Los controles en Granada se estrechan para supervisar los desplazamientos de los trabajadores

La Guardia Civil ha realizado controles esta mañana en Recogidas

Normalidad en los barrios

Los controles en Granada se estrechan para supervisar los desplazamientos de los trabajadores
Los controles en Granada se estrechan para supervisar los desplazamientos de los trabajadores
R. G.

17 de marzo 2020 - 13:40

Y la vida sigue, ralentizada, en las calles de Granada. Esta mañana los los cuerpos de seguridad han activado un nivel de control más elevado. Los pocos trabajadores que hoy se desplazaban a sus empleos a primera hora se han encontrado controles de la Guardia Civil como el del acceso de Neptuno, donde los agentes pedían certificados de sus empresas, incluso mirados al detalle, pues se les requería la especificación de sus horarios laborales, un paso más para controlar la expansión del coronavirus.

Una vuelta de tuerca más al control de las calles, que desde la declaración del estado de alarma ha ido en aumento de manera paulatina con los agentes de seguridad convertidos en oficinas de información ambulantes intentando resolver todas las dudas de los ciudadanos, por muy peregrinas que algunas de ellas fueran.

En el Zaidín, por ejemplo, continúan abiertos los supermercados y establecimientos de alimentación con cierta normalidad, sin la psicosis de los primeros días. Pese a tener la autorización del Gobierno, la mayoría de las peluquerías han echado la persiana, aunque otras tiendas con permiso para abrir, caso de las tintorerías, sí están al pie del cañón. Una de ellas, Niágara, ha dejado esta mañana una estampa berlanguiana, con una empleada planchando con primor en el escaparate un traje rojo de flamenca. Algo así como una Kawasaki en un cuadro de El Greco.

Una empleada en una tintorería.
Una empleada en una tintorería.

También los estancos se salen de la tónica de persianas cerradas, mientras que los afortunados que tienen un perro pasean a mascotas que, en muchos casos, en su vida han visto tanta calle como en los últimos días.

Con más ansiedad viven los extranjeros a los que la crisis del coronavirus les ha pillado de vacaciones. Según la Federación Provincial de Hostelería y Turismo de Granada hay cerca de mil de clientes recluidos en hoteles de la provincia y 70 de los 400 establecimientos ya están desiertos.

stats