Concepción Rodríguez Cabezas, jefa de la Fiscalía Provincial de Granada: "Quizá haya que plantearse el poder restringir el uso de las tecnologías a los menores"

La jurista santaferina reclama más medios, admite el “colapso” en determinadas áreas y reflexiona sobre el papel de la sociedad civil en la lucha contra la violencia de género

Concepción Rodríguez Cabezas, en su despacho en la sede de la Fiscalía en Gran Vía. / antonio l. juárez / PS
A. A.

15 de diciembre 2024 - 06:30

Concepción Rodríguez Cabezas (Santa Fe, 1965) tomó posesión como fiscal jefa de Granada el pasado mes de septiembre, un paso más en una carrera vocacional que comenzó en 1991 en Almería. Ha pasado por Menores, Violencia de Género y ha sido delegada de Cooperación Internacional y miembro de la Red de Fiscalles dedicados a este ámbito en la Fiscalía Provincial. Cuenta que, en el momento de decidir carrera, tras el Bachillerato, dudó entre la Medicina y el Derecho. Optó por lo segundo. Nada más licenciarse en la Universidad de Granada apostó por opositar. "Recuerdo que siendo pequeña mi padre me decía esta niña va para fiscal. No sabía ni qué era eso", narra al tiempo que confiesa que siempre ha sentido esa vocación de demandar que se haga justicia y de reivindicar las causas perdidas.

Pregunta.Tomó posesión el pasado mes de septiembre. ¿Cómo valora el trabajo hecho por sus predecesores? 

Respuesta.Muy positivo, por supuesto, el de Pedro Jiménez Lafuente y el de la primera fiscal jefa, Ana Tárrago. Son dos con buenos compañeros y les agradezco el trabajo que han hecho. Valoro también muy especialmente la labor de fiscal jefe en funciones hecha por la teniente fiscal Emilia Rancaño. He hecho un trabajo extraordinario en estos meses. 

P.Ya ha comenzado su etapa, ¿qué cambios se plantea? 

R.La Fiscalía, como cualquier otra organización, es dinámica y hay que introducir cambios continuamente. Esos cambios van enfocados a una modernización, a un trabajo más eficiente, a una mejor organización, a una buena comunicación entre los compañeros. Somos 46 fiscales. Mi preocupación es detectar aquellas situaciones en las que a lo mejor no estamos haciendo nuestro trabajo lo suficientemente bien. Hay que aspirar a mejorar todo lo posible. 

P.¿Qué áreas son as que están más sobrecargadas? 

R.Creo que Violencia de Género. No lo digo porque yo venga de allí y la conozca muy bien. Se está empezando ya a notar un colapso. En una mañana se puede llegar a tener hasta 18 detenidos y hay que tomar muchas decisiones muy trascendentes y en muy poco tiempo. Y a veces ni los jueces ni los fiscales tienen esa calma y ese tiempo que se debe dedicar a cada asunto porque los Juzgados de Violencia no son Juzgados de Guardia. Resulta complicado atender ese volumen de asuntos. Una de las principales misiones de los Juzgados de Violencia, que por eso se crearon, es dar una respuesta rápida e inmediata a la víctima. El colapso también se observa en la Sección de Menores porque hay un incremento evidente de delincuencia por parte de menores de 18 años.  

P.¿Qué medidas se deben de tomar para paliar este colapso? 

R.Hay una muy fácil. Fácil y difícil porque supone una inversión económica. Se trata de dotar de más medios humanos. Hace falta más personal y más órganos judiciales, tanto en violencia como en menores como en los juzgados mixtos de los pueblos, por ejemplo. Loja, Santa Fe... son juzgados que están también muy colapsados y muy por encima de la ratio de cualquier juzgado de España, una ratio que siempre es más elevada que la de cualquier órgano judicial europeo. 

P.¿Cómo valora la compra del Cubo en Granada para paliar las necesidades de infraestructuras? 

