Cetursa compra nuevos cañones de nieve para Sierra Nevada
Con un coste de 812.000 euros, se sustituirán veinte equipos que se instalaron a inicios de la década pasada
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Cetursa, la empresa pública que explota la estación invernal de Sierra Nevada, comprará "aproximadamente" 20 caños de nieve que permitirán sustituir "todos los equipos existentes con más de diez años de antigüedad", indica el pliego de la licitación. El importe destinado a la inversión para la compra de estos cañones es de 812.000 euros.
El objetivo de esta compra es la "mejora de la eficiencia energética en el proceso de innivación", indica el mismo pliego. Se prevé dar de baja los equipos automáticos más antiguos y poner en marcha cañones "mucho más eficientes".
Fue en los años 80 cuando Sierra Nevada incorporó el sistema de producción de nieve. En los primeros años de los 90 se instala el sistema y a lo largo de los años se han cambiado algunos de los tramos. También se han instalado nuevas líneas de nieve producida. De cara a la pasada temporada se procedió a una "reforma integral" del sistema de producción de nieve, con compresores y bombas "mucho más eficientes".
Los cañones en un principio eran manuales. Esa tecnología se superó y ya son automáticos. Sin embargo, en algunas pistas, reconoce Cetursa en el pliego, se usan "cañones con más de diez años de funcionamiento y con un consumo elevado con respecto a la nieve producida su los comparamos con los de nueva generación". Así, se tasa como "espectacular" la evolución de los equipos destinados a producir nieve. "Ya se han sustituido un total de 200 cañones antiguos por cañones de última generación con unos resultados claramente visibles", asegura la empresa en el pliego de prescripciones técnicas.
En la actualidad la estación cuenta con unos 350 cañones automáticos. De los 105 kilómetros de pistas se puede fabricar nieve en 35. El agua que se necesita para producir nieve se saca del río Monachil gracias a tres estaciones de bombeo. Sacan el agua a dos balsas de 100.000 metros cúbicos cada uno que están en Borreguiles. Desde ahí se reparte a cualquier punto de los 35 kilómetros de instalación que cuenta con 800 tomas de agua. El aire, que también se necesita en el proceso, se saca del ambiente, se filtra y se comprime.
El plazo de entrega de estos equipos es el 16 de enero de 2025. Se cambiará una unidad del año 2001, otra de 2022 y 18 más que se instalaron en el año 2003.
La próxima temporada invernal comenzará previsiblemente el próximo 30 de noviembre. Desde hace días se trabaja en la estación con la nieve caída en las últimas semanas para acondicionar parte del dominio esquiable.
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