Condenan en Granada a un joven por abuso sexual a una menor que era amiga de su expareja
Los hechos tuvieron lugar en un pinar de Monachil hace ahora tres años
"Enérgica repulsa" del TSJA ante un nuevo intento de culpabilizar a la víctima de una violación en una discoteca de Granada
Granada/El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha confirmado la pena de dos años de prisión impuesta por la Audiencia Provincial de Granada a un joven de 25 años por abuso sexual a una chica a la que, en 2021, cuando ella tenía 15 años, y siendo la mejor amiga de la expareja del condenado, fue conducida por este a un pinar del área metropolitana de Granada en un vehículo en el que le realizó tocamientos y le mostró sus genitales, según consta en la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico.
Según se relata en la sentencia, contra la que aún cabe recurso ante el Supremo, tanto el ahora condenado, D., como la menor, P., eran amigos y solían compartir "salidas y actividades" junto a la pareja del primero hasta que la relación se rompió. De esta forma, tras la ruptura, el joven recogió a la chica en Gójar, donde esta vívía, con la excusa de que "estaba muy mal y necesitaba hablar con ella".
Pasado un tiempo, ambos, que iban en el coche de D., abandonaron Gójar y, tras pasar por La Zubia, llegaron a un pinar de Monachil "donde había un parque con columpios". Fue allí donde el condenado comenzó a criticar a la que en ese momento ya era su expareja, al tiempo que aseguró a P. que "le gustaba mucho y que quería algo con ella", contestando su víctima "que no quería, que era su amigo y nada más".
Tras esto, él "comenzó a tocar y manosear por encima de su ropa directamente los pechos, la barriga y las piernas" según detalla el relato de hechos de la Sección Primera de la Audiencia, mientras "ella le decía que la dejara, que no quería nada con él". Pese a la negativa, él se desabrochó el pantalón y le mostró sus genitales, mientras le decía a la menor "mira esto...", ante lo cual esta le dijo "que estaba mal", y entonces "llevándola éste en el vehículo a casa".
El condenado, que en el momento de los hechos tenía 21 años, recurrió la sentencia, alegando que "el relato mantenido por la menor no es creíble", al tiempo que aseguraba que este tenía "contradicciones y ambigüedades que vienen generados por alteraciones anímicas" de la joven, por lo que pedia ser absuelto.
La Sala de lo Civil y Penal del TSJA "no ve motivos para desautorizar" esa valoración de la Audiencia por, entre otras cuestiones, no detectar "motivos de malquerencia, interés en perjudicar ilícitamente al acusado u otro móvil espurio que guíe a la menor a falsear la realidad", e indica que las "supuestas incoherencias" no son a su juicio "más que diferencias de matiz o detalles carentes de mayor relevancia".
"Es cierto que se carece de testimonios externos u otros datos objetivos probados que vengan a reforzar el relato de la víctima, cosa frecuente cuando se trata de conductas sexualmente abusivas que lógicamente no se llevan a cabo a presencia de testigos", ha añadido el TSJA en su sentencia.
Ha recalcado que la víctima además no contó lo ocurrido hasta que una amiga le preguntó por notarla mal de ánimo.
La sentencia condena al joven a dos años de cárcel y cinco de libertad vigilada como autor de un delito consumado de abuso sexual sobre menor de 16 años, y suma la prohibición de comunicarse o estar a menos de 200 metros de ella durante cinco años.
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