Los cerrajeros recomiendan 'blindar' las viviendas contra las llaves maestras

Cuanto más difícil se le ponga al ladrón para abrir una puerta, mejor. Así lo recomiendan los profesionales del sector de la seguridad que consideran que lo más importante es "ganarle tiempo a la cerradura". Algo que los granadinos no se están tomando muy en serio pues según Silverio Jiménez que pertenece a la Unión de Cerrajeros de España (Uces), el 90% de las cerraduras que hay en viviendas y garajes de la provincia están obsoletas. Una antigüedad que favorece los robos bajo métodos como 'bumping' por el cual los ladrones son capaces de entrar en las viviendas sin romper la cerradura con una llave maestra o 'impresioning' que consiste en meter una llave cubierta de un material deformable que permite después "imprimir" las muescas de la cerradura para hacer copias. "Estos métodos están muy de moda ahora y no te das cuenta de que te han robado hasta que ves que te faltan cosas en casa, La cerradura queda intacta", explica Jiménez que es uno de los dos únicos cerrajeros dados de alta en esta organización en la provincia.

Ante estos tipos de robo, lo que él recomienda es la instalación de una cerradura 'antibumping' pero también la colocación de un escudo protector. No obstante. hay que tener también cuidado con ventanas y otros accesos que pueden convertirse en la puerta de entrada del hogar ante el más mínimo despiste. En este sentido cabe destacar que siguen utilizándose otras técnicas como abrir con un taladro o una ganzúa o un imán capaz de darle vueltas a la llave y abrir la puerta.

En todo esto internet se ha convertido en una auténtica escuela para cacos. Basta con hacer una pregunta en el buscador Google sobre cómo robar para encontrar en segundos millones de respuestas. Es más, en Youtube es posible acceder a vídeos donde se explica paso por paso cómo hacerlo. Contra todo ello, desde Uces también aconsejan cerrar la puerta con una doble vuelta, evitar hacer señales de que la vivienda está desocupada por un tiempo o nunca dejar la llave bajo el felpudo o en una maceta o ventana. Además, Silverio Jiménez también recomienda analizar casa por casa cuál es el tipo de puerta o cerradura más conveniente. "La gente se gasta un dineral en comprar un colchón y luego no quieren cambiar la cerradura hasta que se rompe", critica Jiménez que no entiende por qué los ciudadanos no dan valor a la clave que da acceso a sus casas.

Por otra parte las empresas de seguridad privada también aconsejan utilizar servicios de vigilancia . "Los robos más comunes que hay ahora mismo se están produciendo en el extrarradio", explica Jorge Cruz, director de seguridad privada de Rodich. Según aclarara, desde que empezó la crisis se han multiplicado los robos en los que participan varias personas a la vez que acceden de forma muy rápida a viviendas aisladas sin sistemas de seguridad. Para Cruz, la tecnología cableada es la más segura porque imposibilita inhibir la señal con otros aparatos sencillos que se pueden encontrar en el mercado y tiene un sistema de captación más rápido. Sobre esto, alerta del robo de tarjetas o mandos para desactivar los sistemas de seguridad. Algo a lo que también hay que estar atento. Por eso, considera importante contratar sistemas seguros con técnicos que realizan un estudio de seguridad de la vivienda y complementarlo con videovigilancia.

Según el último informe de Criminalidad del Ministerio del Interior en la provincia de Granada se produjeron 2.136 robos en domicilios a la fuerza en 2014, (un 3% menos que en 2013). En la capital fueron 444 mientras que en Motril se produjeron 188.

Recientemente vecinos de Albolote vivieron una experiencia de estas características. Solo en el mes de febrero la Guardia Civil recibió tres denunciar por robo en viviendas de esta urbanización. Los vecinos, que se mostraron especialmente inseguros han llegado a patrullar las calles para evitar estos indeseados incidentes. No obstante, la Guardia Civil reconoció que en total a lo largo de 2014 se produjeron en este punto 22 robos, lo que sin duda crea una gran sensación de inseguridad pese a que hayan descendido.