Los colegios reciben los portátiles sin tener aún las aulas preparadas

Para que el programa Escuela TIC 2.0 se implante en su totalidad, no basta con que los alumnos reciban un portátil por cabeza. Han de llegar también todas las herramientas que precisa cada una de las aulas beneficiarias, a saber, una pizarra electrónica, un cañón proyector y un equipo multimedia, además de una conexión wi-fi que garantice la operatividad del sistema.

Sin embargo, ni el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Granada, Jesús Huertas, ni la delegada provincial de Educación, Ana Gámez, podían ayer confirmar que todas las aulas de quinto y sexto de Primaria de los colegios públicos y concertados de la provincia estén ya equipadas con estos instrumentos.

Los ultraportátiles acabarán de repartirse en febrero, según informó el propio Huertas, pero la delegada Gámez aseguró que "las pizarras digitales tardarán bastantes meses" en instalarse en las 744 aulas destinatarias del programa Escuela TIC 2.0 en la provincia. "No sé cuántas están ya operativas", reconoció la titular de Educación.

La pizarra electrónica está aterrizando en los centros tímidamente y siempre acorde al profesorado que está formándose en el manejo de las TIC.

"A primeros de marzo tendremos todos los centros operativos", dijo Huertas ante los medios de comunicación.

"Primero se está haciendo en las capitales de provincia, luego le toca el turno a las poblaciones de más de 50.000 habitantes..." apunta Gámez, quien aseguró que "se están entregando unos 30.000 ordenadores en Andalucía cada semana".

Con la visita al colegio Genil de los máximos responsables del Gobierno andaluz en la provincia, se daba ayer el pistoletazo de salida a un programa que está levantando ampollas entre la comunidad educativa. La ilusión de los escolares de quinto y sexto de Primaria contrasta con la crítica de los sindicatos docentes, que hacen números con el dinero que la Junta de Andalucía se está gastando en digitalizar las aulas (unos 80 millones de euros) y recuerdan que con ese dinero se podría cubrir la plaza de, al menos, 2.700 maestros en la región.

"El Gobierno andaluz apuesta por una educación que haga más iguales a todos los alumnos", proclama Huertas en un discurso enlatado. Sin embargo, los enseñantes asisten a regañadientes a una formación en nuevas tecnologías cuando se ven inmersos en un mar de reivindicaciones que no son atendidas: cobertura de bajas, estatus de autoridad pública, bajada de ratios, espacios adaptados, menos tareas burocráticas...