Villarejo: "Para mí, ser el rey de las cloacas es un halago"
El que fuera comisario visita la ciudad para presentar su primer libro de memorias
Relata varios momentos clave de la historia de España, que aseguran han sido manipulados en beneficio de un relato interesado
José Manuel Villarejo (El Carpio, Córdoba, 1951) camina por el hall del hotel en el que tiene lugar la entrevista como uno más de los huéspedes. No es hasta que se coloca su icónica boina y gafas cuando es reconocido por el periodista y el fotógrafo a los que ha citado. Se forma así una imagen que, durante años, ha abierto telediarios y llenado páginas de periódicos, la de un comisario retirado que ha movido los hilos de España a través de esas famosas cloacas del Estado, de las que dicen que él es el rey, algo que lleva con orgullo, asegura.
Muy vinculado a Granada, explica instantes antes de arrancar la entrevista, el cordobés visita la ciudad para presentar El Estado contra mí (Código Rojo, 2024), su primer libro de memorias en el que asegura contar la verdad sobre episodios clave de la historia del país. La presentación, que acogió el Colegio de Abogados, estuvo envuelta en polémica por su condición de condenado, algo a lo que él resta importancia, asegurando que es hora de que él dé su versión contra los villarejólogos.
Pregunta.Como ve, estoy grabando la entrevista. ¿Y usted?
Respuesta.No, yo tengo el móvil en modo avión, aunque espero que luego me den una copia. De todas formas, confío en que lo que estamos hablando después se publique con fidelidad.
P.No sé si es consciente de que su visita a Granada, para presentar sus memorias en el Colegio de Abogados, ha generado cierta controversia entre sus miembros.
R.Lamento que esa polémica, que más bien es artificial, no respete lo que se llama la presunción de inocencia y el derecho de defensa. Yo no estoy aún condenado en firme, es decir, son condenas parciales, y además contradictorias, y además, soy abogado en ejercicio, entonces vengo a mi casa. Además, qué mejor sitio de pluralidad como es el Colegio de Abogados, donde pueda de alguna manera responder a los que yo llamo villarejólogos, que son expertos en mí, que han escrito libros sobre mí y no me han dejado dar mi versión. Ahora espero que dando mi versión por lo menos se cumpla el principio del equilibrio, de oír también la otra parte que hasta ahora no conozco.
P.Me gustaría preguntarle por el libro, pero no lo he conseguido localizar [en el momento de esta entrevista, el libro no estaba disponible en Amazon], ni siquiera la editorial. Se lo he pedido a su abogado, y solo me ha pasado el índice.
R.El libro está publicado, lo que ocurre es que se han impreso algo menos de 2.000 ejemplares y hay petición de una segunda edición porque en Amazon en un principio nos dijeron que se había agotado. La mitad de lo que se imprimió lo tiene Amazon y el resto, pues de alguna manera, tanto en la librería donde hicimos en Madrid como los sitios donde voy a hacerla a partir de ahora. Pero el libro está impreso, sí, contadas las dificultades porque hemos estado más de un año intentando buscar una editorial que lo publicara y cuando daban el okey a los diez minutos recibían la visita de los señores de negro que les conminaban a que no lo hicieran. Y respecto a la editorial, le invito a que meta en Internet y la busque, es una editorial especializada en "libros valientes", por decirlo de alguna forma.
P.No se prodiga mucho en las entrevistas ¿es por esas visitas de los señores de negro?
R.Yo tenía las mejores relaciones, como se ha dicho, durante muchos años con los directores y con los máximos responsables de los medios, pero entiendo que al final he resultado un personaje incómodo y a los medios tradicionales, pues no les gusta demasiado. No obstante, sí he tenido entrevistas de sobre todo en medios catalanes, que han tenido la osadía, aunque algunos incluso han explicado por qué me hacían la entrevista, con lo cual es una nueva forma de periodismo, que yo llamo "justificativo".
P.Volviendo al libro, se llama El Estado contra mí. ¿Se refiere a alguien en concreto cuando habla de 'Estado'?
