El coronavirus se extiende en Granada: tres muertes, 110 positivos y alertas por toda la provincia

Lunes negro. Y no sólo para la economía, sino, sobre todo, para la salud de las personas en la provincia de Granada. El primer día laborable desde que el Gobierno ordenó el confinamiento de los ciudadanos en sus casas ha dado de sí un reguero de malas noticias sobre el avance de la enfermedad. Tres fallecidos en menos de 24 horas, de 57, 81 y 84 años de edad, se suman a la larga lista de 110 positivos que ya confirman algunas fuentes.

Poco a poco se va conociendo el origen de algunos de estos casos, que ponen en alerta a los municipios afectados y en cuarentena a familiares, amigos y contactos recientes de los enfermos o de los que tienen sospechas muy claras. En la última lista oficial (con 67 casos y en la que ni siquiera aparecen los fallecidos aún), figuran 32 personas hospitalizadas, de las que 4 estarían en la UCI.

En Maracena, se ha clausurado el centro de salud del municipio por el positivo de uno de sus sanitarios. En esta localidad ya se han tomado medidas adicionales de precaución por estar localizados varios casos más sospechosos. A esto se suman los positivos de Íllora, Motril, Almuñécar, Granada capital o La Zubia, donde se ha puesto en cuarentena a una veintena de ancianos de una residencia.

El primero de los fallecidos, el domingo, era un trabajador del Ayuntamiento de de Alcalá la Real, municipio donde también se han aplicado protocolos de seguridad, especialmente entre los familiares de la víctima, José Miguel, de 57 años. A primera hora del lunes ya se conoció la noticia de la segunda muerte, la de un anciano de 81 años en el Clínico del PTS. Y al finalizar al día, por la noche, una tercera persona, de 84 años, se sumaba a tan lamentable estadística.

Para hacer frente a la epidemia y centrar todos los esfuerzos, Salud he empezado a regular su sistema por el que los ambulatorios del Distrito Sanitario Metropolitano de Granada cierran (aunque los profesionales seguirán atendiendo a los pacientes tanto por teléfono como en visitas a domicilio si se requiere). Los distritos Sur y Nordeste empezarán a hacerlo también próximamente. En los hospitales, la actividad quirúrgica solamente funcionará para casos urgentes y casos oncológicos.

En cuanto al desarrollo de una jornada tan especial, primer día laborable tras el confinamiento, a primera hora de la mañana las calles de la capital amanecían casi vacías, con muy poco tráfico. Pero alrededor de las 9, con la apertura de las tiendas de alimentación, de nuevo se vieron colas de gente y ansiedad por comprar. No obstante, los establecimientos han tomado medidas como la colación de marcas en el suelo para mantener distancias de seguridad.

La Policía Local ya ha puesto las primeras denuncias a dos comercios que no tenían permiso para estar abiertos y a un viandante sin motivo autorizado. La llegada del Ejército se espera para mañana, porque la UME ha comenzado la limpieza extraordinaria por otras ciudades y ha confirmado un despliegue escalonado por el territorio.

También ha sido el primer día sin clases para escolares y universitarios, que como otros ciudadanos, están obligados a permanecer en casa. Los docentes y centros están trabajando en habilitar contenidos a través de las plataformas de internet, con el fin de mantener a los jóvenes activos en pleno curso escolar. "Algunos ya trabajaban con herramientas como Pasen, Moodle... Otros no y han tenido que empezar desde cero", reconoce a este periódico uno de los directores de centro de la provincia.

Los ciudadanos tratan de adaptarse a la situación de confinamiento y, mientras, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, admite que es "evidente que tendremos que prorrogar esta situación, ya veremos con qué medidas, pero en quince días no creo que estemos con capacidad para ganar esta batalla". Por lo pronto, España ha dado el paso decisivo de aplicar el cierre de fronteras terrestres para la circulación de personas.