Seis de cada diez estudiantes de la Universidad de Granada vienen del resto de España y de otros países

El tirón de Granada como ciudad universitaria es innegable. Los rankings colocan a la su Universidad, la UGR, entre las mejores de España y se mantiene como una de las ciudades universitarias más potentes a nivel nacional, capaz de tutear al resto de instituciones de educación superior. Como muestra de esta pujanza se puede observar el auge del sector de las residencias estudiantiles de la mano de fondos de inversión de capital extranjero, que no para de incrementar el número de plazas disponibles año tras año, o el peso que tiene la propia Universidad en el Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia y su capacidad de generar empleo más allá de su personal docente y de administración, gestión y servicios. Así, la UGR generó en 2021 un total de 16.042 puestos de trabajo tanto de forma directa como indirecta según el informe titulado Estudio del impacto económico del Sistema de Universidades Públicas de España SUPE elaborado por el Ministerio de Universidades.Estudio del impacto económico del Sistema de Universidades Públicas de España SUPE

Entre esos miles de empleo indirectos están los que se generan gracias a la capacidad de atraer estudiantado del resto de España y otros países que tiene la UGR. Un efecto que cada año se consolida y que en el curso pasado arrojó datos de récord. Así, según las tablas de la última memoria académica, referida al curso 2022/2023, el número de personas de Granada matriculadas en la UGR cayó al mínimo de la serie histórica, con datos que se remontan hasta el curso 2001/2002. Entonces, en los inicios del siglo XXI, el 51,3% del alumnado matriculado en la institución universitaria era de Granada, mientras que el 48,7% procedía de otras provincias. En aquellas estadísticas, que se pueden rastrear en la web de la Secretaría General de la Universidad de Granada, se recogía en un apartado diferente el número de foráneos.

Año tras año el número de alumnado granadino matriculado y estudiantado que llegaba a la ciudad para matricularse en la UGR ha mantenido prácticamente una paridad del 50%, con una ligera tendencia a incrementarse progresivamente el número de universitarios que apostaron por hacer la maleta y matricularse en alguno de los centros, escuelas o facultades de la UGR. En el curso 2011/2012 la balanza estaba inclinada de forma más clara hacia el lado del colectivo de estudiantes de otras provincias y países. Un 44% de los matriculados eran granadinos, un 47% procedía del resto de la geografía nacional y el resto, un 9%, eran foráneos. En los años siguientes se ha mantenido, más o menos, ese equilibrio -45% granadinos y 55% de otros lugares- hasta el curso 2019/2020.

En ese año, según la memoria académica de la UGR, los empadronados en Granada eran un 39,7% del total de matriculados en estudios de grado, con lo que por primera vez se bajaba del 40% de alumnado granadino. En el pasado año académico 2022/2023 el dato de residentes en la provincia bajó incluso unas décimas hasta el 39,2%. Son 18.283 de un total de 46.599 personas que conforman el colectivo estudiantil. Por su parte, el 52,3% de los matriculados en grado procedían de otros lugares de España y el 7,5% eran nacionales de otros países, unos datos que son inéditos en la serie histórica y que muestran la capacidad de atracción de la UGR.

¿De dónde vienen? La memoria académica de la Universidad de Granada detalla la distribución de estudiantes por provincia de origen. Con rotundidad, la UGR atrae a andaluces. Así, el pasado año se matricularon en los estudios que oferta la institución 3.915 malagueños, 3.664 de Jaén, 3.127 almerienses, 2.451 gaditanos o 1.891 de Córdoba. También destaca, por su número, la presencia de discentes de Las Palmas (820), Murcia (808) Islas Baleares (510) o Ciudad Real (677), además de residentes en Ceuta (981 estudiantes) y Melilla (1.261 matriculados).

Todos ellos, además de formarse, contribuyen a la vida económica de Granada. El último informe realizado sobre este particular -realizado en 2020 con datos recogidos en 2019- estima que cada año este colectivo, el estudiantil, aporta 217 millones de euros a la ciudad, con un gasto promedio por cada uno de los estudiantes fijado en 6.532 euros por curso. Buena parte de esta cantidad se destinaba a costear alojamiento y alimentación, según el citado estudio. Con toda probabilidad, esta media será este curso incluso superior debido a la inflación.

Esta realidad, el hecho de atraer a miles de personas año tras año, también cala en las políticas que se quieren impulsar desde el Rectorado. Así, en el discurso de apertura del curso académico el rector Pedro Mercado indicó que "ya nos hemos puesto a trabajar en el diseño de un sello de calidad universitario que permita dar seguridad y confianza". Para ello se prevé, según Mercado, el "reforzamiento del servicio de alojamiento".

Este curso que acaba de comenzar son 9.755 los estudiantes que ya se han matriculado en primer curso, 93 más que en el año académico anterior. Quedan tres resultas por delante, procesos en los que posiblemente aumente el número de matriculados en la UGR. La institución oferta para este 2023/2024 un centenar de títulos de grado con 10.948 puestos de primer año.