R.El Estado somos todos y, por lo tanto, lo explico en el prólogo, me refiero al Estado profundo, es decir, existe un una criptocracia, una serie de sujetos que son parásitos del sistema, que son los que determinan la vida de los demás y a los cuales yo me enfrenté en su día y por eso terminé en prisión. Yo creo que el tema va mucho más allá de los partidos, yo he tenido siempre excelente relaciones con todos los partidos, especialmente en el Partido Socialista, que es el partido, además, que me trajo de mi excelencia, en mi condición de agente de inteligencia, no como policía, y así estuve hasta mi jubilación. En el título no trato de victimizar mi situación, sino simplemente que la ciudadanía conozca los tejemanejes que hay en lo que ustedes llaman las cloacas, que por eso me han tildado de ser el rey de las cloacas cuando siempre he dicho que para mí más que un insulto es un halago, porque en Roma existía la Venus Cloacina, que era venerada, porque simbolizaba la cloaca máxima, que era la que determinaba que se limpiasen todas las impurezas que existían en la ciudad. Por tanto, las cloacas no generan mierda, la limpian, y eso es lo que yo he hecho todos estos años.
P.¿Pero siguen existiendo las cloacas? Hace unos días Marlaska aseguraba que no.
R.(Risas) Me hace mucha gracia con todo lo que está ocurriendo ahora, hablar de que ya no existe nada. Yo creo que eso fue una utilización aviesa de mi persona porque necesitaban un chivo expiatorio que justificara toda una suerte de ilegalidades que yo denuncié muchos años antes. A mí me detuvieron el 3 de noviembre de 2017 y yo desde el 2013/14 ya estaba denunciando ilegalidades graves que se estaban cometiendo al amparo de lo que llaman secretos de Estado. Entonces es normal que empezaran a quemar mi identidad, que entonces era, digamos, absolutamente reservada y confidencial porque a alguien le interesaba. Quien tiene la capacidad, todos los controles de los medios, la posibilidad de que el relato oficial sea el que prevalezca y como consecuencia de eso todo aquel que se enfrente al sistema tiene que ser desacreditado, como hicieron conmigo, pues forma parte de las reglas de juego que yo conozco, que asumí y que por eso, después de tantos años, he decidido defenderme.
P.Permítame volver un poco atrás. ¿Ha dicho que existe una "criptocracia"?
R.Sí, la criptocracia es el Gobierno de la cripta. Existe un grupo de gente que son los que resuelven, determinan el futuro de los demás, porque se consideran los más capacitados para resolver el día a día, y uno de los elementos de esa cripta han sido los responsables del servicio secreto. El CNI es un servicio en el que los directivos, han determinado que sea una institución absolutamente al margen del sistema, no tiene que dar explicaciones a nadie, porque son secretas sus actuaciones, nadie sabe quiénes son porque son secretas sus identidades. Entonces, ¿quién les controla?
P.¿Qué más tiene que defender después de tantos juicios?
R.El libro trata los hitos que yo creo que son más importantes en la España contemporánea y que como consecuencia del deseo de alterar o de ocultar a la ciudadanía, se han ocultado, no tiene nada que ver ni con mis juicios, ni mis declaraciones. Es cierto que en algunos casos algunos de mis escritos oficiales se reproducen en el libro, pero yo hablo del atentado de Carrero, el 23-F, el 11-M, el atentado de las Ramblas, ... Cito una serie de hechos que a la ciudadanía se le ha ocultado y que yo, como he sido actor de primera mano, pues pongo mi verdad y además lo documento, no por lo que he leído o por lo que me he informado, sino por lo que he vivido y dejo al ciudadano que una vez lo lea entienda que existe otra realidad.
P.Uno de los temas centrales del libro es el 11-M, un atentado sobre el que usted apuntaba a Francia y Marruecos.
R.Sin duda y además diría que casi la quinta parte del libro está dedicada al 11-M desarrollándolo, porque lo viví desde el primer día, desde el primer momento, cuando ocurren los atentados, cuando recibo información del servicio secreto sirio y libanés de la posibilidad de que a través de una cabina de teléfono que estaba en un campo de refugiados en Beirut se habían recibido llamadas dando instrucciones, y cuando yo iba a encargarme de recuperar esa información, estando a punto de subir en el avión, me hicieron bajar y mandaron a otra persona. Después viajé de nuevo a Siria, mantuve contacto con todos los servicios secretos e hice una serie de gestiones que determinaron mi conocimiento de que fue una operación de Estado bien estructurada que además determinó lo que quería Francia, que era apartarnos de la senda de protagonismo que tenía entonces España en todo el Mediterráneo y a partir de eso retrocedimos 10 o 20 años.
