Una denunciante de acoso laboral en un centro comercial de Granada pide amparo al Constitucional

La trabajadora de un establecimiento hostelero de un centro comercial de Granada que denunció a su encargado por un supuesto delito de acoso laboral y sexual y otro continuado de abuso sexual ha pedido amparo al Tribunal Constitucional tras confirmarse la absolución de su jefe. La trabajadora, que a su vez está pendiente de juicio a raíz de la querella por calumnias que el encargado interpuso por la imputación efectuada por ella y las acciones sindicales desarrolladas, presentó su denuncia en abril de 2021 contra su jefe.

En la referida denuncia expuso que, presuntamente, había sido sometida durante más de un año a reiterados actos vejatorios, en muchas ocasiones de contenido sexual, hechos por lo que requirió baja médica y tratamiento psicológico.

El encargado fue enjuiciado en el Juzgado de lo Penal 4 de Granada, que lo absolvió por no haber quedado desvirtuada su presunción de inocencia, un pronunciamiento judicial que ahora ha sido confirmado por la Audiencia de Granada. Ante la confirmación de esta absolución, la letrada María Gallego Cano, en nombre de la empleada y del sindicato CNT-AIT Granada, ha decidido recurrir en amparo al Tribunal Constitucional por entender que se ha vulnerado el derecho fundamental a la integridad moral y a la tutela judicial efectiva.

La abogada ha indicado en un comunicado que entiende que se están quebrantando de manera sistemática derechos de las trabajadoras, a pesar de que los datos de acoso sexual en el trabajo resultan "alarmantes". "No se está brindando la protección necesaria a las víctimas, quedando en numerosas ocasiones los acosadores impunes. Somos conscientes de las limitaciones de los recursos contra sentencias absolutorias y de las dificultades de la concesión del amparo constitucional, pero mediante este recurso se brinda la oportunidad al Tribunal Constitucional de dar un paso más contra el acoso laboral", ha explicado.

Mediante el recurso de amparo se pide la nulidad de la sentencia absolutoria y la repetición del juicio, al entender que el juzgador incurrió en un "patente error en la valoración de la prueba". Desde CNT-AIT Granada, al que pertenece la trabajadora, han insistido en la importancia de llevar este caso "hasta donde sea necesario", ya que actualmente las trabajadoras que sufren acoso laboral o abuso sexual en el entorno de trabajo se encuentran "absolutamente desprotegidas". "Las dificultades para probar este tipo de hechos son grandes, y la mayoría nunca llegan a denunciar por miedo a sentirse expuestas y ser revictimizadas, e incluso, perseguidas por el sistema judicial y la opinión pública", ha expuesto.