¿Por qué los europeos se marchan de Granada?
Padrón continuo
La última información del INE muestra un descenso cercano al 50% de población de la UE en la provincia en la última década
Por contra, los residentes africanos han subido más de un 45% para el mismo periodo
La provincia suma 3.000 habitantes más gracias al impulso de las mujeres y los extranjeros
Granada experimenta un aumento, leve, en su población, alcanzando 934.072 habitantes de acuerdo la última actualización del censo publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), donde se reflejaba un aumento de menos del 1% en comparación con 2021, la anterior cifra oficial. Esta cifra parece indicar que todo sigue igual en la provincia, pero lo cierto es que, atendiendo a los datos del Padrón Continuo, siguen produciéndose cambios demográficos en esta región, al menos en cuanto a los residentes extranjeros, que asciende hasta los 69.157 en 2022, un 7% del total.
La mayoría de estos residentes, concretamente el 38,6% proceden de Europa, que no de la Unión Europea, de donde proceden el 25,4%. Esta cifra supone una caída notoria respecto a 2012, cuando prácticamente el 50% de los extranjeros que vivían en la provincia procedían de un país dentro de la Unión Europea. Así, en términos absolutos, Granada ha pasado de acoger 34.257 europeos a 17.631, un 48,5% en solo una década.
Una caída que, en cierta medida, se compensa con el aumento de residentes procedentes de África, que en el mismo periodo ha subido un 46,4% pasando de los 15.010 que contabilizó el INE en 2012 a los 21.978 del pasado año.
Ampliando un poco más la lupa, ese aumento poblacional se nota especialmente en Sierra Leona, cuyos habitantes en Granada han aumentado un 800% en tan solo una década, aunque el INE tan solo tiene reflejados a nueve de ellos. Aunque es Marruecos, sin duda, el país africano con mayor peso en la provincia, pues son 17.439 los marroquís residentes en Granada, un 79,3% del total, y a la vez marcando un aumento del 47,7% si se compara con las cifras de la pasada década.
Por su parte, volviendo al Viejo Continente, los luxemburgueses son los que más han hecho las maletas en esta década para dejar Granada, pues ha perdido un 58,8% de su población de este país, uno de los fundadores de la UE y con vínculos históricos con la provincia a través de Carlos V. A este país le sigue República Checa (-57,3%), Lituania (-57,2%) y Bulgaria (-56,8%), como los principales países europeos que más han dejado atrás Granada.
Parte de este hueco lo han ocupado los croatas, que han duplicado su población en una década, aunque de nuevo, en cifras absolutas, es Rumania, con 8.024 habitantes, la que tiene mayor peso dentro de la provincia, según las cifras del Padrón Continuo.
Los casos de Reino Unido y Ucrania
Echando la vista atrás, hay un par de países que cobran fuerza en Europa, Reino Unido y Ucrania, cuya situación geopolítica en la última década ha tenido repercusión en Granada.
El primero tuvo su momento cumbre con la aplicación del Brexit, que supuso la salida de Reino Unido de la Unión Europa, que se consumó en 2020. De esta forma, en 2012 la provincia de Granada contaba con 8.224 residentes procedentes de este país, pero el pasado año ya eran tan solo 6.689, lo que supone una caída del -18,6%, cifra bastante más suave que la marcada por otros países, aunque al mismo tiempo rompe la tendencia al alza, pues en 2002 eran tan solo 1.181 los británicos en suelo granadino.
Algo diferente es la situación de Ucrania, inmersa en un conflicto con su vecina Rusia que terminó de estallar a principios del pasado año. Aunque las cifras del INE no recogen, aún, las cifras de exiliados por la guerra, sí que muestran cómo, en el caso de Granada, el número de residentes ucranianos no ha parado de subir. De esta forma, si a principios de siglo tan solo había cuatro, para 2012 ya habían ascendido hasta los 460 y la última actualización del Padrón Continuo arroja un total de 571.
Más americanos y asiáticos
Aunque no son los predominantes, los datos del INE reflejan también cómo, en la última década, han subido también los residentes procedentes de América y Asia, un 18,2 y un 26,4% respectivamente.
En el primer caso, son 16.575 los vecinos granadinos procedentes del Nuevo Continente frente a los poco más de 14.000 que había hace una década. La nicaragüense, con un crecimiento superior al 1.100% es la nacionalidad que más ha subido desde 2012, mientras los colombianos son los más numerosos, rozando los 3.000 habitantes.
Por su parte, y como era de esperar, China supone el principal origen de la mayoría de residentes asiáticos, pues son 2.182 (+19,3% en una década) los residentes de la provincia, a mucha distancia de los apenas 350 pakistaníes, la segunda nacionalidad. Aunque actualmente solo son diez, las cifras del INE muestran el importante crecimiento que los residentes de Arabia Saudí están experimentando en la última década, creciendo un 900% si se comparan los datos de 2022 con los de 2012.
Una treintena de apátridas
A modo de curiosidad, las cifras del Padrón Continuo recogen a 33 apátridas en la provincia de Granada, cuando hace una década tan solo había uno. Esta figura, que a nivel nacional supone más de 3.000 personas y 544 en Andalucía, es definida por ACNUR como “una persona que no es reconocida por ningún país como ciudadano conforme a su legislación”, es decir, una persona que no tiene la nacionalidad, ya sea porque nacen sin estado o porque, motu propio, se convierte en apátrida.
Según ACNUR, la apatridia puede darse por varias razones, incluida la discriminación contra determinados grupos étnicos o religiosos, o bien por motivos de género, la aparición de nuevos estados, la transferencia de territorio entre Estados existentes, y vacíos en las leyes de nacionalidad. Cualquiera que sea la causa, la apatridia tiene graves consecuencias para las personas en casi todos los países y en todas las regiones del mundo.
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