Los desahucios por impago de alquiler en Granada ya superan a los desalojos por hipotecas

En el segundo trimestre de 2024 se produjeron más lanzamientos consecuencia de la Ley de Arrendamientos Urbanos en los juzgados de primera instancia de la provincia

La vivienda, cada vez más cara en Granada: adelanta a Sevilla y es la tercera capital con los precios más altos de Andalucía

Imagen de archivo de una concentración en contra de un desahucio en Granada
Imagen de archivo de una concentración en contra de un desahucio en Granada / G. H.

Granada/Entrar en el mercado de la vivienda en régimen de alquiler en Granada se está convirtiendo en una especie de 'juego' con una dificultad extrema. A las complicaciones pera encontrar un inmueble con las características adecuadas y con un precio asumible que ya se encuentran los granadinos, se le está comenzando a sumar las dificultades para poder pagarlo mes a mes. Rentas que no paran de subir y, en ciertos casos extremos, incluso derivan en las expulsiones de los inquilinos por vía judicial al no poder hacer frente a los pagos. Estas situaciones son cada vez más comunes en la provincia, hasta el punto que según los últimos datos registrados, los desahucios por impago de alquiler en la provincia de Granada ya superan a los desalojos por impagos de hipotecas.

Así lo demuestra la actualización del segundo trimestre de 2024 de la serie de datos sobre el efecto de la crisis en los órganos judiciales recogidos por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) en la provincia de Granada. Este informe analiza y recoge desde 2013 los concursos de acreedores tanto de personas físicas como de jurídicas, los despidos y reclamaciones, las ejecuciones hipotecarias y los conocidos como lanzamientos, o lo que es lo mismo, los desahucios a consecuencia de los impagos de los créditos y por incumplir la Ley de Arrendamientos Urbanos. Estos se realizan en los Juzgados de Primera Instancia.

Según estos datos del TSJA, en el segundo trimestre de 2024, en la provincia de Granada se produjeron 48 desahucios por impagos de la renta de un inmueble, mientras que fueron 40 los desalojos por impago de una hipoteca. A estos hay que sumar otros 6 lanzamientos por otras razones no especificadas, que dan un total de 94 desalojos decretados por los juzgados de la provincia en los meses de abril, mayo y junio de este año.

Estos datos refuerzan la visión de la problemática situación del mercado de la vivienda en Granada y su provincia, tanto a la hora de alquilar como a la hora de comprar. Los precios de los inmuebles están cada vez más altos, y no se rompe la tendencia de subida instaurada desde la crisis inflacionista de 2022. A precios más elevados, los granadinos tienen que afrontar mayores costes para poder pagar su hogar, dedicando cada vez más parte de su salario para los pagos de hipoteca o de cuota de arrendamiento. Y en muchas ocasiones, no pueden hacer frente a la subida de precios aplicados o por los bancos (a razón del Euríbor) o por los caseros de sus viviendas, derivándose así en una situación de impagos que se judicializa y como resultado acaba en el desalojo.

Una tendencia desde 2023

Estos datos del segundo trimestre de 2024 no son para nada consecuencia de una situación excepcional. En 2023, durante los cuatro trimestres del año, y en el primer trimestre de 2024, se repitió esta tendencia. 18 meses consecutivos de una situación que, en vista de las subidas de precios continuos que se registran, no tiene visos de acabar.

Entre los meses de enero y marzo del año pasado se dieron 83 desahucios por impagos de alquiler respecto a 28 por incumplimientos de hipoteca, entre abril y junio 60 por 27, entre julio y septiembre 77 por 41, y entre octubre y diciembre 83 por 26. En el primer trimestre de 2024, fueron 61 los desalojos por no cumplir los pagos del alquiler por los 26 del crédito hipotecario.

Es así de triste, pero es la realidad. Granada se encuentra entre las ciudades españolas donde más salario se necesita para pagar la vivienda habitual, ya sea en régimen de alquiler o con préstamo hipotecario. Adquirir una vivienda en propiedad sale muy caro, pero optar por la variante del alquiler no abarata los costes precisamente.

Una mujer mira los anuncios de una inmobiliaria
Una mujer mira los anuncios de una inmobiliaria / G. H.

Según los últimos datos de la mayor plataforma independiente de valoración y gestión digital de datos inmobiliarios, Tinsa, un granadino estaría dedicando al pago de una hipoteca para su vivienda entre un 35 % y un 40% de su renta disponible. Esto se conoce como el "esfuerzo teórico anual" y es un cálculo realizado que simula el porcentaje de la renta disponible que un hogar medio tendría que destinar al pago de la primera cuota de una hipoteca, que cubre el 80% del valor de una vivienda media a los precios actuales.

Con este porcentaje, Granada se encuentra entre las capitales superan el umbral considerado de "esfuerzo razonable" (35 %). Las tensiones son elevadas y crecientes en la ciudad de Palma de Mallorca (53,4 %), Madrid y Barcelona (ambas con una tasa del 52,9 %), y en Málaga (51,5 %). A continuación, en Cádiz, Pamplona y Sevilla se necesitaría destinar entre el 40 % y el 50 % de la renta disponible, y finalmente se encuentran los residentes de Granada, Valencia, Guadalajara, Salamanca, A Coruña y Córdoba, que estarían dedicando al pago de la hipoteca entre un 35 % y un 40 % de su renta disponible.

Alquilar, tan caro como comprar... o más

Frente a esta situación, muchos granadinos optan por intentar buscar un alquiler barato y de buena calidad. Aunque esto cada vez es más difícil encontrarlo, y no solo en Granada capital, también en el Área Metropolitana o en otras zonas de la provincia. Y todo a consecuencia de que los precios de los alquileres de viviendas de segunda mano siguen un repunte que no se frena. Sumado a los bajos salarios de los jóvenes en la actualidad, con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 1.134 euros en 14 pagas, se hace casi imposible la independencia.

Un estudio, el tipo de vivienda más pequeña en el mercado de alquiler en la actualidad, cuesta una media de 490 euros de alquiler en Granada. Haciendo una correlación, una vivienda en alquiler de 70 metros cuadrados costaría una media de 687,4 euros; un inmueble de 90 metros cuadrados subiría hasta los 883,8 euros; y ya una vivienda de 120 metros cuadrados estaría constando 1.178,4 euros, más que el propio SMI, según los últimos datos de los estudios de mercado de los portales web Fotocasa e Idealista.

Frente a esta situación, muchos optan en Granada por un piso compartido, donde se pagan al mes unos 300 euros, un 63% menos si lo comparamos con el precio del estudio antes reflejado. Quien quiera vivir sin la molestia de un compañero, deberá gastarse casi doscientos euros más al mes, como mínimo. Aunque en Granada aquí también entra un fenómeno que no se da en todas las ciudades, el alquiler por curso universitario de septiembre a junio, que reduce también mucho el stock de este tipo de alquileres.

Es cierto que, en general, los precios en el alquiler han moderado su subida respecto a los momentos más duros de finales de 2022 y 2023. Pero pese a ello el mercado del alquiler no ha llegado nunca a invertir la tendencia, o lo que es lo mismo, aunque suban poco los precios no comienzan un descenso. Esto puede indicar que el mercado está muy tensionado y que no hay una oferta suficiente como para que la demanda frene el aumento de los costes.

De ese tensionamiento habla bien también este dato: durante el segundo trimestre de este año, a cada anuncio que se publicaba en Granada capital con un inmueble en alquiler respondían 13 personas. Una muestra más de ese 'juego' de extrema dificultad en el que se ha convertido el mercado de la vivienda.

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