'Las cuatro estaciones' en una dulce revisión Naïf

Antonio Bernina dice que siempre había decorado escaparates y había pintado obras con la mayor de la espontaneidad, pero cree que por causas del destino, su quehacer diario cambió". Todo empezó gracias a Maripi Morales, la pintora granadina. Ella me inspiró a buscar algo nuevo, porque cuando hacía mis obras ella siempre me decía que tenía un talento muy especial para combinar los colores. Pasado algún tiempo aprendió a pintar gracias a su influencia. Ella pintaba, yo aprendía". Asegura que sólo necesitaba tinta de óleo para que el cuadro fuera lo má simple posible y con elementos de la naturaleza infantil. Maripi Morales, su gran maestra, es una reconocida pintora naïf, con exposiciones desde el año 1977 y con más de 700 obras expuestas por todo el mundo." Siempre me ha encantado su costumbrismo, ella intenta siempre salvar lo que está perdido, intenta rescatar todos los rincones, el verano, las fiestas populares... me mueve su devoción y este trabajo es un homenaje a ella"

Inserto en un concepto más libre de pintura conservadora nació esta obra que Antonio Bernina expone ahora y por primera vez en el Palacio Abrantes. Las cuatro estaciones forman parte de una muestra compuesta por cuatro cuadros, todos unidos por el mismo tema. La adoración a la naturaleza en su estado de explosión. "Estos cuadros son una representación de la propia naturaleza, de toda su exaltación, de la idea de la vida, de una primavera repleta de abundancia"

Primavera, verano, otoño e invierno. Las cuatro estaciones como el propio nombre indica, trata de una obra descriptiva que evoca, a través de elementos del lenguaje visual, distintos aspectos de las estaciones del año con el criterio de un elaborado trabajo cromático siguiendo el propio estilo naïf. António explica que siempre pintó con la máxima "ingenuidad" y siempre buscó formas de expresión que evocan la sencillez. "Espontáneamente ingenuo", el artista evoca el ambiente natural y temáticas relacionadas con la vida representadas siempre con gran imaginación y vivacidad. Las cuatro estaciones es una obra intencionalmente evocativa de paisajes líricos y es también un punto del pasaje de Antonio Bernina para el mundo de la exposición que siempre se expresó libremente con la idea de demostrar su estilo propio. Esta presentación exclusiva se inauguró el día 11 de mayo en el Palacio Abrantes, de Granada.