El curso de la generación de la crisis arranca sin crecimiento

La generación que nació en plena crisis llega al colegio. Si hay un dato que caracterice a este curso -por encima de las medidas administrativas y de la confrontación política- no es otro que la merma en las matriculaciones en el segundo ciclo de Infantil (etapa no obligatoria pero con la que se garantiza plaza en un centro escolar) después de muchos años. En Andalucía se ha registrado un descenso en el número de plazas ocupadas por menores de tres a seis años superior al 4%. Dicha reducción no hace sino avalar una realidad palpable: con la debacle económica se produjo un descenso de la natalidad contrario al alza de los años del boom inmobiliario. Precisamente los niños que nacieron cuando la economía presentaba signos positivos son los que llegan ahora a Primaria, etapa en la que sí se constata un crecimiento.

Como se observa en el gráfico adjunto, el cómputo global del alumnado andaluz ha ido creciendo desde 2008, año en el que la crisis ya es plena. Durante tres cursos el aumento fue muy significativo, con tasas cercanas al 3%. Este incremento ya fue menor el año pasado -solo del 1,61%- hasta llegar al presente ejercicio, cuando se ha registrado la cifra más reducida desde que comenzó el declive económico: sólo un 1,14%. Esta "desacelaración" tiene su origen en la reducción del número de niños que con tres años se incorporan a las aulas. En total, el pasado septiembre el número de menores andaluces que cursaron segundo ciclo de infantil fue de 294.867, de los cuales 233.596 eran de la escuela pública, según el dossier de la Consejería, Educación en Andalucía 2013-2014. Pero este año las cifras son más reducidas. Un total de 281.319 plazas ocupadas en el primer curso del segundo ciclo de Infantil, de las que 221.624 se encuentran en colegios que son propiedad de la Junta. Esto supone una reducción del 4,6% y del 5,13%, respectivamente.

En el caso de Granada también se aprecian los efectos de la crisis en la escolarización. Así, las estadísticas de la Consejería de Educación señalan que en septiembre de 2012 había 30.255 niños matriculados de tres a seis años, y, pese a no tener datos actualizados para el presente curso, la comparativa con el periodo anterior confirma la tendencia a la baja. De esta forma, en septiembre de 2011 los menores inscritos en segundo ciclo de Infantil ascendieron a 30.538, 283 escolares más que el año pasado. El motivo de este descenso es la bajada en la natalidad que se produjo a partir de 2008, ante la merma en los recursos económicos de muchas familias. Por contra, los años previos sí fue notorio el aumento de las matriculaciones en Infantil, debido a que entonces se incorporaban al colegio los niños que habían nacido en los años del apogeo inmobiliario. Esa generación es la que llega ahora a Primaria, etapa que sí ha registrado un cierto incremento respecto al ejercicio anterior.

Siguiendo el dossier de Educación Andalucía 2013-2014, en todo el sistema educativo andaluz se han escolarizado en Primaria 567.994 alumnos, de los cuales 438.763 lo han hecho en colegios públicos. El año pasado estas cifras eran de 561.356 y 432.028, lo que supone un aumento del 1,18% y del 1,56%.

Frente a la merma en las matriculaciones de Infantil -lo que provoca que se ralentice el crecimiento del alumnado-, se encuentra la estabilidad de la plantilla docente, que apenas crece pese a que desde la Administración autonómica se insiste en la incorporación de 850 nuevos profesionales de la enseñanza (220 maestros y 630 profesores). Lo cierto es que, como demuestra el gráfico, el aumento es apenas perceptible en contraposición con el que se llevó a cabo antes de 2012, curso en el que la Junta se vio obligada a prescindir de 4.500 profesores ante el aumento de la jornada lectiva en Secundaria aprobado por el Ejecutivo de Rajoy. De esta forma, en comparación con el año pasado la citada plantilla sólo crece un 0,91% en todo el territorio andaluz, después del retroceso del 4,61% del curso anterior. En Granada al sistema educativo se incorporan 92 docentes.

Así pues, tanto para sindicatos como para CSI·F dicho incremento sigue siendo "insuficiente", después del recorte de hace un año. Además exigen que se agilice el sistema de sustituciones, que tras la buena marcha que logró hace dos cursos ha vuelto a demorarse.

Otra crítica de los sindicatos en este curso es la suspensión del Programa de Calidad tras una resolución judicial, lo que impide, según CCOO, que el 60% de los incentivos que se cobraron el último año del citado plan se consoliden indefinidamente en concepto de sexenios. El sindicato emprenderá acciones judiciales contra este "recorte".