Las claves del auto del secuestro de Maracena: "Tú le das un susto y le quitas el móvil"
Tribunales
¿Por qué maniató y encerró a la concejala el novio de la alcaldesa? ¿Alguien se lo pidió? ¿Qué pretendía hacer al final? Las declaraciones de la concejal retenida y del secuestrador, las llamadas cruzadas y las reuniones son los indicios "relevantes" que esboza el auto judicial
La alcaldesa defiende su inocencia y mantiene su candidatura a la Alcaldía
El auto del juez de instrucción número 5 de Granada, Josep Sola, sobre el caso del secuestro de una concejal de Maracena ha hecho estallar la campaña electoral por los aires, no solo en el municipio, sino en toda Andalucía, pues las sospechas de la Fiscalía y el magistrado se centran en la posible inducción del crimen por parte de un trío de políticos entre los que sobresale el número 2 del PSOE andaluz, Noel López. Los otros dos son la actual regidora y candidata socialista, Berta Linares, y el concejal de Urbanismo, que también forma parte de la lista electoral, Antonio García Leyva, conocido e identificado en las diligencias como Nono. Estas son las claves del largo escrito judicial de 24 páginas notificado el jueves:
Un auto a 72 horas de las urnas
El juez Josep Sola, que instruye este caso desde finales de febrero, cuando se produjo la detención ilegal de la concejal de Maracena Vanessa Romero, ordenó el secreto de la causa, que prorrogó en varias ocasiones hasta el pasado 25 de mayo. Ese día, a 72 horas de la apertura de las urnas electorales del 28M, el magistrado levanta el secreto y el mismo día firma un auto que es una bomba de racimo política. Esboza todos los indicios que apuntan a que el crimen tuvo una motivación política y de encubrimiento de posible corrupción y que pudo ser inducido, planificado o alentado por tres personas con cargos de responsabilidad. Los implicados y el PSOE ha tardado poco en acusar a la Justicia de injerencias políticas.
¿Quién es Josep Solà? Al titular del Juzgado de Instrucción 5 de Granada se le conoce en el mundo judicial por ser un juez "serio" y poco dado a extravagancias o complicaciones. Sin embargo, en los últimos tiempos su nombre también ha salido a relucir por una decisión muy controvertida relacionada con la libertad de expresión: el magistrado asumió la denuncia del juez que condenó a Juana Rivas y ordenó investigar un grupo de Whatsapp en el que había 103 periodistas de medios de todo el país. Al final, la causa ha quedado archivada y el asunto no pasó de ahí.
"Tú le das un susto y le quitas el móvil"
Según apunta el juez en su auto y la Fiscalía en su informe previo, de las declaraciones de la víctima y del autor de los hechos se deduce que podría haber una serie de inductores de los hechos. Lo más revelador es el testimonio del detenido, que detalla ante el juez cómo se produjo el secuestro y en esencia todo es confirmado por las cámaras y por la propia edil secuestrada, de modo que al menos esta parte de la declaración resulta coherente. Pedro Pedro G. R. también implica en su declaración tanto a su pareja, la alcaldesa, como al concejal de Urbanismo del municipio y, sobre todo, a Noel López. De él explica que es quien le propone claramente hacer algo contra la edil, le insiste y le anima: "Tú le das un susto y le quitas el teléfono móvil para destruirlo", son las supuestas palabras de López al autor de los hechos, según la versión de éste recogida en el auto.
La reunión clave en enero
El detenido explica en su declaración que todo arranca con una reunión que mantuvieron los cuatro para cenar en una mesón de Maracena en el mes de enero, después de Reyes. El auto recoge que cuando Pedro llega al encuentro que los tres políticos habían tenido previamente, éste se incorpora a la conversación, que estaba relacionada con Vanessa Romero y la preocupación de los demás por lo que ella pudiera hacer o decir. Explica el autor del secuestro que López le había ofrecido en un cargo a la edil en la empresa de aguas para que dejara el Ayuntamiento de forma voluntaria y así "silenciarla", pero que ella se había negado. Berta, la alcaldesa, llega a decir en ese momento: "¿Por qué no se muere y me deja en paz esta mujer?".
Nono contesta entonces que "habría que darle un susto o escarmiento y propone contratar a un par de sicarios ucranianos que la cojan y que le den un susto". Noel y Berta añaden que "no hay que llegar tan lejos", y el líder socialista propone entonces -siempre según la versión del detenido- que lo haga el novio de la alcaldesa, porque como tiene una enfermedad mental (bipolaridad) "no le va a pasar nada".
En un primer momento, Berta Linares se niega y dice que no lo metieran en "líos". Pero Noel López habría insistido, según el detenido: "En caso de que Vanessa denunciara le pondrían un abogado y que simplemente quedara en un susto".
Preguntado por el modo en que le dijeron que le diera ese "susto" a la edil, el secuestrador manifiesta que "le indicaron que la metiera atada con bridas y que le diera varias vueltas para que se desorientara y pareciera que va al medio del campo para hacerle algo". Una vez expuesto el plan, aseguró el declarante que Berta Linares aceptó pero dice que no quiere saber cuándo se va a hacer. Al final de la cena, Noel le pregunta: "¿Quedamos en eso?". Y él responde que "ya se lo pensará".
Hasta ahí la versión del detenido en su declaración, pero tanto la fiscal como el juez entienden que lo contado por Pedro G. R. se apoyaría después en otros indicios recabados por la investigación, especialmente por la conducta de los supuestos inductores durante el día del secuestro.