P.¿Y qué sacaba Marruecos?
R.Yo creo que Francia diseñó la operación, Marruecos puso a la gente y nosotros, los explosivos. Es un tema evidente que la mayoría de los que aparecieron, aunque luego murieron en la explosión del piso de Leganés, eran marroquíes. Que los mismos marroquíes o de una manera muy similar, estaban relacionados con el atentado que había ocurrido un año antes en Casa Blanca y todos eran, o la mayoría, de nacionalidad francesa o de doble nacionalidad, lo cual es muy llamativo. Luego se provocó una serie de desinformaciones, como que habían aparecido cadáveres con varios capas de calzoncillos, pero insisto, cuando lea el libro se entenderá toda mi argumentación, que está bien estructurada y que está basada en mi experiencia y que además demostré paso a paso cómo han ocurrido los hechos.
P.¿Y cómo un libro puede ayudar a combatir esa desinformación?
R.No pretendo luchar, yo desde que tuve conocimiento de cuál era mi labor como agente de inteligencia he intentado aportar humildemente mi granito de arena para aportar mi obligación como miembro del Estado a cambiar las ilegalidades que veía. No lo conseguí, pero mis denuncias están ahí y están todas en sede judicial, están en Interior y en una copia cifrada en el CNI, donde yo he denunciado desde partidas de fondos reservados para secuestros que se perdían en el camino, hasta que gente problemática y que quería romper la unidad de España utilizaban al rey Emérito como cobertura para que no le pasara nada, manteniendo las mismas cuentas, los mismos bancos, los mismos testaferros en el extranjero,... y ante esas denuncias, el director de los servicios secretos entendió que yo atacaba a la corona y no era así. Yo entendía que la corona, que es un elemento fundamental de nuestra Constitución, debe protegerse corrigiendo los errores, no incurriendo. Y prueba de ello es que como consecuencia del contenido de mis archivos, que el director entendió que era bueno que las tuvieran en un juzgado para filtrarse, determinó que el rey Emérito, que tanto se le debe, terminara exiliado. Entonces yo no aspiro a cambiar nada, sino simplemente a que se me oiga un poco, porque uno no puede protestar por la situación actual si no hace algo por evitarla y para mí, mi vida ha sido un compromiso y va a seguir siéndolo publicando mis memorias.
P.¿Es una persona monárquica?
R.No, no soy monárquico, creo que soy constitucionalista pero entiendo que es discutible o no ser monárquicos o republicanos. Yo entiendo que uno de los elementos que ha equilibrado nuestra democracia es la monarquía y como consecuencia de eso entiendo que es un elemento muy importante, pero insisto, yo he trabajado con 10 ministros del Interior, fundamentalmente más con el Partido Socialista, porque era el que más ha gobernado en la democracia, y le puedo asegurar que más que apolítico, que no se puede ser apolítico, sí he tratado de ser apartidista porque he entendido que la izquierda tiene elementos muy importantes a tener en cuenta, aunque también alguna contradicción; y la derecha, pues también tiene alguno, como son los valores tradicionales, pero últimamente veo que la derecha, pues no es especialmente vindicativa de sus principios y la izquierda anda con esos problemas graves que todo estamos asistiendo a diario.
Me hace mucha gracia con todo lo que está ocurriendo ahora, [el PSOE] salga a hablar de que ya no existe nada.
P.Habla de PSOE y PP, pero ¿cuál es su relación con los partidos de nuevo cuño?
R.Siempre he pensado que partidos como Podemos eran un elemento positivo para la democracia siempre y cuando no terminará fagocitado por el sistema, que ha terminado casi destruyéndolo al final, pero ojalá vuelva de nuevo ese espíritu de recuperar valores y de abrir las ventanas para respirar aire puro. Lamentablemente, el problema es que el sistema es tan poderoso y tan fuerte que termina fagocitando a todo aquel que intenta apartarse de él y es una pena, porque es fundamental que exista un elemento crítico. Si no hay posibilidad de que el disidente pueda expresar sus ideas, no hay libertad, no hay democracia. Esa apariencia de democracia con un relato oficial impuesto a casi todos en realidad es una forma de totalitarismo encubierto y por eso entiendo que ojalá antes o después se consiga esa posibilidad.