Concepción Rodriguez, durante la entrevista. / antonio l. juárez / PS

R.Creo que un hito histórico después de tantos años sin tener Granada, que sede judicial de Andalucía, una sede digna donde el ciudadano pueda entrar sin tener ese laberinto y esa dispersión de sedes y que sepa dónde tiene que ir y dónde tiene que dirigirse. Queremos que esté pensado para el ciudadano que tiene que acudir a los tribunales, que sea lo más segura posible para él, pero también para los que trabajamos allí y dedicamos allí muchas horas, de manera que sea funcional y operativa. Confiamos en que sea así porque todos hemos insistido mucho en que cumpla esos requisitos. 

P.En su toma de posesión no habló de una justicia más humana. Para eso hace falta de esos medios humanos también. 

R.La víctima necesita ser escuchada y ser escuchada sin prisa. Pero a veces no se dispone de ese tiempo porque te están esperando para otro asunto también urgente. Eso genera mucha frustración en el juez y el fiscal porque son conscientes. Y también yo creo que hay mucho desánimo en las víctimas, que no se sienten suficientemente atendidas. Para cada una de ellas su asunto es lo más importante. Cuando se acude a los juzgados porque ya no se tiene más remedio. Se está intentando ahora fomentar la mediación, pero claro, la mediación solamente se puede fomentar en tipos penales muy concretos y de poca importancia y, por supuesto, nunca en la violencia de género. Son muy estresantes tanto para los ciudadanos como para los jueces, los fiscales y los funcionarios. 

P.Esa situación, ¿puede provocar a la larga que haya una crisis de vocaciones? 

R.Me temo que sí. Nosotros estamos en contacto con las promociones jóvenes porque algunos de ellos eligen Granada para hacer sus prácticas. A veces se quedan un poco de desconcertados cuando ven el ritmo de trabajo que hay y los sueldos, que no son muy atractivos, por decirlo de alguna manera. Pero es cierto también que suele ser una carrera de mucha vocación.  

P.El ámbito judicial, como el resto, se encuentra ante la incorporación de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial ¿Cómo lo ve usted? 

R.Lo veo muy lejano. Los medios materiales de los que disponen los órganos judiciales y fiscales nunca están en la vanguardia de los medios. Vamos siempre por detrás, no sé por qué, pero estamos un poco relegados. Lo veo con lejanía, pero ojalá vayamos por lo menos al mismo ritmo que otras administraciones y otras entidades públicas. La inteligencia artificial abre un campo infinito de posibilidades. 

P.¿Cómo valora lo ocurrido con el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz ? 

R.Con mucho respeto, tanto a la actuación de los tribunales como a la presunción de inocencia, como siempre en cualquier otro asunto. Hay que dejar a los tribunales trabajar y respetar también la presunción de inocencia. 

P.Se habla de injerencia política, ¿Usted ha recibido alguna vez presiones? ¿Cree que existe esa injerencia? 

R.Nunca. Yo hablo de esta Fiscalía, que es lo que conozco y la de Almería, en la que estuve dos años. Ningún compañero admitiría ningún tipo de presión política. 

P.Ustedes han manifestado siempre esa independencia, pero siempre ha habido ataques... 

R.Nosotros no somos, como decirlo... fiscales y jueces no somos agradables para ningún político porque no nos vamos a detener. Si se comete un delito o pensamos que tenemos evidencia de la comisión de un delito el aspecto ideológico pasa totalmente desapercibido a la hora de trabajar. Si ha habido presiones políticas en algún caso, yo lo desconozco. Yo personalmente, desde luego no las he tenido. Estoy segura al cien por cien de que si las hubiera habido caerían en saco roto porque ningún fiscal se va a prestar a eso. 

P.¿Afecta lo ocurrido en la Fiscalía General en lo personal o lo laboral?  

