Tribuna Económica
José Ignacio Castillo Manzano
La financiación autonómica, ¿Guadiana o Rubicón?
Junta
La operación de compra del edificio del Cubo a la Caixa que negocia la Junta de Andalucía directamente desde Sevilla para convertirlo en una nueva sede judicial para Granada supondrá un cambio en la reordenación judicial, que lleva décadas esperando una solución que permita acabar con la dispersión de sedes actual y la falta de espacio. La compra del Cubo para edificio judicial se vende por parte de la Junta como una solución a una demanda "histórica". Una solución que supone finalmente optar por una tercera vía a las hasta ahora dos opciones debatidas: la ampliación del eje Caleta-Plaza Nueva (descartado por falta de espacio) o la construcción de una nueva ciudad de la justicia como en Málaga o en Sevilla. Un plan B que resultará un híbrido: una solución por fases que supondrá sumar a corto plazo el Cubo a las sedes de Caleta y Plaza Nueva, contando en ese momento con tres puntos judiciales frente a los dos actuales del eje tradicional del Centro; y comprometer una segunda fase que permita construir un nuevo edificio a pocos metros del Cubo donde trasladar el resto de jurisdicciones que permitan tener en la zona Sur de la ciudad todos los juzgados dejando a modo testimonial el TSJA en la Real Chancillería.
Por tanto, esa ciudad de la justicia adaptada llegaría por fases y a largo plazo aunque los operadores jurídicos coinciden en señalar que es irrenunciable para no terminar con un cambio que suponga en realidad más dispersión que la actual. Porque en Granada, ya se sabe lo que pasa con las segundas fases: que se dilatan e incluso acaban siendo olvidadas. De ahí que insistan en que el anuncio que haga el consejero de Justicia cuando se cierre la operación de compra lleve aparejado sí o sí construir un nuevo edificio judicial en el solar cercano al Cubo donde se proyectó hace décadas el palacio de la ópera. Un compromiso que se ha negociado directamente con el consejero para esta ampliación futura que permita una reunificación real de las jurisdicciones de Granada.
Se cierra así un debate que se ha mantenido sobre la mesa décadas para dar una solución a la situación judicial de Granada manteniéndola como capital judicial de Andalucía y que finalmente se decanta a corto plazo por añadir el Cubo como nueva sede judicial para descongestionar juzgados en lugar de construir un gran edificio unificado, algo que sería mucho más costoso y dilatado en el tiempo. A modo testimonial, en los presupuestos la partida figura como "Palacio de Justicia" pero para los propios responsables resulta incluso demasiado ostentoso al tratarse de una sede judicial más.
Aunque no supondrá finalmente contar con una Ciudad de la Justicia al uso como sí tienen otras ciudades como Málaga en Teatinos o Sevilla con la apertura en Palmas Altas, sí que con esas dos fases se terminaría creando un polo judicial con un nuevo y amplio espacio que mejorará el servicio y las condiciones de trabajo de los operadores jurídicos. De esta forma, con el proyecto al completo sí se acercaría más al concepto de una ciudad de la justicia, pero para verla será a futuro, algo que también comprenden los operadores. Aunque la Junta, por ahora, solo ha hablado de la operación más inmediata.
Yendo por partes, cuando se cierre el acuerdo de compra del Cubo, del que quedan algunos flecos de los que se hace cargo directamente el consejero de Justicia, José Antonio Nieto, pero para el que la Junta ya ha reservado en sus presupuestos para 2024 los 20 millones de euros que supondrá la operación, tocará reordenar ese puzle judicial y comenzar a mover fichas. Las primeras que se moverán serán las de la jurisdicción Civil, que es la que irá principalmente en el Cubo al ser la que más problema de espacio tiene. Así, en esta primera fase todos coinciden en trasladar allí los juzgados de Primera Instancia que ahora están repartidos entre Plaza Nueva (el edificio de enfrente de la Chancillería) y Caleta. También la Audiencia terminará estando en el nuevo edificio del Zaidín dejando así libre el espacio alquilado junto a la Plaza Luis Rosales (donde están las secciones civiles) y el edificio de la Chancillería (donde están las secciones penales), que quedaría en exclusiva para el TSJA y la sala de gobierno.
