Sierra Nevada estudia ampliar la superficie esquiable por la zona de Prado Redondo
Entrevista al consejero delegado de Cetursa Sierra Nevada Jesús Ibáñez
El máximo responsable de la estación de esquí cuenta las horas para enfrentarse a su primera temporada al frente de uno de los motores económicos de la provincia de Granada
"Cuando llegué a la Sierra me encontré el vacío, la información no existía", afirma Jesús Ibáñez
Granada/A Jesús Ibáñez (Granada, 24 de agosto de 1965) le costó aceptar el puesto de consejero delegado de Cetursa. Lo rechazó varias veces. Incluso se pasó una noche en vela hablando con su mujer para seguir empeñado en el no. Pero es que era la Sierra, su Sierra Nevada, en la que esquiaba desde los diez años, y al final no tuvo más que cambiar a un sí postrero. Parece mentira que actuara con reticencias a tenor de la pasión con la que habla este inspector de Hacienda de su nuevo cometido al frente de la montaña, y que afronta su primera temporada invernal a los mandos de la estación, que abre sus puertas este sábado nevada, blanca e impoluta.
–Perfil fiscal de la Agencia Tributaria, ¿qué vínculos tiene con la Sierra?
–No me preguntaron si sabía inglés o si sabía esquiar y creo que son dos requisitos bastantes trascendentes. Soy esquiador desde chico. He tenido apartamento en la Sierra, mi hermano ha sido profesor de esquí cuando era bastante joven y mis padres esquiadores tardíos.
–¿Considera importante tener un perfil de esquiador?
–Conocer tu área o a lo que te dedicas siempre es bueno. Está claro que yo nunca había dirigido una estación de esquí, pero no deja de ser la dirección de una empresa pública. No tengo experiencia en dirigir empresas pero sí administración pública. He sido delegado de la Agencia Tributaria en Almería durante cinco años, delegado adjunto en Málaga dos años y delegado de toda la Agencia Tributaria de Andalucía un año y algo. Sé lo que es gestionar.
–¿Cómo se encontró la estación?
–No había cabeza ninguna en la Sierra. Cuando yo llegué toda la alta dirección de la Sierra se había ido meses antes. No había ningún director de recursos humanos, financiero o subdirector. Me encontré el vacío y la relación con María José López fue cordial pero tampoco ha habido un intercambio formal. Mi estilo de dirección es totalmente distinto.
–Pero tampoco se encontró un cajón vacío.
–Llegué a un sitio en el que la información no existía. Yo tenía un ordenador de los Mundiales del año 96 y no lo llegué a tocar. La mayoría de mi gente no tenía portátiles o tablets. Hemos comprado para trabajar en moderno. No había ningún archivo repositorio de documentación electrónica. Todo eso hemos tenido que ponerlo en marcha. Sierra Nevada es una empresa que factura muchos millones de euros y cuando yo llegué había información de las cuentas de lo que se gana en un año, pero no había detalle ninguno de los 11 restaurantes, 3 hoteles, un parking, una agencia de viajes, un parque de atracciones y una estación de esquí. Tú no sabes si el hotel ganaba o perdía, el parking ganaba o perdía. Nos ha costado unos tres meses poner en orden las cuentas. Reformularlas y saber en qué situación estábamos; saber qué podíamos hacer y cuanto podíamos invertir. Estamos invirtiendo con recursos propios. Es el primer año en la historia de Sierra Nevada, o al menos en los recientes, en los que no se ha acudido a ningún tipo de financiación externa.
–¿Cómo valora el trabajo como usuario de la anterior gestión de María José López?
–Desde el punto de vista del esquiador Sierra Nevada era una de las estaciones donde mejor se esquiaba de España y una de los mejores de Europa. La parte de nieve ha funcionado perfectamente. Eso sí, sin ninguna inversión. ¿Cuánto años hace que no se ponían cañones nuevos? 33 hemos puesto de una tacada. ¿Cuánto hace que no se compraban máquinas pisapistas? Se han comprado siete en cinco años con un contrato marco. ¿Cuántos años hace que no se hacía un remonte? El último es de 2009.
–Si se invierte con recursos propios. ¿Dónde está ese dinero: en un cajón en el banco?
–Tuvo algunas sentencias en contra Cetursa como en la que se perdieron 18 millones de euros y un hotel en esa jugada. Nosotros somos una empresa que actúa en libre competencia y en régimen de mercado y, por tanto, nuestra obligación es ir a invertir en nuestro objeto principal que es la nieve, que es lo que nos genera el negocio. Los restaurantes, los hoteles y las tiendas son buena parte del negocio pero, desde luego, la inversión principal debe estar orientada a la nieve. A pesar de eso, hemos hecho un plan integral. Hemos invertido en todas las áreas de la estación: parking, tiendas, oficinas, área de nieve, inmuebles...
