El eje eléctrico Caparacena-Baza-La Ribina, un paso más cerca
Infraestructura
La Subdelegación del Gobierno ha remitido al Ministerio de Transición Ecológica los informes necesarios para declarar la línea 400 Kw de utilidad pública
Granada/La Subdelegación del Gobierno en Granada ha remitido a la Dirección General de Política Energética y Minas dependiente del Ministerio de Transición Ecológica los informes positivos sobre la declaración de utilidad pública y autorización administrativa del proyecto de construcción de la línea 400 kw Caparacena-Baza. Asimismo, también ha remitido la documentación sobre la autorización administrativa previa y de construcción del proyecto de ampliación de la subestación de Caparacena.
Este trámite termina con el proceso de información pública que se inició después de su publicación en el BOE del 10 de octubre de 2018. El siguiente paso, según ha explicado la subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López Calahorro, será que el Ministerio de Transición Ecológica declare la utilidad pública y autorice la construcción de ambos proyectos para que desde la Dependencia de Industria de la Subdelegación puedan iniciarse los trámites de expropiación de los terrenos necesarios para la realización de la línea.
Una vez puesta en marcha esta infraestructura, se espera que se convierta en uno de los mayores polos de energías renovables de España, capaz de generar electricidad para una población de 660.000 habitantes y crear 15.000 empleos directos e indirectos.
Según ha expuesto Inmaculada López Calahorro, el nuevo eje permitiría el aprovechamiento del elevado recurso renovable existente en esta zona de la provincia, principalmente en el norte de Granada y Almería, que actualmente cuenta con multitud de proyectos con un alto grado de madurez técnica y avance administrativo, y cuya ejecución depende de esta infraestructura.
Además de estos importantes proyectos económicos, el nuevo eje va a contribuir, según la subdelegada del Gobierno, a mejorar la oferta de otros servicios públicos como colegios, agua, servicios de sanidad o instalaciones deportivas, que mejorarán al contar con una infraestructura que minimicen los cortes de suministro.
Se trata, en definitiva, de una infraestructura vital para mantener la vertebración territorial y social de Andalucía Oriental y para el futuro económico y el bienestar y progreso de casi 100 municipios y de los ciudadanos que en ellos viven.
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