¿Un christmas por Navidad?
fiestas La crisis condiciona también las felicitaciones navideñas
Si hace unos años fueron las nuevas tecnologías, estas fiestas es la crisis la que ha reducido significativamente el envío de las tradicionales postales de papel, que por ejemplo las instituciones han decidido suprimir

Felicitar las navidades es una cuestión de educación, de tradición y de costumbre social. Desear lo mejor en estas entrañables fechas o esperar un nuevo año lleno de felicidad son los textos más recurrentes. Pero, ¿se siguen escribiendo christmas? Pues parece que menos.
Si en su día se hablaba de la decadencia de las postales navideñas por el boom de las nuevas tecnologías y los mensajes de móvil y correos electrónicos, ahora es la crisis la que está lastrando el uso de estas tarjetas que ilustran en una sola imagen mil tipos de navidades: tradicionales, modernas, futuristas, infantiles, personalizadas, oficiales...
Este año las primeras en meter la tijera en el uso de christmas han sido las instituciones públicas. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Granada, la Diputación y la Junta de Andalucía han suprimido sus christmas. El motivo principal es el ahorro dentro de las políticas de austeridad que siguen las instituciones. Ya el año pasado se decidió suprimirlos para primar otros gastos e inversiones con ese gasto.
Sin felicitaciones institucionales, son las empresas privadas las que están tirando del carro de los christmas, aunque en menor medida que otros años.
Y hay para todos los gustos. Por los más tradicionales han apostado la Federación de Cofradías de Semana Santa, Emasagra, el Colegio Mayor Alsajara o el Mulhacén. Entre los que incluyen el diseño pero con un guiño navideño están los de Cajamar, UGT, la denominación de origen de Granada o la Facultad de Ciencias del Trabajo. El guiño infantil, muy recurrente para las tarjetas, lo han utilizado Deportes Gol, Tinta Blanca o Caja Rural.
Los personalizados ganan adeptos, como es el caso de la Policía Nacional, el Consejo Consultivo o la Asociación Hospedaje Granada.
Entre los más novedosos, el que este año ha mandado Juan de Loxa, que recoge una foto suya de primera comunión.
Pero si se reducen los envíos por carta, aumentan exponencialmente las felicitaciones on line. El uso del correo electrónico, mucho más barato y rápido, sigue ganando fieles. Este año han recurrido a esta opción, entre otros muchos, la Fundación Francisco Ayala, la Federación de Comercio, Cetursa, Fegradi o el centro 02.
Entre los afectados por esta reducción de los christmas está Unicef, que ha tenido que diversificar su oferta para adaptarse a los tiempos. Unicef ofrece la poción digital de todas sus tarjetas personalizables en su interior y versiones especiales que sólo pueden encontrarse en la web. Incluso han llegado a proponer que el cliente se diseñe él mismo su tarjeta de papel.
También tienen las e-cards para enviar exclusivamente por correo electrónico.
Pero en una vuelta más, según información facilitada por Unicef, han ideado aunar la felicitación con el regalo, que ellos llaman Regalo Azul.
Todo por seguir manteniendo pese al cambio de hábitos y la crisis el objetivo de Unicef de ayudar a niños de todo el mundo.
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