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La Formación Profesional crece en Granada. El próximo curso académico, el 2023/2024, la oferta formativa contará con 16.387 plazas de primer año. Se han aprobado nuevos ciclos, más títulos de experto y “apostado” por sectores estratégicos, según anunció la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional cuando dio a conocer los números del próximo año. Habrá medio centenar de nuevos ciclos duales y once cursos de especialización. Este crecimiento obedece al crecimiento de la demanda que se ve espoleada por la alta inserción laboral una vez que finalizan los estudios. La FP es una educación orientada hacia la adquisición de competencias necesarias en el mercado laboral y sus titulados tienen datos buenos en cuanto a empleabilidad, algo muy a destacar en una provincia, la de Granada, que está en cabeza en cuanto a tasa de paro a nivel nacional.
Según los datos dados a conocer recientemente por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), el 47,2% de los alumnos que titularon en el curso 2020/2021 en Formación Profesional encontró trabajo un año después de salir de las aulas. En toda Andalucía esta tasa es del 45,6%, algo superior al promedio granadino, algo que resulta comprensible dadas las características de la provincia en cuanto al empleo. La tasa de paro es del 20,27%, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), sólo por detrás de Ceuta, Melilla y Cádiz.
El Informe de Inserción Laboral de los Egresados de Formación Profesional en Andalucía del IECA señala que la mayor tasa de inserción laboral se da justamente en los títulos de Grado Superior. Llegar hasta esta etapa de la FP supone incrementar de forma clara las opciones de entrar en el mercado labora. Un 52,5% de los titulados superiores están contratados un año después de titular. En el caso de los grados medios, esta tasa cae al 44,7% y si se habla de la FP Básica, el primer nivel de esta etapa formativa, el promedio se desploma hasta el 22,3%. En el caso de la FP de Artes Plásticas, el indicador tampoco es muy boyante, con una tasa de inserción laboral del 25,3%.
Dentro del Grado Superior hay diferencias en función de los estudios elegidos. Los que tienen una mayor tasa de éxito, cuando se habla de inserción laboral, son los que culminan sus estudios en la rama de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, con un 74,1% de éxito. Si se habla de Grado Medio, el mayor porcentaje de éxito se lo llevan los del área de Salud y Servicios Sociales, con un 62,8% de egresados con empleo un año después de finalizar sus estudios. Le sigue Mecánica, electrónica y formación técnica, con un 51,9% de inserción laboral. Es destacable que los estudios de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Grado Medio tienen una inserción significativamente inferior si se compara con los grados superiores; apenas el 14,1% de los que egresan con un ciclo medio tienen trabajo un año después de terminar, posiblemente porque la mayoría prosiguen con su formación.
En cuanto a la FP Básica es precisamente Mecánica, electrónica y formación técnica la rama que cuenta con más opciones en el mundo laboral. Prácticamente uno de cada cuatro titulados de FPB en esta área consiguen trabajo un año después de graduarse (25,6%).
“Sobre todo en los ciclos superiores la inserción es tremenda”, explica el vicedirector del IES Virgen de las Nieves de Granada, Antonio Claudio Franco. El centro oferta el próximo curso tres ciclos de Básica, seis de Grado Medio y siete de Superior –uno de ellos, el de Gestión de alojamientos turísticos, de nueva implantación-, además de tres cursos de especialización, uno de ellos de estreno, el de Digitalización del mantenimiento industrial. El centro siempre ha tenido una alta demanda por parte del estudiantado, que ha crecido en los últimos años al calor de precisamente de la FP. Existen ciclos, como el de Mantenimiento de vehículos, en el que por cada estudiante que se matricula otros dos se quedan sin plaza. “La tendencia es a que haya más solicitudes y también más oferta”, añade Franco.
Desde el IES Luis Bueno Crespo de Armilla, Eufemia Álvarez, vicedirectora, echa la vista atrás y recuerda el cambio que ha dado la FP en las últimas tres décadas. “Cada vez tiene más impulso y se valora más, también por parte de las empresas”. Tan es así que hay alumnado que encuentra empleo antes de titular. E incluso hay quien realiza una estancia de formación erasmus en el extranjero y no vuelve porque tiene trabajo en el país de destino.
Este final feliz de la formación comienza, sin embargo, de forma dubitativa. “Suelen venir de rebote, porque no les ha ido bien en el Bachillerato, o que han pasado por la Facultad, personas que se han quedado en el paro”, enumera Álvarez, que destaca lo variado de los perfiles que se encuentran en las aulas de FP del Luis Bueno Crespo –centro que, como el Virgen de las Nieves, cuenta con aula Ateca– que el próximo curso amplía su oferta formativa con un curso de especialización en drones. Entre ese alumnado hay quien completa sus estudios hasta llegar al Ciclo Superior y quien en el Medio encuentra trabajo. “Faltan titulaciones medias, hay un déficit de técnicos”, valora la docente del instituto de Armilla.
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