Del conflicto de los semáforos a una bandera LGTBI gigante en la fachada de un edificio en el centro de Granada

El movimiento LGTBI de Granada no ha quitado el pie del acelerador en lo que concierne a defender la permanencia de sus colores en la ciudad. Dos días después de que una concentración acudiera a Puerta Real para afear al Gobierno Municipal el borrado de la bandera arcoiris de los semáforos, llega la segunda parte, la colocación de una bandera de 15 metros por 7 en plena calle Reyes Católicos.

Esta manifestación por la diversidad sexual ha nacido a título privado y mediante redes sociales. A través de ellas, personas anónimas de Granada, indignadas por la decisión del Ayuntamiento, que ellos tildan de ataque a todo un colectivo comenzaron a organizarse y a plantear una respuesta simbólica.

Este germen nació el martes, al día siguiente del repintado de las señales y en tan solo dos días han conseguido que todo turista o viandante que pasa por la céntrica calle Reyes Católicos se detenga en su camino y mire hacia la fachada azul para hacer fotos y posiblemente a preguntarse a qué viene esto siendo una fecha tal alejada del Día del Orgullo. De hecho, comentan los organizadores que desde el piso que ahora colman 30 personas, se ve una multitud abajo tomando imágenes. La iniciativa pretende que esto sea "el germen de algo mucho mayor" por lo que quieren que esta reacción de la vuelta a las redes y quienes se fotografíen con la bandera suban la foto con el hashtag #cuelgatubandera.

Esta reacción ciudadana, que pretende alejarse de toda agrupación o partido político pretende dejar puesta su gran bandera "hasta que les dejen", explica Fernando Bayona, uno de los promotores de la iniciativa. La fachada la ha cedido un particular para sumarse a la queja contra la medida consistorial y la bandera ha sido un préstamo de la asociación LGTBI de Almería Colega.

Bayona, sostiene han sentido que se les ha "tomado el pelo" por parte del Ayuntamiento al sostener estos que el borrado se ha llevado a cabo para pintar de otros colores los semáforos "con meses de antelación" ya que podrían haberlo hecho cuando se acerque el momento de pintarlos por otras causas.

Que se haga esto, sostiene, les parece muy bien, pero sienten que hacerlo en este momento ha sido un engaño. También opinan que el argumento de que los colores distraen es erróneo ya que "está todo Puerta Real lleno de luces de Navidad, que también distraen", esgrime.

El malestar de todo un colectivo, representado por las principales asociaciones de la ciudad nació contra la medida del Ayuntamiento que responde, dijeron, a la "LGBTIfobia de este gobierno municipal" así como del "nuevo alcalde y su equipo de gobierno (Cs y PP apoyados por Vox)" a los que "parece que les molesta mucho que Granada sea una ciudad diversa e inclusiva".