–¿Cómo están las cuentas?
–La estación nos la han dejado con 32 millones de euros de bases imponibles negativas, de pérdidas de ejercicios anteriores. La deuda de la estación está en 22 millones, gran parte consecuencia de los créditos hipotecarios que se tuvieron que pedir para financiar el pago de esos 18 millones. Dentro de la administración española estamos en una posición ideal de pagar en 30 días.
–¿En cuánto tiempo se va a pagar?
–Eso sí lo hicieron bien. Esa deuda estaba a corto plazo, lo cual generaba una carga financiera importantísima. La anterior directora financiera lo hizo bien, renegoció la deuda y ahora mismo es a largo plazo. Amortizamos dos millones y algo al año.
–¿Qué mensaje se manda disociando la estación de Turismo y Deporte?
–Llego cuando había serios problemas internos entre la Consejería de la que dependía y la propia estación. Los medios hablan de una auditoría de la Cámara de Cuentas que encarga la propia Consejería, con lo que la nueva Junta llega con preocupación.
–¿Qué creen que van a encontrar en la auditoría?
–Empieza diciendo que Cetursa manifiesta que no es una empresa pública y es una empresa pública, y hay muchas cosas en las que hay pedir permiso a la Junta de Andalucía y no se han pedido nunca. Es verdad que a veces la Administración se entiende mal con sus empresas públicas. Creo que era desconocimiento más que otra cosa. Pero, ¿de quién? ¿Solo por parte de Cetursa o de quien tenía que controlar a Cetursa? Si Cetursa no ha pedido nunca permiso para contratar en su plantilla, ¿de eso no se ha dado cuenta nadie de la Junta? ¿Si para comprar un ordenador o un software nunca se pidió permiso? En los tiempos cuando era directivo llevaba una hoja de cálculo y sabía lo que había pedido cada uno. Si resulta sale todos los años, cero, cero, cero...
–¿Qué le llevo a aceptar?
–Querían al técnico. No está mal. No me considero un político de perfil pero estoy en política y apoyo al Gobierno en el que estoy. Creo que es necesario también en situaciones complicadas. La Sierra no tiene que ser un sitio para tirarse los trastos, es un sitio importantísimo para Granada, con un porcentaje de su PIB muy elevado y crea muchos empleos. Es la imagen de Granada durante cinco meses, salimos en los telediarios. Si Granada no tuviera Sierra Nevada tendría mucha menos relevancia. Cuando vas fuera de España, la estación de esquí que conoce la gente no es Baqueira, es Sierra Nevada por la tradición de competición.
–¿Andalucía es consciente del valor de Sierra Nevada?
–Tengo una importante autonomía de gestión y un criterio que se escucha. Tengo un apoyo muy decidido para que Sierra Nevada no sea un problema para la Junta de Andalucía. Es una empresa pública muy importante, pero no un servicio público. Lo que no podemos estar en el ojo del huracán como hemos sido todos estos años.
–Turismo: ¿líneas de actuación?
–Hemos invertido 9 millones de euros en reformar la estación, incluida la Plaza de Pradollano que llevaba 25 años sin arreglarse. Esto no son inversiones que el día 23 se vayan a ver. Muchas de ellas se pondrán en marcha en diciembre, otras en enero y otras a lo largo de la temporada.
–¿Mercados?
–Nos los trabajamos muchísimo. Se ha incrementado nuestra presencia en ferias internacionales como las dos de Londres. Mercado británico, portugués, polaco, ruso y nórdico son fundamentales. Y luego otros países más pequeños, que tienen frío (Países Bajos, Bélgica), sitios en los que cogen vuelo a Granada, Málaga o Sevilla. Y este año tenemos la maravilla del AVE. Hemos hablado con taxi, autobuses y VTC, de manera que puedas comprar tu forfait con precio cerrado y subir desde Granada u otra zona de influencia.
–¿Se va a empezar otra temporada sin retén de bomberos?
–No es competencia de Cetursa. Nosotros apoyamos la iniciativa. Hemos dicho la parte que nos toca de esto, como cualquier otra empresa de la urbanización, particular o propietario que se hará cargo de su cuota. Hay mucha intención y hemos tenido dos reuniones.
