¿Cuánto cuesta una boda en Granada?

Las bodas han aumentado notablemente en los últimos meses, espoleadas por el final de las restricciones impuestas para frenar el avance del Covid-19 que han permitido recuperar los grandes banquetes de antaño. Ahora, a las bodas que se quedaron en el cajón en 2020, se les suman las numerosas pedidas de mano que se han realizado este último año y esto, según el portal Bodas.net, que calcula un incremento de más del 20% de enlaces con respecto a 2019. Este aumento lleva aparejado una subida también en el desembolso económico que, en Granada, según el mismo portal web, la celebración de este acontecimiento supone para las parejas un coste de unos 18.300 euros aproximadamente.

A los granadinos dar el "sí quiero" le sale algo más caro que a sus vecinos de otras provincias, ya que, según se recoge en el Libro Imprescindible de las Bodas, publicado por Bodas.net junto al profesor de Esade, Carles Torrecilla y Google, la media andaluza se sitúa en unos 17.000 euros, mientras que a nivel nacional se sitúa en los 20.500.

Donde sí quedan por detrás los novios de la provincia es en el número de invitados, que se sitúa, con datos actualizados hasta 2021, en 118, frente a los 158 de Andalucía y los 130 nacionales. Con estos datos, se puede calcular que cada comensal desembolsa por el convite unos 155 euros, muy similar a los 158 de media nacional pero muy lejos de los 108 de Andalucía.

A este respecto, el 30% de los encuestados por Bodas.net considera que el regalo de sus invitados debería rondar los 150-200 euros, aunque un elevado porcentaje (20%) considera que la cifra debería ser la que al invitado le haga sentir cómodo.

Los gastos no cesan y en el Libro Imprescindible de las Bodas se asegura que las parejas contratan de media a diez proveedores, destacando el catering que, a nivel nacional, tiene un precio medio entre los 12.500-14.000 euros. Este proveedor es importante a la hora de elegir el lugar de celebración. Las parejas quieren un sitio especializado para bodas, pero el 59% de los novios desean que tenga cocina o catering propio, mientras que un 13% prefiere que tengan un catering a elegir. Por otro lado, el vestido de novia (1.750 euros), el fotógrafo (1.500 euros), el alquiler de la carpa (1.950 euros) o el del mobiliario (1.000 euros) son algunos de los elementos fundamentales más costosos, después del catering, en una boda.

Además, suele haber largas colas, y no de vestidos, para hacerse con estos proveedores, debido en parte a que muchas parejas suelen escoger los mismos días para sus enlaces. Así, según se puede leer en el Libro Imprescindible de las Bodas, el mes en el que más bodas se celebran en España es septiembre (16%).

Algo similar ocurre con los fotógrafos. El día de la boda es un momento especial y es lógico que los futuros esposos quieran inmortalizarlo para el recuerdo y es ahí donde entran en juego estos profesionales, que han tenido que reinventarse para adaptarse a los nuevos tiempos.

Atrás quedaron los álbumes de bodas, aunque todavía resisten, y ahora el "sí quiero" queda inmortalizado en infinidad de formatos. Una rápida consulta en Internet permite comprobar la variedad de servicios que se ofrecen para el enlace, y que incluye vídeos, drones, photocall, y un largo etcétera que, sin duda, hace complicada la elección de estos profesionales.

Todo ese pack, se paga, y en Granada el precio de contratar a un fotógrafo de bodas suele rondar, según los datos que ofrece Bodas.net, los 1.335 euros, aunque hay quien ha llegado a gastar más de 2.000 euros en hacerse con los servicios de un fotógrafo.

Lo que está claro es que las imágenes quedarán impresionantes. Si algo tiene Granada son paisajes para fotografiar: la Alhambra, el Mirador de San Nicolás, el Paseo de los Tristes,... son algunos de los sitios que más suelen escoger los contrayentes de la capital para su reportaje fotográfico, según el portal web.

Asia, destino predilecto para la luna de miel

Los datos aportados por Bodas.net indican que en la provincia el 75% de los nuevos matrimonios disfrutarán de una luna de miel y para la mayoría (82%) el viaje durará entre 7 y 15 días, y disfrutarán justo unos días después de la boda (86.4%).

Dentro de los destinos predilectos para pasar estas fechas, el continente asiático se erige como claro favorito de las parejas granadinas, con un 31,8%, seguido a bastante distancia por El Caribe (13,6%). Aún a más distancia, y en un curioso cuarto empate, se encuentran Europa, EEUU (con El Caribe), África y las islas Baleares y Canarias, todas ellas con un 9,1%.

En este sentido, los matrimonios de la provincia se mantienen en consonancia con sus equivalentes nacionales, que suelen optar por destinos como Japón (5%) y Tailandia (9%) para su luna de miel, además de otros como Vietnam o Sri Lanka. Eso sí, a nivel nacional existe una importante tendencia a pasar estas fechas en Nueva York (15%) y también permanecer dentro de nuestras fronteras y ver el territorio patrio (8%).

Más de la mitad creen en el amor a primera vista

Las cifras del portal web esconden algunos detalles curiosos para conocer la situación del amor en la provincia de Granada. Así, se puede observar que el 55.2% de los contrayentes consideran que lo suyo fue amor a primera vista, mientras que el 86% tenía claro que la otra persona sería su compañero o compañera para el resto de la vida.

También son clara mayoría las personas que debutan en esto de las bodas, pues el 88.6% de personas que se casaron en 2021 en la provincia lo hicieron por primera vez. Mientras que el 82.4% de las parejas que se casan señalan que lo hacen con alguien con ideas políticas similares a las suyas.

Del mismo modo, la mayoría de parejas (62%) pasan por el altar con una edad comprendida entre los 27 y 40 años, seguidos por los que tienen de 18 a 26 años (20%) y por último los que tienen entre 41 y 52 años (11.4%). Un porcentaje muy reducido (5%) se da el "sí, quiero" cuando sobrepasa los 53 años.

Estos datos están en consonancia con los que se registran a nivel nacional. Así, según se recoge en Libro Imprescindible de las Bodas la edad media para casarse ronda en España los 34 años. Además se advierte que el aumento de la edad media de la pareja empieza a cambiar la forma de entender las bodas, ya que poco a poco los contrayentes suelen ser más maduros, tienen un trabajo que les da estabilidad y les permite pagar a ellos todos los gastos (y no acudir a sus padres) y la lista de invitados suele estar conformados por amigos de ambos y no tanto por familiares o conocidos de estos.

El aumento de la edad también modifica la familia que se forma tras salir de la iglesia (o del juzgado). Así, un 20% de los matrimonios que se forman en España ya tienen hijos antes de formalizar su relación, mientras que dos de cada tres suelen ser fruto de la misma relación.