Movimientos sospechosos el día del secuestro
Los hechos ocurridos el 21 de febrero de este año en Maracena tienen una doble vertiente, la de la detención ilegal de la edil, que el propio autor ha admitido en su versión y que ya es bastante conocida desde que ocurrieron los hechos, y la del comportamiento que tuvieron los tres políticos sobre los que recaen las sospechas de una posible inducción. Esta parte ha sido desvelada ahora en el auto judicial. Las llamadas y movimientos de Noel López, Berta Linares y Antonio García Leyva aquella mañana son algunos de los elementos que el auto reseña como indicios de una posible implicación en los hechos:
"A partir de las 11.30 horas, tanto Nono como Berta ya son precisamente conocedores de los hechos y de que Vanessa había conseguido liberarse. A continuación Nono trata de hablar con Noel con varias llamadas entre ellos". En ese momento López estaba en la provincia de Jaen, aunque minutos después de la comunicación telefónica, éste "toma dirección a Granada". Esto se sabe por la localización de los móviles rastreados. En el auto, el juez detalla que después hay "cruces de llamadas entre Nono, Berta y Noel, el cual llamaría a un abogado, cruzándose a continuación más llamadas del citado letrado con Noel y con Nono".
En los mismos tramos horarios y, según el investigado, tras salir de la ferretería donde compra un cuchillo y cinta americana negra se produce un encuentro durante unos 6 minutos entre Berta y Pedro en de Maracena. Esto aparece en las grabaciones de vídeocamara. "Sobre la 13:30 horas coinciden en la misma dirección de antena de Maracena Berta, Nono y Noel, volviendo a coincidir los tres más tarde en otra antena de la citada localidad".
Entre las 13:00 horas y las 14:00 horas, Berta contacta con Pedro tras varias llamadas telefónicas, enviándole un mensaje de whatsapp en el que se indica "a las 14:00 horas nos vemos en mi piso". Una hora y media más tarde hay un registro policial en el piso de la alcaldesa, "terminado el cual, ésta abandona el domicilio, desplazándose con Noel y Nono al mismo tiempo, hacia Granada, localizándose éstos en una zona próxima al despacho del abogado en Granada".
Las intenciones del secuestrador
Una de las grandes incógnitas de este caso ha sido siempre la finalidad del secuestro por parte del novio de la alcaldesa a una compañera de la misma en el Ayuntamiento de Maracena. En su declaración, el detenido explica que la principal motivación era mitigar el sufrimiento que estaba padeciendo su pareja en los meses previos por culpa de la actitud de la concejala, que decía tener en su poder documentos comprometedores. De la versión contada por Pedro, se deduce que la finalidad era asustar a la edil, pero no ir más allá.
"Preguntado si en algún momento su intención final era acabar con la vida de Vanessa y que para eso compró el cuchillo y la cinta americana, manifiesta que no, que en ningún momento. Que es más, el cuchillo lo compra específicamente para no hacerle daño al quitarle las bridas. Que la ferretera le mostró dos cuchillos, uno grande y otro de tamaño normal, y él cogió el de tamaño normal".
En otro momento de su declaración, en respuesta a la pregunta de si los supuestos inductores le habían prometido alguna contraprestación, el detenido dice que no: "manifiesta que su intención era quitarle el problema a Berta dándole un susto a Vanessa, ya que la primera estaba con ansiedad, llorando y diciéndole que no podía más, y que tiraba la toalla. Que a nivel personal, él pretendía, y así ellos se lo indicaron de manera literal, ganaría vivir de puta madre ya que Berta seguiría siendo alcaldesa y a él seguirían contratándolo y le abrirían muchas más puertas. Berta incluso llegó a sugerirle que abriera una Sociedad Limitada para que la oposición no le relacionara con esa empresa, al ponerle la dirección fiscal en el local de
Armilla".
Las herramientas del secuestro
El autor de los hechos llevaba preparada una mochila con una pistola falsa que había comprado por Amazon (dice que se lo sugirió el concejal de Urbanismo) y un machete que solo usa para cortarle las bridas que le puso a la concejal en las manos y los pies, porque le apretaban. Luego, cuando ya la había dejado encerrada en un local de Armilla, fue en Metro a una ferretería de Maracena (era la que conocía, dijo) y compró el cuchillo mencionado (para cortar después el resto de la mordaza sin hacerle daño) y una cinta americana. Esta última dice que la adquirió para uno de sus trabajos en la empresa de globos que tenía.
En cuanto al móvil de la víctima, que le quitó desde el primer momento, explicó que lo envolvió en papel de aluminio porque había visto en una película que así no podía ser rastreado.
Una vez que el autor de los hechos fue informado, al parecer por la propia alcaldesa, de que la víctima se había liberado y que lo estaban buscando, sus pasos fueron muy erráticos, hasta el punto que fue a cortarse el pelo y entró a un bar de Armilla a tomarse una cerveza, "para hacer tiempo".
De un caso, tres causas judiciales
El resultado del auto del magistrado es que el caso del secuestro se dividirá en tres diligencias diferentes:
1. Mantiene la del secuestro (en realidad parece detención ilegal) contra el autor de los hechos, que seguirá en prisión.
2. Remite a la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) el testimonio de las actuaciones por la posible implicación de los tres supuestos inductores, por la condición de aforado de Noel López, que es diputado andaluz. Las sospechas contra la alcaldesa y el edil de Urbanismo van en la misma dirección, para no romper la continencia de la causa, ya que están unidos al parlamentario por los mismos indicios.
3. Deduce testimonio para tramitar un procedimiento separado por la presunta comisión de otro tipo de delitos relacionados con corrupción urbanística, en base a los documentos del Ayuntamiento de Maracena que la concejal secuestrada tenía en su poder.
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