De esta forma, se descongestionará el edificio judicial de la Caleta, donde más falta de espacio hay ahora y donde también la Junta mantiene planes de mejora para continuar con su adecuación con la inversión presupuestaria de un millón de euros el año que viene. Allí, a la espera de la segunda fase, se quedarían por ahora las jurisdicciones Penal, Social y Contencioso-Administrativo, aunque en ese puzle también se baraja que el contencioso se vaya también al Cubo en esta primera fase. Y el por ahora estará condicionado a la segunda fase.
Esta solución es la forma más rápida de dar respuesta a la falta de espacio que han venido denunciando jueces, abogados y fiscales durante años. Hacer una nueva Ciudad de la Justicia desde cero supondría primero buscar un suelo con las dimensiones necesarias para un nuevo edificio, algo que no sobra en Granada y por tanto complicado si no se opta incluso por un municipio metropolitano; además de las consiguientes obras, lo que podría retrasar su apertura más de una década. Con esta operación de compra del Cubo, quizá el edificio de mayores dimensiones de la ciudad, sólo se requerirá la adaptación de sus instalaciones, ya preparadas como oficinas, a las demandas judiciales, por lo que se tendrá que construir, por ejemplo, las salas de vistas. Una reforma para la que se necesitará algo más de un año. Además habrá que tramitar el cambio de uso del edificio.
Desde la Delegación de Justicia de la Junta, el delegado, Luis Recuerda, matiza a este periódico tras conocerse la operación "la importancia del acuerdo y la capacidad de la administración en aunar voluntades y conseguir un consenso entre los profesionales". Porque en todos estos años, las preferencias de unos y otros han sido variadas y muchas veces contrapuestas. Y las hasta ahora dos únicas opciones: fortalecer el eje Caleta-Plaza Nueva (que se descartó por falta de espacio) o hacer una ciudad de la Justicia a las afueras (costoso y lento), ha encontrado una tercera vía de salida que el propio delegado del Gobierno, Antonio Granados, definió al presentar la inversión millonaria reflejada en los presupuestos como "histórica" al ser "una reordenación" que "no castigará los flujos del Centro" como pasaría si se hiciera una Ciudad de la Justicia a las afueras. Por eso desde la Junta defienden el diálogo, callado y que ha tenido numerosas reuniones previas, para una operación que es un compromiso con la capitalidad judicial de Granada.
"Es un compromiso de más de 20 años de la provincia de Granada. Granada es la sede judicial de Andalucía y había que tener un debate muy importante de ciudad: si te ibas fuera, si te quedabas en el eje actual Caleta-Plaza Nueva o apostábamos por una nueva ciudad de la justicia en donde al final, indiscutiblemente, podías también castigar los flujos de todo el centro, de todos los operadores jurídicos". Por eso esta operación.
Desde el Colegio de Abogados de Granada, su decano, Leandro Cabrera, ha valorado para este periódico la noticia "una vez descartado que pueda seguir unido el eje Caleta y Plaza Nueva porque ya no hay espacio para albergar más juzgados". "Entonces se pasó al plan B que era buscar un solar o un nuevo edificio" y se presentó la opción del Cubo, que califica de positiva "al pasar de nada a eso" pero que condicionan a un paso más: "el compromiso público inmediato de comenzar a construir un nuevo edificio en el solar donde iba el teatro de la ópera, que es propiedad de la Junta y para equipamiento, para traer allí todo lo que quedará en la Caleta. Si no no estamos hablando de nada sino de más dispersión y eso no lo vamos a consentir" porque ahora mismo supondrá un traslado de profesionales más lejos aún para los juicios. Cabrera valora que ya se haya dedicado la partida presupuestaria, una reclamación también previa, por lo que dan el "ok" a la adquisición pero con la condición esa de la segunda fase. El miedo es que en Granada las segundas fases se pueden dilatar décadas y hasta descartarse, de ahí su insistencia en el compromiso público de la Junta de que "sea el primera paso para un proyecto más ambicioso en el que quepa todo. Y no habría un Palacio de la Justicia como en otras ciudades pero sí una ciudad de la justicia".
