El parón de las obras por el coronavirus frena la Segunda Circunvalación y el cambiador de ancho de Granada

Granada/La paralización de toda actividad económica no esencial ha supuesto también un frenazo en seco a las obras de grandes infraestructuras pendientes en la provincia de Granada, centradas sobre todo en tres frentes, los más urgentes que estaban en desarrollo: la Segunda Circunvalación, el viaducto del AVE en Riofrío, y el cambiador de ancho ferroviario del Cerrillo de Maracena.

En el caso de la Segunda Circunvalación, el grado de ejecución de la obra en el mes de diciembre situaba que había tramos ejecutados a más del 90% y el que más retraso acumulaba, el estaba por encima del 70. La subdelegada del Gobierno también avanzó que durante este año se podría inaugurar la infraestructura marcada a cambiar la movilidad en la capital y el Área Metropolitana, desviando sobre todo el tráfico pesado por la nueva Variante Exterior, y dando salida en esta vía a otros municipios del cinturón descongestionando, así, la saturada Circunvalación de la capital.

Sin embargo este parón en las obras, y el posterior reinicio de las actuaciones con las medidas de restricción en movimientos y contacto humanos pueden afectar gravemente a estos plazos. Aunque estén con prácticamente todo hecho los tramos Albolote-Santa Fe y Santa Fe-Las Gabias, el segmento que más demoras tiene, el Las Gabias-Alhendín-Otura y su unión con la A-44, puede hacer que la apertura de la vía se pueda retrasar hasta 2021. Ya este tramo, construido al 78%, apuntaba a ser terminado a finales de 2020. El resto, avanzado al 93 y 88%, respectivamente, puede llegar a tiempo para una puesta en servicio parcial dentro de este mismo año.

En lo referido a infraestructuras ferroviarias, la obra que más perjudicada se va a ver es la del cambiador de ancho del Cerrillo de Maracena. Aún no se ha colocado ni el tercer carril ni el balasto, ni tampoco se observa sobre el terreno el inicio del levantamiento de la caseta en la que estará insertado el mecanismo para el cambio de ejes de los trenes.

Es decir, la obra ya acumula un pequeño retraso que se va a incrementar con este parón de al menos dos semanas (dependiendo de si se aprueba una extensión del estado de alarma hasta el 26 de abril, y se mantienen cerradas las actividades no esenciales) y que debía estar terminada para junio, ya que el plazo de ejecución estipulado era de un año.

Esta obra es crucial para que los trenes de Alta Velocidad puedan llegar de Granada a Almería y forma parte del Corredor Mediterráneo. Es más, de haber estado ya en funcionamiento este cambiador, el Gobierno podría transportar enfermos con coronavirus de otras comunidades a la provincia vecina en alguno de los tres convoyes híbridos, los Serie 730, que se han medicalizado para esta labor en caso de ser necesaria. Esto es lo que hace que se puedan trasladar a enfermos por Covid-19 graves de otras comunidades a hospitales de Huelva y Cádiz, a donde sí pueden llegar estos trenes al haber un cambiador de ancho cerca de Sevilla.

Adif, que sí ha mantenido retenes para obras de mantenimiento y reparación urgentes, también ha visto afectado el comienzo de las obras del nuevo depósito de combustible de la Estación de Granada, que acababa de adjudicar los trabajos haces apenas un mes. Esta obra va relacionada también con la del cambiador de ancho, ya que será con este combustible con el que se alimenten los Serie 730 de Almería.

Afectará también este parón en las obras ferroviarias la del puente de Riofrío, el tramo previo a la llamada Variante de Loja, que de momento sigue sin proyecto tras años de abandono. Las actuaciones sobre el terreno se reiniciaron hace poco más de mes y medio después de haber estado paralizadas por falta de financiación desde el año 2016. Este tramo, de algo menos de dos kilómetros, es el más sencillo de la gran obra pendiente de la Alta Velocidad en la provincia, y se vendió como un paso más para hacer la mencionada Variante. La crisis del coronavirus retrasará la compleción de la obra aunque en este caso la afectación sobre el tráfico ferroviario y la mejora de tiempo no es para nada significativa, por lo que no es tan urgente como la Segunda Circunvalación o el cambiador de ancho.

El problema no va a quedar en lo que son las obras iniciadas. Esto supondrá también algunos retrasos en proyectos en fase de redacción, como lo es el recién adjudicado de la duplicación de la vía de Alta Velocidad entre Archidona y Granada, y los dos estudios informativos de los que dependerá la ampliación del Metro, previstos para finales de este mismo año. En este caso, la afectación estará marcada por las dificultades del teletrabajo o de, por ejemplo, las mediciones sobre el terreno.

Y de lo que poco se habla será de las consecuencias económicas que tendrá la crisis que se avecina a la hora de invertir en grandes infraestructuras. Se esperaban para esta primavera los primeros Presupuestos del Estado de este Gobierno, donde se aspiraban a ver partidas para el soterramiento del tren en la capital, para los estudios del Puerto de Motril, reapertura de la línea Guadix-Baza-Almendricos, la misma Variante de Loja, o las canalizaciones de la presa de Rules. Esta crisis, con total seguridad, cambiará las prioridades