La Circunvalación de Granada tendrá un nuevo radar, el primero de tramo, en la zona que más accidentes registra

La colocación de la señalización y del aparato, alimentado por placas solares, sorprendió este viernes a conductores y habitantes de la capital y el Área Metropolitana

Es el cuarto radar instalado en la GR-30, una de las vías con más siniestralidad de la provincia

El exceso de velocidad deja en un año 2,4 millones de euros recaudados en multas en Granada

Imagen del panel de información que avisa del radar de tramo
Imagen del panel de información que avisa del radar de tramo / ANTONIO L. JUÁREZ / PHOTOGRAPHERSSPORTS

Granada/Un nuevo radar de velocidad va a controlar la movilidad y el tráfico en la Autovía GR-30, la conocida como Circunvalación de Granada, para tratar de evitar los cientos de colisiones y accidentes que se registran en una de las carreteras que más tráfico registran en la provincia cada año, si no la que más. Y no será el típico radar de 'fotografía', sino uno que hasta el momento nunca había sido instalado en toda la geografía granadina: de control de velocidad en tramo.

Conductores y vecinos de la capital y el Área Metropolitana se vieron sorprendidos este viernes tras comprobar como se ha instalado un cartel anunciando la proximidad de un radar de tramo y el propio radar en la Circunvalación, concretamente entre los kilómetros 12 y 11 en sentido Jaén. Esta zona se corresponde con la salida hacia el barrio de La Chana. Numerosos vídeos en redes sociales se hicieron virales y circularon por grupos de mensajería instantánea alertando de la colocación.

En esta zona se han instalado ya el cartel que alerta de la proximidad de un radar de tramo, y el propio radar en sí, que estará alimentado con placas solares, ya prácticamente coincidiendo con el desvío hacia la Chana. Por el momento no está en funcionamiento, y será la DGT la que anuncie su puesta en marcha próximamente.

Este nuevo radar de tramo funcionará desde la salida de La Chana, en el kilómetro 11, hasta la siguiente, la salida hacia la Carretera de Málaga y a la A-92G, a la altura del kilómetro 9. En total, dos kilómetros de control de velocidad que serán monitorizados para evitar que los vehículos se excedan de la velocidad máxima permitida en esta zona, de 90 kilómetros por hora.

Esta zona coincide con una gran curva de la Circunvalación, uno de los tramos más complicados en los que circular por la GR-30, ya que en él se dan varias casuísticas. Además de concentrar una de las zonas de mayor afluencia de vehículos de esta vía, el hecho de circular en curva de derechas y acelerando, debido al peralte ascendente, unido a que el carril derecho se destina a la salida hacia la Carretera de Málaga, desapareciendo más adelante, hace que esta zona sea una de las que más concentración de accidentes tiene en la provincia de Granada, debido a los cambios de carril y a la velocidad.

El radar de tramo registra que los vehículos que circulen entre los kilómetros destinados no sobrepasen la velocidad máxima permitida. Para hacer esto, un sistema de cámaras graba de forma continua, identificando la matrícula de cada vehículo a la entrada y a la salida del tramo. Después, un ordenador relaciona las matrículas iguales, comprueba las tiempos de paso por las cámaras, y calcula la velocidad media del vehículo. Cuando la velocidad media del recorrido está por debajo del límite, no hay infracción, pero si esta es superior a la velocidad máxima permitida (en este caso 90 kilómetros por hora), emite la multa.

Estos radares suelen ser de los más odiados por los conductores, ya que ralentizan la marcha durante una distancia concreta, y en muchas ocasiones causan problemas o incluso colisiones, debido a los frenazos que algunos vehículos realizan para entrar en el tramo a la velocidad adecuada o a los que ralentizan en exceso la marcha antes de salir para no ser multados. Sin embargo, se ha demostrado que se ha reducido la siniestralidad en las zonas en las que se ha instalado.

Los conductores que superen la velocidad media permitida en este tramo de la GR-30 podrán recibir a multas de entre 100 y 600 euros, en función de cuanto se haya excedido el límite velocidad. En casos graves, la Ley contempla que se eliminen hasta seis puntos del carné de conducir.

Cuatro radares en ocho kilómetros

Con la instalación de este nuevo radar de tramo en la Circunvalación de Granada, la GR-30 registra un total de cuatro controladores de velocidad en apenas ocho kilómetros. Dos están en dirección Jaén, y los otros dos en dirección Motril. Tres son radares tradicionales, y el otro este nuevo de tramo.

En dirección Jaén, el primero de ellos se sitúa entre las salidad de Ogíjares y la Ronda Sur, casi a la altura del desvío hacia Armilla y la A-395, en el kilómetro 15. Este fue el primero que se instaló en la vía, y lleva funcionando muchos años, siempre y cuando no haya sido vandalizado. La limitación es de 90 kilómetros hora. El segundo en dirección Jaén será el de tramo entre las salidad de La Chana y la Carretera de Málaga ya descrito.

En dirección Motril, el primero se sitúa entre las salidas de Maracena y Estación de Autobuses y la Carretera de Málaga, situado entre el kilómetro 8 y 9. Está ubicado en un panel luminoso situado sobre la vía, y limita la velocidad a 90 kilómetros por hora en una zona con pendiente descendente. El otro se ubica más adelante, en el kilómetro 15, en la bifurcación entre la GR-30 y la A-395, coincidiendo tambien con uno de los accesos principales hacia el Centro Comercial Nevada Shopping. Aunque aquí la velocidad está limitada a 80 kilómetros por hora.

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