Descanse en paz ‘Don Federico’: En nombre de Sierra Nevada, muchas gracias

Nos ha dejado Federico Mayor Zaragoza al que su extenso, y excelso, curriculum personal y político, no debe opacar su etapa como presidente del Consejo de Participación del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada desde enero de 2011 a julio de 2017. Este es un órgano de carácter predominantemente consultivo y deliberante para la colaboración y coparticipación de las diferentes Administraciones implicadas en la planificación y gestión de este espacio natural protegido, (administración estatal -a través del Organismo Autónomo de Parques Nacionales-, autonómica y ayuntamientos), y de canalización de la participación de los diferentes agentes sociales.

Su paso por Sierra Nevada no dejó a nadie indiferente por su buen hacer convirtiéndose en un embajador del Parque por todo el mundo dada su prolija agenda por los cinco continentes. Cuando lo recogíamos para celebrar alguno de los dos Plenos ordinarios anuales nos contaba sus andanzas por el mundo. Recuerdo una ocasión en la que venía de Sudáfrica, con visita a Mandela incluida, y en un par de días se marchaba a una cumbre en Pekín y lo compartía con una gran naturalidad. Le comentábamos que cuándo iba a parar de tanto viaje y ajetreo y nos respondía que eso mismo le preguntaba su familia y les contestaba que ya descansaría “en el cajón, que la vida está para vivirla”. En su despedida nos dijo que quería abrir una etapa de su vida con “más tiempo para escribir, para reflexionar y para alertar”.

En su ‘mandato’ consiguió dos de sus propósitos: una mayor implicación de la sociedad en la gestión del área protegida, inspirando y motivando a todos los sectores a proponer y a hacer, promoviendo Plenos itinerantes por distintos pueblos de Sierra Nevada, tanto de Granada (Soportújar, Pampaneira) como de Almería (Abla, Laujar de Andarax); por otro lado mantuvo siempre su empeño en conseguir el consenso en la toma de decisiones, agotando el diálogo hasta lo que fuera necesario y aparcando los temas hasta lograr acercar posiciones. Y siempre apostando por lograr el equilibrio entre la conservación de la extraordinaria biodiversidad nevadense y el desarrollo sostenible de las poblaciones locales. Y me pedía que no nos olvidáramos nunca de prestarle la importancia que merece la Educación Ambiental, presumiendo de la positiva labor al respecto de nuestro magnífico equipo de guías e intérpretes.