R.Tenemos muy claro cuál es nuestro papel y cómo debemos de actuar y no nos movemos según noticias o según presiones de nadie, ni políticas, ni de la sociedad ni de nadie. Nuestro trabajo requiere tener sensibilidad social y ser receptivos a la demanda de la ciudadanía, pero tenemos muy claro cuál es nuestro papel basado en el respeto a la legalidad. 

P.Estos días hemos tenido conocimiento de un presunto caso de agresión sexual en un colegio, con menores implicados muy pequeños... ¿Cómo lo valora? 

R.Con mucha preocupación. Lo llevamos diciendo en las memorias de la Fiscalía que se observa un incremento muy preocupante de este tipo de conductas en niños cada vez en edades más tempranas. Eso se está denunciando no solamente por los operadores jurídicos, que lo vemos, vemos los casos más sangrantes, sino por los profesores, por los psicólogos. Se está denunciando que hay una relación causa efecto entre el uso de tecnología, uso abusivo o descontrolado de tecnología y redes sociales por parte de menores, y ese incremento de figura delictiva violenta y agresiones sexuales. Creo que hay que empezar a tomar cartas en el asunto, pero eso que era fuera de la actuación judicial. Como sociedad, nos tenemos que plantear qué es lo que queremos. A lo mejor es importante limitar ese uso de tecnología o de móviles a determinada edad que le abre un mundo que los menores no tienen la capacidad de entender. Hablo de vídeos de contenido violento o pornográfico que hacen que se banalicen situaciones de violencia o de agresiones sexuales, y se banalizan porque ellos no tienen la capacidad de empatizar con la víctima, de ser consciente del daño que están provocando. 

P.Entiendo que a los padres habría que informarles también de las consecuencias legales que puede tener este tipo de comportamientos. En los casos que se han conocido esta semana al ser menores de 14 son inimputables, pero eso no exime de responsabilidad a las familias... 

R.Solamente hay una responsabilidad civil en las que serían directamente responsables los padres por culpa in vigilando. Pero no solamente eso. Creo que ningún padre quiere que su hijo pueda adoptar ese tipo de conductas. Eso repele a cualquiera. Hay que hacer una labor continua de publicidad del peligro que supone facilitar a los menores una herramienta muy, muy peligrosa y a una edad muy temprana. Quizá haya incluso que plantearse legislativamente el poder restringir el uso de las tecnologías igual que se restringe el consumo de tabaco o de alcohol. 

P.¿Entonces usted sería favorable a estudiar una posible restricción? 

R.¿A debatirlo? Desde luego, sí. Lo llevamos arrastrando desde hace años y lleva una tendencia alcista claramente. Hay que tomar medidas. 

P.Usted también ha estado en violencia de género, ¿cómo ha evolucionado el tratamiento judicial de estos delitos en estos años? 

R.La evolución ha sido muy positiva pero seguimos sin poder llegar a hay muchas de las mujeres asesinadas que nunca habían interpuesto denuncia. Hay ahí un campo al que nosotros no llegamos. Tiene que llegar la sociedad civil con la concienciación, con la educación. Cada vez más implicación ciudadana y yo creo que eso es buenísimo y hay que seguir fomentándolo.  

P.Antes hemos hablado de menores y ahora de violencia de género... una cadena...

R.Siempre hemos pensado que la violencia de género era fruto de una sociedad machista, pero claro, ahora estamos con niños que se han educado, se supone, en una sociedad totalmente igualitaria pero que tienen ese mismo tipo de patrones de comportamiento. 

P.Otro tema que en Granada causa alerta es el de las plantaciones de marihuana... 

R.Estamos con una plena colaboración y coordinación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pero es verdad que hay que darles a ellos también más medios porque muchas veces se ven sobrepasados. Son muchas las plantaciones. Acaban con una y se salen tres. Es un negocio muy rentable y se ha asentado porque en Granada. 

P.Habla de más medios, para la Fiscalía también... 

R.He empezado diciéndolo. Nos faltan medios personales y materiales. 

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