El envejecimiento reducirá la población activa en 2040

El progresivo y parece que imparable envejecimiento de la población hará que Granada tenga en el año 2040 una población activa –aquella que está en edad de trabajar y quiere hacerlo– bastante inferior a la actual. Una proyección elaborada por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía entre 2017 y 2040 refleja que Granada tendrá 403.500 personas activas en el año 2040, lo que supondría 36.800 menos que en 2017, un 8,4%.

Esa caída de la población activa será generalizada en Andalucía, pues solo en Almería se espera un leve incremento, siendo los mayores descensos en Sevilla y Córdoba. Este estudio diseña tres posibles escenarios para los próximos 22 años. En el medio se señala que la población activa en toda la región se rebajaría en 200.000 personas. En cualquier caso, desde este organismo apuntan que “un resultado significativo es el envejecimiento de la población activa en todos los escenarios debido a la propia evolución de la estructura por edades de la población, independientemente de su relación con la actividad”.

El informe también prevé una mayor convergencia entre sexos ya que crecerá el número de mujeres que se quieran incorporar al mercado laboral, de forma que en 2040 podrían llegar las mujeres al 46,1% de la población activa.

En el caso concreto de la población granadina el proceso de envejecimiento es evidente porque se estima que, por ejemplo, en 2030 la mayoría de la población activa (111.700 personas) tendrá entre 45 y 54 años mientras que para 2040 el colectivo más importante en la población activa será el de personas mayores de 55 años con 105.500.

La evolución de la población activa es clave para vaticinar cómo se desarrollará el número de ocupados y de parados, pues la población activa es la suma de ambos parámetros. En el tercer trimestre de 2018, con 438.800 activos, había 107.700 parados y, teniendo en cuenta el volumen de activos esperado para 2040, la cifra de desempleados no debería variar mucho salvo que se alcanzara un pleno empleo que suena a utópico.