Las claves del nuevo Ayuntamiento: la vuelta al pasado, el superconcejal y el alcalde pluriempleado
Nuevo gobierno municipal
César Díaz asume el área que ya llevó en 1995, durante su etapa como edil con 'Kiki' Díaz Berbel
Sebastián Pérez, al igual que en 2005, es segundo y aspira a acabar el mandato ostentando la Alcaldía
Granada/Martes 16 de junio del año 2015. José Torres Hurtado, por entonces recién reelegido alcalde de Granada (PP), anuncia su equipo de Gobierno y designa a Sebastián Pérez como su número 2: primer teniente alcalde y concejal de Transparencia, Contratación y Presidencia. Este nombramiento también conllevaba otro 'cargo' más –ficticio, pero en teoría futuro–: ser el encargado de relevar a Torres Hurtado en la Alcaldía, ya que Cs había apoyado la investidura del popular con la condición de que a finales de año diese un paso a un lado. Sin embargo, el sueño de ser alcalde de Sebastián Pérez nunca llegó a producirse.
Torres Hurtado no dimitió como había prometido y cuando se despidió de la Alcaldía, forzado por el estallido de la operación Nazarí en abril de 2016, se llevó por delante al que iba a ser su sucesor –esa famosa frase de el alcalde muere matando que publicó este diario cuando provocó la dimisión de Pérez– y también el mandato del PP en Granada: Paco Cuenca (PSOE) lideró una moción de censura que, con el apoyo de Ciudadanos, le hizo llegar hasta la Alcaldía de la ciudad. Adiós al sueño de Sebastián Pérez.
Pero ahora, tres años después y en un mandato nuevo, la historia se repite: Sebastián Pérez vuelve a ser concejal de Presidencia y Contratación, además de encargarse también del área de Relaciones Institucionales y de ostentar la presidencia de Emasagra; vuelve a ser el número 2 del gobierno municipal –es primer teniente alcalde a expensas de que se modifique el Reglamento Orgánico Municipal (ROM) y que entonces sea nombrado vicealcalde– y su aspiración es hacerse con la Alcaldía dentro de dos años y que se cumpla ese famoso pacto del 2+2, que tanto ha dado que hablar y que incluso ha sido desmentido por el actual alcalde, Luis Salvador.
El nuevo regidor de Granada, que ha hecho 'historia' por ser un alcalde pluriempleado ya que además dirigirá el área encargada de la Capitalidad Europea de la Cultura 2031, la de Granada Inteligente –engloba economía digital, innovación, tecnología, internacional, fondos europeos y smart city– y la de Comunicación y TG7, aseguró hace una semana que el acuerdo suscrito contempla cuatro años de Cs en la Alcaldía, algo que también aseguran fuentes internas de Génova.
Sin embargo, desde que el pasado lunes Pérez reiterara su postura del 2+2 –fue el último en hablar públicamente sobre cuál es el pacto–, ambos han decidido dejar aparcado este asunto, al menos por ahora, para "no desviar la atención de lo que esperan los granadinos", según Salvador, y "no empañar que Granada tiene un proyecto, fuerte, sólido y serio, de gobierno para cuatro años", según Pérez. Es decir, que de nuevo el popular encara un mandato con un futuro incierto en cuanto a su posible ascenso dentro de la estructura municipal. Eso sí, o en junio de 2021 es alcalde o promoverá una moción de censura. El "pacto de caballeros" ha de cumplirse.
Pese a todo ello, este paralelismo con el pasado no solo se representa con la figura de Sebastián Pérez, sino que también ocurre con varios de los nuevos concejales que forman el actual equipo de gobierno.
Hace 20 años, en 1999, el popular Gabriel ('Kiki') Díaz Berbel terminaba su mandato como alcalde de Granada y con él se despedía también del equipo de gobierno César Díaz, que tras las elecciones municipales de 1995, se hizo cargo de las concejalías de Protección, Seguridad Ciudadana y Tráfico.
Ahora, tras la formación de esta nueva corporación, Díaz vuelve a asumir estas áreas que engloba en Seguridad Ciudadana y Movilidad, a las que además suma Proyectos estratégicos y Oficina Metropolitana. Otro déjà vu en el nuevo Ayuntamiento de Granada, en el que además destaca otra figura, al menos en relación a una de las empresas públicas municipales: el 'superconcejal' Luis González.
Economía, Urbanismo y Empresas participadas, tres macroáreas que gestionar –una de ellas, la famosa patata caliente después de haber estado salpicada por la corrupción–, además de ser nombrado consejero delegado de Emasagra, empresa a la que ya estuvo ligado hace una década.
González fue nombrado director gerente de la Fundación Emasagra en el año 2008 y estuvo al frente de la institución hasta 2010, viviendo desde dentro el cambio de nombre de la misma a Fundación AguaGranada, con el que se le conoce en la actualidad.
De este modo, la estructura del gobierno municipal vuelve a recordar tiempos pasados que ahora tratarán de dejarse atrás con una nueva gestión, esta vez compartida, que encara cuatro años de ciertas incógnitas, propias y ajenas –como el papel que ejercerá Vox como oposición y si en caso de una posible moción de censura, la apoyaría o no– o quién terminará el mandato en el despacho de La Mariana, luciendo el collar de alcalde de Granada.
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