Las cuatro razones que esgrime la Universidad de Granada para reclamar más dinero a la Junta y cuándo se llegaría a una situación de "riesgo de estabilidad presupuestaria"

El rector de la Universidad de Granada, Pedro Mercado, ha escrito una carta. Los destinatarios de la misiva son, en un principio, los miembros de la comunidad universitaria, unas 60.000 almas si se tiene en cuenta a estudiantado, profesorado y personal de gestión, administración y servicios. Sin embargo, por el fondo, la carta va dirigida de nuevo a la Junta, y en concreto a la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, organismo con el que los rectores andaluces han protagonizado en los últimos meses prácticamente un serial jalonado de episodios de reuniones, desencuentros, comunicados e incluso ruedas de prensa en las que se anunciaba que se estudiarían "todas las vías legales" para reclamar más dinero.

"Querida comunidad universitaria", comienza la epístola. El objetivo de estas líneas es "informaros de forma rigurosa" de la situación económica y financiera de la institución, expresa Mercado. El rector asegura que el remitir esta carta ahora, a las puertas del parón navideño, es por "lealtad institucional". "Debía rendir cuentas primero ante los órganos de gobierno de nuestra institución", a saber, consejo de gobierno (celebrado el lunes), claustro (reunido este mismo miércoles) y Consejo Social (convocado este jueves). "Es una institución que sabe respetar los tiempos y los espacios en los que debe realizarse la política universitaria", esgrime el máximo responsable de la UGR.

Una vez más, Mercado pidió que se "confíe" en la Universidad, al mismo tiempo que aseguró que la propia UGR "siempre" ha confiado en las administraciones. Con todo, y pese a esa confianza, el rector reconoce un "escenario presupuestario muy complicado". Las razones, a saber, son cuatro.

La primera es el "incumplimiento del modelo de financiación para 2024". Las universidades aprobaron, después de años de negociación, un sistema para repartir los fondos de la Junta. Ese modelo recogía una cláusula singular, bautizada como de salvaguarda. Nadie recibiría menos que en el año anterior. Y además, a este suelo habría que sumar los incrementos de los costes de personal que pudieran venir. La UGR en el primer reparto de dineros con este sistema, en mayo de este mismo año, salió malparada según la información que reiteradamente ha dado la propia institución. Si de media el sistema andaluz recibió un incremento de fondos del 2,6% con respecto a 2023, en la UGR esa subida que quedó en un 1,8. Total, una "merma" de 3,3 millones que el rector asegura en su misiva que "sería acumulativa en los próximos ejercicios".

Del segundo reparto, en el que debía decidirse cómo invertir 25 millones para afrontar el incremento del 0,5% del IPC en los salarios, todavía no se sabe nada. LA UGR calcula que le corresponderían 1,8 millones.

La carta del rector recoge un segundo punto. Se nuevo señala los "incumplimientos" de los acuerdos alcanzados en mesa sectorial entre sindicatos, universidades y consejería en junio de este año sobre los complementos autonómicos del profesorado y la carrera horizontal del personal de gestión, administración y servicios. A la UGR le corresponderían, según lo dicho en claustro el miércoles, otros seis millones aproximadamente más las cotizaciones de la Seguridad Social, 900.000 euros, cifras que recoge la misiva de este jueves. Si se suman todas las cantidades son 12 millones de euros.

El tercer argumento va a futuro, sobre el escenario que se abre en el ejercicio 2025, donde el "incumplimiento" de la cláusula de salvaguarda y la falta de fondos para afrontar el pago de los complementos "nos sitúa en un escenario de incertidumbre y preocupación". De nuevo el rector saca la calculadora para estimar que necesita 20,5 millones más para "afrontar los costes de personal", que se verán incrementados por las obligaciones legales, sentencias, retribución de quinquenios, sexenios, trienios, acuerdos en material de personal, costes de complementos e incrementos de las cotizaciones a la Seguridad Social.

En el siguiente párrafo de la carta de Mercado hay una llamada a la calma. "La Universidad de Granada, como no podía ser de otra forma, va a cumplir con todas sus obligaciones legales", pero los presupuestos de la Junta apuntan, según la institución académica a un desvío de estas previsiones "y supone un riesgo de estabilidad presupuestaria a finales de 2025".

Saca de nuevo punta el rector para advertir que el límite de gasto de personal fijado por la propia Junta es de 377,4 millones para 2025 "cayendo en la contradicción de establecer medidas para aumentar la retribución del personal, pero fijar un límite de coste de personal inferior al gasto previsto en nuestra institución para el año 2024".

Tras pedir dinero también al Ministerio de Ciencia para financiar los campus de Ceuta y Melilla, el rector, en su cuarto motivo, recuerda las "deficiencias estructurales" que sufren algunas de sus infraestructuras, lo que, a su entender "está afectando a la calidad de nuestra docencia e investigación": Hay aulas en "malas condiciones y laboratorios que se han quedado obsoletos".

Al hilo de este escenario Mercado apunta en la carta la "ausencia" de un plan de infraestructuras "realista", que en 2024 se le han concedido a la UGR algo más de 600.000 euros para este apartado y que "solicitamos instrumentos y mecanismos flexibles de financiación plurianual para abordar situaciones urgentes y de calibre". Ahí están a la espera las facultades de Derecho, con andamios desde hace meses, y Odontología, la ampliación de Informática y Telecomunicación, el aulario de Cartuja o el edificio de la calle Duquesa.

Tras la exposición de motivos llega el solicita: "Sólo demandamos" cumplir con el modelo de financiación y "flexibilidad" para buscar fondos. Porque aunque la carta va para la comunidad universitaria, finaliza con una "petición a las administraciones públicas autonómica y estatal", trabajar "unidos", "mirar al futuro" y abrir "un debate serio sobre la sostenibilidad del modelo actual de universidad pública en un contexto cada vez más complejo".

17 millones para personal

Fuentes de la Consejería también han ofrecido su propia información sobre la situación de la Universidad de Granada. Tras señalar que la Consejería "está en absoluta disposición para mantener diálogo y mejorar la financiación", estas fuentes apunta que en 2024 la UGR recibió una "financiación récord". En esto coinciden con la UGR, que en la presentación de sus cuentas para 2025 utilizan el mismo adjetivo. "Nunca en la historia la Universidad de Granada ha recibido tantos fondos por parte de la Junta", alegan desde la Consejería. Para sustentar esta afirmación se añade que "durante el gobierno de Juanma Moreno" la Universidad ha pasado de recibir 292,3 millones a 394,6, un "31%", lo que supone, según estas fuentes, "la mayor" en su historia, "muy por encima del resto de universidades andaluzas".

Sobre los gastos de personal, desde la Consejería se arguye que "en ningún caso falta dinero a la UGR". Apuntan estas fuentes que en 2024 la Universidad granadina ha tenido un presupuesto de 581,9 millones, con un gasto de personal que no puede superar los 368,2 millones. "Es decir, una vez pagadas las nóminas, la UGR tiene aún un margen de 213 millones de euros que puede destinar al resto de políticas universitarias". "Es más -añaden desde la Consejería- tan solo con lo que la Junta de Andalucía le va a transferir en 2024 tendría para pagar las nóminas y aun sobrarían 17 millones de euros".

Tras estos datos, la Consejería apostilla que la Junta "está asumiendo la mayor parte del presupuesto de los campus de Ceuta y Melilla, que son competencia del Ministerio. Por eso exigimos que el Ministerio se haga cargo de los 12 millones que les corresponden y se los transfiera a la Universidad de Granada".

Y en este tira y afloja se cierra el año. En enero, previsiblemente, se retomará la negociación entre las partes.