Enjuician a un clan familiar por el brutal ataque a un portero en el ferial de Granada

Los acusados presuntamente atacaron al vigilante con golpes y puñaladas en junio de 2019

El CGPJ debate este martes sobre el tribunal que debe dictar nueva sentencia de los ERE

Feria del Corpus en Granada
Feria del Corpus en Granada / Antonio L. Juárez
Redacción Granada

28 de octubre 2024 - 22:54

Granada/La Sección Segunda de la Audiencia de Granada lleva a cabo este martes el juicio contra cuatro integrantes de una misma familia, acusados de haber agredido violentamente al portero de una caseta discoteca en la Feria del Corpus de Granada, en junio de 2019. Los acusados presuntamente atacaron al vigilante con golpes y puñaladas. 

La Fiscalía solicita para ellos una pena de siete años y seis meses de cárcel, acusándolos de un delito de tentativa de homicidio por este ataque, ocurrido alrededor de las cinco de la madrugada del jueves festivo de Corpus de aquel año.

La víctima realizaba su labor de vigilante en la caseta 'Babilonia' del ferial de Almanjáyar cuando se dispuso a mediar en una discusión que iniciaron dos de los procesados, los cuales llamaron a su vez a otros dos familiares.

Los cuatro, junto a un menor que no está acusado en esta causa, se unieron al ataque contra el vigilante, al que presuntamente propinaron "toda suerte de brutales patadas y puñetazos", además de asestarle varias puñaladas con un arma blanca --una navaja o un machete-- en distintas partes del cuerpo, según señala la Fiscalía en su escrito de conclusiones provisionales.

Tras la agresión, y gracias al tumulto que provocó esta situación, los acusados pudieron abandonar el lugar a toda prisa dejando en parada cardiorrespiratoria a la víctima, que fue evacuada por los servicios sanitarios y operada de urgencia logrando salvar la vida tras unos días en la UCI.

En el banquillo de los acusados también se sentarán dos mujeres acusadas de encubrimiento, dado que tras lo sucedido presuntamente mintieron tanto en sede policial como en el juzgado haciendo recaer la agresión sobre un menor que se presentó voluntariamente ante las fuerzas del orden culpándose de lo ocurrido.

La Fiscalía les acusa de ofrecer una versión "completamente irreal" de lo que ocurrió aquella madrugada llegando a tener incluso la condición ambas mujeres de testigos protegidos cuando nunca llegaron a ver directamente lo que ocurrió. Para ambas solicita una condena de un año y tres meses de prisión.

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