El comienzo oficial de las obras del segundo tramo de la Variante de Loja, a falta de la firma

El Gobierno acelera y adjudica uno de los contratos auxiliares de obras del sector A-92, por lo que solo resta rubricar el acta de replanteo del contrato de construcción

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Obras de la Variante de Loja del tren a Granada
Obras de la Variante de Loja del tren a Granada / Antonio L. Juárez / Photographerssports

Granada/El Gobierno acaba de adjudicar el contrato de consultoría y asistencia para el control de las obras de ejecución del proyecto de construcción de plataforma de la Línea de Alta Velocidad Antequera-Granada, en el tramo A-92, por lo que ya están completadas todas las licitaciones para el inicio de los trabajos en la Sierra Gorda de Loja. De esta forma, las obras podrán dar comienzo en cuanto se firme el acta de replanteo con la UTE encargada de levantar uno de los tramos, desde el punto de vista de la ingeniería, más complejos de la Variante lojeña, y adjudicados a finales de diciembre a la unión de Copisa, Copasa, CHM y Tunelán.

El contrato de consultoría y asistencia para el control de las obras que ha adjudicado el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha sido ganado también por una unión temporal de empresas (UTE), formada por Systra, Cygsa y SEG, tres compañías multinacionales que están especializadas en el seguimiento, control y asesoramiento de obras de grandes infraestructuras por todo el mundo. El importe de la adjudicación se ha fijado finalmente en 3.184.012,14 euros, cuando el presupuesto base de la licitación con impuestos ascendía a 4.869.471,31 euros. Esta candidatura se ha impuesto a otras dieciséis postulantes en concurso abierto y tramitación ordinaria. El plazo de vigor del contrato es de 35 meses, en paralelo al de las obras.

Con este paso, todas las licitaciones públicas para la construcción del tramo A-92 de la Variante de Loja están finalizadas, faltando posteriormente los contratos que atañen al montaje de la vía, la señalización y los sistemas de seguridad, que van aparte de las obras de construcción de la plataforma ferroviaria, túneles y viaductos. También va aparte el contrato de obras para la construcción de la nueva estación de Loja-Alta Velocidad, que se espera para el tercer trimestre de este año. Mientras tanto, los trabajos infraestructura de este penúltimo tramo podrán ponerse en marcha en el corto plazo. Primero, tanto el Adif como las constructores tendrán que firmar el acta de replanteo, que suponen el comienzo formal, que no real, de las obras, para lo que suele tardarse un mes desde la adjudicación. Según esto, debe ser inminente, antes de que comience febrero. El importe de adjudicación final fue de 122.877.180,83 euros sin IVA, que si se suma llega al presupuesto de licitación inicial de 148,7 millones de euros. El plazo de ejecución de los trabajos será de 30 meses. Acto seguido se firmará el acta de replanteo del contrato de consultoría.

Aun así, esto no impedirá que empiecen los trabajos preliminares, que no suelen ser visibles sobre el terreno desde un primer momento. Se tienen que tramitar, por parte de las constructoras, diferentes permisos sobre todo medioambientales ante afecciones, por ejemplo, en cursos de agua, o terrenos forestales. Posteriormente se abre una fase de nuevas mediciones sobre el terreno y catas, y se procederá establecer caminos de servicio y eliminación de masa arbolada. Así sucedió con el tramo ahora en obras correspondiente al segmento de Riofrío. De seguir el mismo lapso temporal, las máquinas podrían empezar ya a trabajas en la zona de Los Abades en primavera o a finales de esta. También se espera que para esa fecha pueda estar ya en licitación las obras del último tramo de la Variante, el Valle del Genil, que construirá dos grandes puentes, uno sobre la Villa Romana de Salar, y otro sobre la A-92 para salvar el cauce del Genil hasta Huétor Tájar. Asimismo se está pendiente de licitar el contrato para la duplicación de la vía entre Archidona y la capital.

Los tramos

El tramo Variante de Loja A-92 es el primero que presenta grandes dificultades técnicas para su trazado, con la inclusión de túneles y largos viaductos. El recorrido comprende el viaducto del Manzanil, el más largo de la variante de Loja, con casi dos kilómetros de extensión (en concreto 1,7 kilómetros) que dispondrá de 33 vanos y sus pilas tendrán una altura media de unos 35 metros, alcanzándose máximas de 65.

Este viaducto causó polémica, puesto que sobrevuela dos polígonos industriales dentro del término municipal de Loja, el Manzanil 1 y las cooperativas agrícolas San Isidro, dedicada al olivar; y Los Gallombares, del sector agropecuario. Al iniciarse en la conocida área de servicio de Los Abades, esta también se verá afectada en un 15,2% de su terreno, el más próximo a la montaña y donde reposa el cartel con las letras de la instalación. Completan el tramo los túneles que atraviesan la Sierra Gorda: el de los Abades (615 metros, de los que 380 se ejecutan en mina y el resto como túnel artificial) y el de las Monjas (693 metros, de los que 540 serán en mina y el resto en túnel artificial); así como el viaducto del Juncar (63 metros); y un paso superior de 51 metros.

Por su parte, el tramo del Valle del Genil de la Variante de Loja es el más largo, de 7,7 kilómetros, y el más espectacular puesto que proyecta dos grandes puentes. El primero parte de unas lomas cercanas a Salar pasada la parte del trazado que sobrevuela el polígono industrial El Manzanil II y el polígono industrial Cooperativa San Isidro. El recorrido tras el viaducto discurre por lomas cultivadas con olivos y cruza la Cañada Real de Granada a Sevilla. A partir de este punto cruza el arroyo del Salar mediante otro viaducto de 720 metros, el cual ha retrasado la tramitación de los proyectos al tener que solucionarse el problema del paso por la Villa Romana de la localidad salareña. Se ha tenido que modificar uno de los pilares y desviar ligeramente el trazado, con la aprobación de Cultura, para poder continuar con la infraestructura.

Una vez atravesado este puente, posteriormente, la vía prosigue mediante un túnel de 980 metros el Cerro de Limones. Tras este, el trazado salva, a través de un único viaducto de 1.084 metros, la autovía A-92 y el cauce del río Genil, para ir adosándose poco a poco a la línea de ferrocarril actual, al norte de Huétor Tájar, en el entorno del paraje de Las Tablillas y proximidades de la barriada de la Estación de la localidad hueteña. El plazo para que la Variante de Loja esté concluida es 2028, aunque cuenta con un margen de dos años para posibles retrasos, ya que 2030 es el año para que esté en marcha la red básica del Corredor Mediterráneo.

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