–Jerónimo Páez le ‘picó’ a que fuera mejor consejero delegado que él. ¿De qué suelen hablar?
–De la estación, de cómo la ve, de las ideas, las propuestas que se nos ocurren... Hemos comido varias veces. Nos conocemos de toda la vida, tanto familiarmente como profesionalmente. Él tiene su visión y yo la mía. Él es más arrojado que yo para algunas cosas.
–Arrojado porque aboga por una ampliación del dominio esquiable ¿Se está planteando?
–A mi me corresponde gestionar el dominio que tenemos ahora mismo, que tiene zonas que no están puestas en valor, como Prado Redondo. Encargamos un estudio de desarrollo del área de nieve centrándonos en la zona de Virgen de las Nieves para poner ahí un telesquí o un telesilla, y en la zona de Montebajo. Y en la foto térmica inicial que nos mandaron vimos que era una zona en azul de temperatura de la nieve. Vamos a publicar esta semana un concurso de estudio de Prado Redondo, que es dominio esquiable propiedad de Cetursa. No es Parque pero por supuesto tendrá todas las autorizaciones ambientales que necesite. El estudio inicial va a ir con un telesilla nuevo para el año que viene que sustituya al Émile Allais, mucho más ecológico, con 6 o 7 postes por los 11 que tiene ahora mismo. Ese estudio me lo dejaron hecho.
–¿Conocen el proyecto de ampliación del arquitecto Justo Uslé ?
–A nosotros nos llama mucha gente. Justo Uslé nos presentó su propuesta. Creo que es una cuestión política, andaluza y seguramente nacional. Está claro que todas las estaciones de España y del mundo crecen, y nosotros no crecemos. No somos capaces de crecer más allá de lo que tenemos salvo esto de Prado Redondo y alguna cosa más que no nos va a proporcionar muchos kilómetros esquiables más. Es la realidad. El Cartujo era una zona esquiable, propiedad de Cetursa, y cuando se aprobó la normativa de Parque Nacional, se dijo que esa zona debía quitarse. Pero tenía su desarrollo previsto de pistas y una licencia de obras pagada.
–¿Ve factible ese proyecto?
–Es una cuestión meramente política. Hoy día la construcción de una pista de esquí o un remonte es mucho menos agresivo que antes. Ahora se puede hacer con dos postes o un túnel. Cuesta más dinero pero se puede hacer. Todo está en que debe haber un equilibrio entre conservación y lo que necesitan los granadinos. Se nos llena la boca con lo de la España Vacía y las estaciones de esquí son todas rurales y centros que fijan a la gente. Sierra Nevada es una parte muy pequeña del Parque Nacional. Una estación de esquí pone en valor un paraje natural y lo hace accesible.
–¿Y lo del teleférico?
–Es una cuestión de números y medioambiental. Hay teleféricos muy rentables en el mundo, lo que deben es tener el flujo turístico necesario. Lo que no va a hacer Cetursa es meterse en eso. Y la consejería de Hacienda, tampoco. Privado, lo que quieras. Creo que a la estación lo que falta son hoteles. Tenemos una desproporción de 3.000 camas calientes y 10.000 frías (apartamentos), y lo suyo es 50-50. O más hoteles.
–La nieve cuaja cada vez a mayor altura. Lo indican los estudios y las proyecciones de cambio climático. El futuro parece tener una fecha de caducidad.
–Las estaciones tienen una gran preocupación con esto. ¿Qué hacen? Crecer en altura, pero nosotros no podemos. La otra es invertir en tecnología. La primera inversión que hicimos es la de los 33 cañones nuevos. En el Río ahora tenemos un metro. Hemos hecho un programa SnowSat que no da el relieve exacto y el grosor de la nieve. Eso se carga en las máquinas pisapistas, que saben cuanta nieve tienes debajo. Eso también ahorra. Fabricar menos nieve y moverla a donde hace falta.
–¿Cuál es la política de grandes acontecimientos?
–Volvemos a la escena, aunque esto esta temporada ya teníamos asignada de antes la Copa del Mundo de snowboardcross. Pero nosotros hemos ido más lejos. Dentro de un plan de la RFEDI 2020-2026, tenemos un calendario FIS para las tres primeras temporadas. Sierra Nevada ya es candidata a una prueba de la Copa del Mundo de baches de 2021, y a otra de slopestyle. Cataluña quería concentrar todas las pruebas para preparar la Olimpiada (Barcelona quiere presentar candidatura a los Juegos de Invierno 2030) pero nosotros no renunciamos a nuestro calendario de pruebas.
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