conocer públicamente un libro que ha editado Gerón fruto de la experiencia todos estos años y que reúne todo ese conocimiento adquirido en el uso de mascotas con personas mayores.

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