El día en que El Fargue se independizó

En 1993 la asociación de vecinos convocó una consulta para desvincularse de la capital

Criticaban el "abandono" del Ayuntamiento

El día en queEl Fargue se independizó
El día en queEl Fargue se independizó

Granada/Hace 24 años Granada también vivió una 'crisis' independentista que se resolvió sin incidentes graves ni presencia policial. Ocurrió el 2 de enero de 1993. Los vecinos del Fargue, el barrio nacido en torno a la fábrica de pólvora de Santa Bárbara, votaron en referéndum sí a la autonomía. En concreto, con sus votos aprobaron el inicio de una vía legal que permitiera "en un próximo futuro la autonomía y con ello la gestión de nuestros problemas". La votación no tuvo mayor recorrido y se quedó en pura anécdota pero no deja de ser curioso una barriada se plantara para exigir más atenciones en un momento de pura efervescencia de los movimientos vecinales.

Ubicado en el distrito Albaicín, el Fargue es un barrio realmente peculiar. Al quedar a las afueras de la ciudad, hay quien cree firmemente que se trata de un municipio que nada tiene que ver con Granada. Sin embargo, depende directamente del Ayuntamiento. Situado en la cara nororiental y nacida allá por el siglo X con los primeros asentamientos árabes, este barrio estuvo gestionado durante años por la Fábrica Nacional de Pólvoras y Explosivos de la Real Artillería. Una infraestructura que llegó a alcanzar el millar de trabajadores y que dotó de servicios la zona con la construcción de viviendas, escuelas, o el teatro Aranaz donde se representaban obras y se proyectaban películas de cine mudo allá por los años 20. Un esplendor que, sin embargo, entró en un declive continuado en el año 1961 cuando la fábrica se transfirió al Ministerio de Industria y se creó la empresa Santa Bárbara, ahora gestionada por General Dynamics, que mermó la intensa relación entre la fábrica y los vecinos de El Fargue.

Fue entonces cuando empezó a palpitar el sentimiento de abandono institucional por parte de los vecinos. Y así, poco a poco nacieron los sentimientos independentistas de un barrio que, en 1993 llegó a celebrar la votación para poner tierra con Granada cuando se produjo un relevo en la presidencia de la AAVV cuya labor recayó en Diego Martín Agudo. Según recoge el diario Ideal de esos días, la votación se saldó con 299 papeletas a favor y 170 en contra. La edad mínima para participar fue de diez años lo que sin duda engordó las cifras. El DNI tampoco fue imprescindible para meter la papeleta total la participación fue del 76% en una barriada que tenía en torno a 800 personas censadas.

Aunque se trataba de un referéndum simbólico, el Fargue demostró así su unión y dio un toque de atención al Ayuntamiento entonces gobernado por Jesús Quero y que tenía a Jesús García como concejal de Participación Ciudadana quienes calificaron la votación de "ilegal". Tras este episodio la asociación redactó una retahíla de propuestas para mejorar de una vez las instalaciones y servicios de la zona en un momento en que, en general, todos los barrios reclamaban atenciones y, según explica Jesús García se crearon órganos fundamentales para canalizar estas necesidades como las Juntas de Distrito o los alcaldes de barrio.

Para el actual presidente de la asociación de vecinos de El Fargue, Francisco González, la votación no tuvo sentido alguno. González, que dirige la asociación desde hace un año ha pertenecido siempre a este movimiento vecinal. Según su opinión, quienes impulsaron este referéndum podrían estar motivados por la creencia de que la independencia de Granada iba a provocar riqueza. "Hay que tener en cuenta que el barrio por tamaño supone el 50% de la superficie del término municipal. Si Granada tiene 9.000 hectáreas, el Fargue acumula 4.500", relata González recordando que limita con Jun, Huétor Santillán, Beas de Granada, Dúdar, Pinos Genil y Cenes de la Vega. Buena parte de este terreno pertenecía al constructor Ávila Rojas, que tenía muchos proyectos en mente. "Probablemente pensaron que con el boom de la construcción el Fargue independiente iba a ser el Dorado", detalló González quien añadió que la votación no tuvo mayor repercusión. "Era como votar en una comunidad de vecinos". La imposibilidad de conseguir la desvinculación con Granada era evidente pues, tal y como señala el presidente de la asociación, para lograr esa "independencia" el núcleo poblacional debía sumar como mínimo 5.000 habitantes. La Alquería del Fargue por aquel entonces no superaba los 800.

Sobre el estado del barrio en la actualidad, González, asegura que se sienten arropados por este equipo de gobierno que escucha sus peticiones en las Juntas Municipales de Distrito, el mejor canal para la queja o la sugerencia. "Entendemos la situación económica que vive el Ayuntamiento por lo que no pedimos grandes cosas", relata el presidente, que celebra la participación tan activa que estos vecinos tienen en este órgano donde se "les atiende estupendamente".

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