Más de una cuarta parte de los granadinos tendrá 65 años en 2039

Uno de los principales problemas que afronta la provincia es el descenso de la natalidad, que cada año cae un poco más y prepara un escenario bastante claro. Ahora, la última actualización de las proyecciones de población del Instituto Nacional de Estadística (INE) dibuja ese escenario futuro: Granada se avecina hacia una población bastante envejecida. Concretamente, las previsiones apuntan a que, en 2039, el 27,1% de los granadinos tendrán 65 años o más, es decir, casi una tercera parte de la provincia estará en edad de jubilación.

Echando la vista atrás queda aún más patente ese envejecimiento al que se encamina la provincia. El dato más reciente, de 2023, indica que el 18,9% de la población supera, o iguala, los 65 años, pero si miramos la cifra de 2009, tres décadas antes de ese horizonte que marca el INE, tan solo el 15,8% de la provincia tenía edad para jubilarse.

El dato tampoco es exclusivo de Granada, la natalidad está a la baja en toda España y las proyecciones del INE muestran una población envejecida para 2039 en toda Andalucía, con el caso más significativo de Jaén, donde el 30,9% de sus vecinos estarán por encima de los 65, lo que la convertirá en la provincia más vieja de la comunidad autónoma, a no mucha distancia de Córdoba (29,9%). Actualmente, además, ambas provincias son las más viejas en Andalucía, teniendo en cuenta este indicador.

El envejecimiento de la población supone un problema nada baladí, pues indica que una parte importante de la provincia necesitará cuidados y, más importante, vuelve a poner sobre la mesa el debate de la sostenibilidad de las pensiones. En sentido, el INE ofrece otro indicador, el Índice de Envejecimiento, es decir, la relación entre los mayores de 65 años y los menores de 16 o, lo que es lo mismo, mide el peso que tiene una parte de la población que recae sobre la otra.

En la actualidad, ese índice se encuentra en la provincia en 125,49%, es decir, que por cada cien menores de 16 años, hay 125 personas que superan los 65, una relación un poco desigual, pero que tenderá a empeorar de cumplirse las proyecciones del INE, pues para 2039 este índice subirá hasta 207,8%, lo que supone que habrá el doble de personas en un lado de la balanza que en el otro.

Este dato, además, va de la mano de otro, de sobra conocido, pero sobre el que los cálculos del INE arrojan algo más de luz: los granadinos, como el resto de la población, viven cada vez más tiempo. Aunque con diferencias según el género, un granadino que nazca este 2024 vivirá aproximadamente 82 años de media (a modo de orientación, en 1975 rondaba los 72 años), mientras que, el bebé que nazca en 2038 podría vivir hasta los 84 años. Como consecuencia, la edad media va en aumento. Así, si en 2009 la provincia rondaba los 39,5 años, una década después era de 42,3, unas cifras que apenas se ha movido, pues en la actualidad se sitúa en 43,3 años y para 2039, el horizonte temporal fijado por el INE para sus proyecciones, se sitúa en poco más de los 47 años.

Las proyecciones del INE se quedan a nivel provincial y es difícil entender en qué parte de Granada se acentúa más ese envejecimiento. De esta forma, los datos más recientes de estructura de la población del INE, actualizados a 2023, permiten ver cómo los lugares con población de mayor edad se encuentran, aunque con excepciones, en una zona difusa entre las comarcas de la Alpujarra y Guadix, mientras que la savia nueva de Granada se encuentra principalmente en la Vega de Granada y el Área Metropolitana, aunque también con ciertos matices.

Con más de un tercio de su población (concretamente un 37,1%) por encima de los 65 años, Gobernador es el municipio granadino más viejo, seguido muy de cerca por Gor, con el 36% de su población, tomando como referencia siempre el último censo del INE, ya en la edad de jubilación. El bronce se lo llevaría Almegíjar, en la Alpujarra, con un 35,9% de sus habitantes en esta situación.

Aunque mayoritarios, no son los únicos municipios granadinos con un tercio o más de su población ya en la tercera edad. Es el caso, por ejemplo, de Lugros, en Guadix, con el 35,7%; Turón, en la Alpujarra, con el 35,1%; Gorafe, en Guadix, con el 34,2%; Torre-Cardela, en Los Montes, con 33,7%; Cortes de Baza, con el 32,6%; Galera y Castillejar, ambos pertenecientes a la comarca de Huéscar, y con el 32 y el 31,7% respectivamente de su población con 65 años o más; Cástaras, en la Alpujarra, con el 31,5%; Ferreira (31,2%); Albuñuelas (31,1%), Torvizcón (31%), El Valle (30,6%), Castril (30,2%), y finalmente Valor y Alpujarra de la Sierra, ambas en la comarca de la Alpujarra, y con un 30% de sus vecinos ya con edades superiores o iguales a los 65.

Por su parte, el Observatorio Argos, dependiente de la Junta de Andalucía, publica mensualmente un informe que recoge un indicador similar, el Índice de Renovación de la Población Activa, que compara la población entre 15 y 24 años, es decir a quienes comienzan o pueden entrar ya en el mercado laboral, y los que están a punto de salir del mismo, entre los 55 y 64 años. 

De esta forma, la provincia cuenta con un índice del 76,7%, una cifra ligeramente superior a la capital, que se sitúa, con el dato más reciente, con fecha de marzo, en el 74,1%, por debajo también de Motril (85,2%), la segunda capital de la provincia.

A la luz de estos informes parece que la ciudad de la Alhambra será la que más sufrirá esa desproporción entre jóvenes y mayores. Y es que los municipios del Cinturón presentan cifras bastante superiores, como es el caso de Armilla, que de acuerdo a Argos tiene un Índice de Renovación del 85,8%, muy similar a, por ejemplo Churriana de la Vega o Las Gabias, con el 84,2 y 99,7%. La ciudad de Granada presenta incluso datos similares en este sentido respecto a otras localidades afectadas por la despoblación, como es el caso de Huéscar (73,3%), Guadix (74,7%) o Baza (75,5%).