Cabrera dibuja un reparto en el que en el Cubo estaría todo Civil y la Audiencia y en el segundo edificio nuevo que se construya, que se podría ir ampliando en plantas según la necesidad de nuevos juzgados, reunir todo lo demás que ahora quedará en Caleta: Laboral, Penal, Social y hasta los juzgados de menores. De esta forma se vaciaría Caleta, que la Junta podría aprovechar para sedes propias o alquilar a empresas, y en el centro solo quedaría la Fiscalía en el Banco de España y el TSJA en la Chancillería, suponiendo una verdadera reunificación judicial en el entorno del Cubo.
El presidente de la Audiencia Provincial, José Luis López Fuentes, ha explicado a Granada Hoy que todo el colectivo coincidía en la urgencia de una solución al descartar poder aumentar el espacio en el eje Caleta-Plaza Nueva, por lo que la opción del Cubo ya se barajaba desde hace unos años y se ha retomado ahora con el consejero al ver que una ciudad de la justicia nueva sería más costosa y tardía. Y aunque ha dicho que el Cubo es un edificio magnífico para albergar los juzgados de Civil y la Audiencia, coincide en que "no cabe todo" y que el resto tendrá que ir en un nuevo edificio en esa segunda parcela. "Por lo tanto tendremos dos fases, una primera con el Cubo, muy bien situado, con buenos accesos, cerca del Metro, con 400 aparcamientos y mucho espacio en un edificio premio de arquitectura" y otra fase con la segunda parcela para contar realmente con una ciudad de la justicia con esos dos edificios en los que se pueden sumar además "los nuevos juzgados que vengan en el futuro". Por tanto esa segunda fase es una insistencia clara ya que "no queremos varias sedes sino todos juntos en un mismo sitio aunque sabemos que llevará su tiempo. Pero en dos años poder estar allí Civil y la Audiencia ya es un logro porque es la mitad de los juzgados.
López destaca como beneficio del Cubo que cuente también con un salón de actos que permita la celebración de macrojuicios y juicios por jurado, los más complejos y que necesitan un espacio que el Cubo tiene y ahora no hay en la Chancillería, con salas obsoletas y falta de espacio en un edificio del siglo XVI. Además, en lo que eran las cajas del banco se podrán habilitar las salas de vistas. "Ganaremos funcionalidad y mejorar los servicios porque, además, se podrá contar con un punto de información, reclamación y quejas que por ejemplo ahora no hay", asegura, superponiendo los beneficios y mejoras del nuevo espacio a la pena de abandonar el centro de la ciudad. "Somos optimistas porque es una solución a la dispersión actual, que no da una buena imagen de Granada".
Sobre esta decisión de la Junta se han manifestado también desde los sindicatos. CSIF ha lamentado la “insensibilidad” mostrada por la Consejería de Justicia al no contar con los principales operadores jurídicos afectados, los empleados públicos y sus representantes. La responsable de Justicia de CSIF Granada, Silvia Martín, asegura que “el proyecto integral de una verdadera ciudad de la justicia en Granada debería ser de envergadura, con una verdadera proyección de futuro en cuanto al crecimiento de órganos judiciales en Granada, para albergar en torno a 70 órganos judiciales, sin contar el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, y otros servicios de los que depende una verdadera y eficaz administración de la justicia”.
Así, asegura que hay malestar entre los funcionarios al decantarse por esta opción en un espacio que alcanza los 39.000 metros cuadrados, pudiéndose ampliar en el futuro con la construcción de un nuevo edificio judicial adyacente, y manteniendo como segundo núcleo el eje Plaza Nueva-Caleta. En otras provincias como Málaga o Córdoba, ha apuntado Martín, “se han necesitado espacios de 70.000 a 80.000 metros cuadrados para dotarlas de una verdadera ciudad de la Justicia”. A juicio de la responsable de Justicia de CSIF Granada “con esta idea, nuestros responsables políticos lejos de saldar la deuda con Granada contribuyen una vez más al parcheo, prolongando indefinidamente la dispersión judicial que arrastramos desde hace décadas”.
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