¿Cómo ha sido la evolución del incendio de Los Guájares en cinco días? La tragedia vista desde el espacio por Copernicus

Granada/La magnitud de la tragedia medioambiental que se vive desde el pasado jueves en el valle de Lecrín, donde está quemando no solo un espacio natural de gran valor ecológico y paisajístico, es que con las llamas se está yendo el signo de identidad de toda una comarca. Las agrestes montañas y su denso bosques han dado carácter a los vecinos de una comarca que pervive en sus tradiciones, con un microclima propio que favorece cultivos propios, y que ahora tenía en el turismo rural su siguiente veta de subsistencia. Tanto carácter daba que fueron los propios vecinos los que fueron capaces de detener a una gran empresa para evitar que convirtieran su vida, que son sus montes, en una autopista eléctrica de alta tensión.

La gravedad del incendio de Los Guájares se puede observar desde el espacio y el resultado es horrible. Gracias a los datos del sistema Copernicus, y recopilados por el blog especializado Educación Forestal, se puede ver cómo empezó el jueves el fuego en Guájar Alto, y cómo se fue extendiendo por toda la Sierra. Así, de entrada, se observa cómo el fuego empezó en una zona muy próxima a la carretera GR-5013 con una extensión de entre 400 y 500 hectáreas y muchos puntos de llama.

Ya el mismo jueves, en una segunda medición, se pasa a un territorio quemado de hasta 1.700 hectáreas, lo que habla de la rápida e intensa difusión del fuego. Los satélites incluso situaban multitud de puntos calientes fuera del área quemada. El fuerte viento y la gran cantidad de pavesas que se difundieron por el aire marcaron la expansión del incendio.

El viernes fue el peor día en cuanto a dispersión de las llamas y que consolidó la ampliación de la zona quemada, como indican los mapas. Fue cuando la lengua de fuego se 'salió' del perímetro acotado a Los Guájares para llegar a los términos municipales de El Pinar y El Valle, aunque alejados de los núcleos de población.

Ya el sábado, casi 48 horas después de la declaración del fuego, los satélites detectaron un fuerte descenso del número de llamas activas. El viento de componente sur apagó las llamas de ese flanco ya que no había más superficie que quemar, estaba arrasada. La estimación de superficie quemada subió mil hectáreas más hasta situarse en 2.900, siempre por encima de las mediciones oficiales del Infoca, más certeras al estar sobre el terreno. Otra lengua de fuego se extendió hacia la parte trasera de Pinos del Valle, en el pico del Quemado Blanco, con focos calientes de llama en la caída al pueblo. Mientras tanto, el frente norte se mantenía activo.

El paso del satélite Sentinel dio una nueva medida al incendio y emitió su primera foto. Las hectáreas quemadas llegaban a 3.200 el mismo sábado y se observaban perfectamente desde el espacio las llamas de la zona de El Valle. Al principio del domingo, el frente noreste, próximo a la Venta de la Cebada aumentó su actividad y en el norte se fueron las llamas de la zona del Cerro del Clavel para centrarse por La Cunilla.

A primera hora de este lunes las estimaciones de superficie quemada han subido hasta las 3.800 hectáreas. El viento de la tarde del domingo mantiene fuerte el frente de El Valle y ha expandido las llamas al Morro de las Pelotas en la zona nordeste. La situación ha cambiado poco.