P.Quizá la clave esté en las redes sociales y las nuevas tecnologías.
R.Yo creo que cuanto menos ahora mismo los youtubers o las redes sociales lo que sí muestran es una independencia que la mayoría de los medios de comunicación tradicionales, lamentablemente, ya no tienen por un problema de publicidad institucional o por un problema de dependencia. Yo echo mucho de menos ese periodismo vindicativo e independiente que fue tan importante durante la Transición y que fue, además, un auténtico contrapoder frente a los políticos para que no hiciera lo que le viniera en gana. Lamentablemente, en los últimos años he visto mucho miedo en los que en otro tiempo eran amigos o conocidos de medios habituales, en siquiera a darme voz en alguna entrevista porque exigían de arriba que no, que no lo hicieran.
P.¿Se siente dolido por ese rechazo?
R.No diría rechazado, más bien olvidado o ignorado, cuando es un error porque no se le puede poner puertas al campo, porque cada vez hay más gente que quiere oír otra versión. Fíjese cuando presenté el libro en Madrid d, una de las personas que pidió que le dedicara uno me dijo que desde que me vio en YouTube [en referencia a una entrevista, de más de cinco horas, con un famoso youtuber] ya no veía la televisión, y es una pena, porque de alguna manera los medios tradicionales también aportan, pero ha habido una crisis de credibilidad a consecuencia de que el relato se ve cada vez más amañado y condicionado.
P.¿Cómo se informa entonces José Manuel Villarejo?
R.Habitualmente me informo poco en la medida en que estoy dedicado casi todo el tiempo a mi defensa. Imagínese que tengo 50 causas pendientes y es toda, toda una vida. Tengo 73 años e imagino que en el 2050 voy a seguir declarando, con lo cual yo siempre le digo a los señores fiscales que voy a estar aquí con 100 años declarando y que yo encantado.
P.¿No está al tanto entonces al tanto de toda la problemática del PSOE, el caso Koldo,...? Una persona como usted podría saber si este será el final de Pedro Sánchez.
R.Siempre he dicho, además públicamente en el Congreso, que Pedro Sánchez es mi ídolo, en el sentido de que es una persona valiente y osada, pero el único pequeño detalle es que los intereses suyos o privados, prevalecen un poco sobre el resto de los ciudadanos. Pero si se preocupara más de los ciudadanos, sería el mejor presidente que hemos tenido, con diferencia, por su capacidad de recuperarse. Yo creo que mi cayendo una bomba atómica en La Moncloa acabaría con Pedro Sánchez.
P.¿Es España más corrupta que otros países?
R.No, no creo que sea así. El ser humano, lamentablemente, es corrupto por naturaleza en cuanto no tenga control, es decir, mientras no hay consecuencia, no hay ningún canal represor de uno mismo. He conocido Sudamérica, países árabes el nivel de corrupción es altísimo en la medida en que el poder es casi absoluto y nadie puede pedir explicaciones al que manda. El problema grave es que cuando alguien que manda comete un error o negatividad, luego nos paga por ello. O sea, cuando un señor se gasta el dinero de todos los españoles en montar chiringuitos de clientelismo y tal, y lo pillan y no pasa nada eso es gravísimo. Creo que el error es que no existe una fuerza, una sociedad civil fuerte, como por ejemplo en Estados Unidos, que pelee y luche por porque haya de verdad un pago para quien comete ilegalidades.
P.Le preguntaba antes si es monárquico. Esas conversaciones recuerdan a sindicalistas o militantes de izquierda...
R.Yo he sido sindicalista, fui secretario general del sindicato SFP hasta el año 82, que fue cuando pedí la excedencia, y organicé humildemente con mi equipo la primera huelga que hubo en España, una huelga por la cual nos fuimos suspendidos de sueldo seis meses y tuvimos el apoyo del Partido Comunista, por ejemplo.
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