La exclusión de Vox abre la primera crisis en el tripartito de la capital
Ayuntamiento de Granada
La diputada nacional Macarena Olona amenaza a Luis Salvador con una moción de censura si no los incluye en el Gobierno
El alcalde dice que no entrarán y hoy se reúne con el PP en Madrid
Con un alcalde aún en capilla, investido hace menos de 48 horas gracias a los votos de Ciudadanos, Partido Popular y Vox, este último partido emprende la semana con un órdago por todo lo alto. Ayer amenazaba por redes sociales con propiciar una moción de censura contra Luis Salvador, si éste y su partido no permiten que el partido de Abascal tenga una parcela de gobierno en la ciudad durante los próximos años.
La advertencia de la líder nacional de Vox Macarena Olona sobre la posibilidad de devolver la Alcaldía de Granada al socialista Paco Cuenca demuestra una vez más que el pacto alcanzado el sábado, in extremis, poco antes del pleno de investidura, es un acuerdo cogido con pinzas que están por definir.
De hecho, Salvador anunció ayer que el resto de detalles del pacto se abordarán hoy en una reunión en Madrid a la que asistirán el secretario general del PP, Teodoro García Egea, el secretario de Organización de Ciudadanos, Fran Hervías, así como el propio Salvador y el presidente del PP de Granada y concejal del PP, Sebastián Pérez. Y nadie de Vox porque “no se van a tratar temas que le afecten”, dijo Salvador, que lejos de verse afectado por la amenaza aseguró que la formación de Abascal no entrará en el equipo de Gobierno, que no estaba contemplado, aunque sí reconoció que hablarán y que buscará la “fórmula” para que se sientan “cómodos”.
Nada más terminar el pleno de constitución del sábado, las versiones de ese pacto no escrito eran encontradas. Unos decían que el alcalde se mantendría durante los 4 años de mandato –aspecto que tampoco aclaró ayer el alcalde–, otros pregonaban que sería sólo la mitad del periodo para alternarse con el popular Sebastián Pérez (es la salida que esperan obtener los representantes locales de este partido), Vox aseguraba que el acuerdo alcanzado en Madrid incluyó darles una parcela de gobierno, mientras que el partido naranja se desmarcaba de esa posibilidad. Todos reconocían que había que seguir negociando a partir del mismo lunes, porque como poco quedaba pendiente un reparto de parcelas de poder que se puede alargar si las posturas siguen tan enconadas como a la hora en que se celebró el mismo pleno, con unos concejales del PP que votaron a Luis Salvador a regañadientes y por imposición de su partido desde Madrid.
Porque Madrid ha decidido el pacto y seguirá decidiendo el futuro de la composición y fórmula de gobierno.
Macarena Olona, que a nivel nacional ha llevado directamente la negociación de Granada (provincia a la que representa en el Congreso de los Diputados) advirtió ayer en Twitter que Vox “debe entrar en el gobierno en proporción a su representación”, que son 3 de los 27 concejales totales y 14 de gobierno de coalición. “El incumplimiento de este acuerdo supondrá que promovamos una moción de censura de inmediato. Y que Paco Cuenca recupere la Alcaldía”, exponía en su mensaje directo a Luis Salvador.
“Entre la espada y la pared, elijo espada”, sentenció Macarena Olona, que el viernes fue mucho menos exigente durante las últimas horas de negociación para el pacto, el pasado viernes 14 de junio. Llegó a decir que Vox no exigiría “sillas públicas” ni pondría vetos, a la espera de que fueran PP y Cs los que decidieran el nombre del alcalde. Fue justo al terminar el pleno de investidura cuando los nuevos concejales de Vox y sus líderes nacionales anunciaban que sí habría gobierno para ellos.
Pese a esta “granada de mano”, como ha definido este mensaje de Olona el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Granada, Onofre Miralles, el mismo representante, en forma más pausada llega a descartar la opción de moción minutos después: “No contemplo un escenario distinto del pactado con Ciudadanos y populares, por lo que descarto la moción de censura en Granada”.
Pero desde Madrid, los de Vox insistían en hacer valer sus tres concejales “y la dignidad de nuestros votantes”, y Olona llegó a decir que Salvador “igual bate récord... y hace longevo a Maxim Huertas...”, que fue ministro siete días.
Vox podría trasladar a Granada la situación que se está viviendo en Madrid, donde ayer rompió la negociación con el PP para la autonomía por “incumplimiento del pacto” en la capital, donde no les han cedido ninguna Concejalía. En un comunicado, Vox dijo que los gobiernos de coalición PP-Cs-Vox incluían acuerdos para integrar “en concejalías de gobierno y puestos de responsabilidad directiva de entes municipales” a representantes de Vox en número y capacidad de gestión proporcional a su número de concejales, por lo que el partido “reaccionaría” ante incumplimientos.
El alcalde dio ayer la réplica a esta advertencia en su primer acto público y tuvo que hacer frente a una artillería de preguntas intentando aclarar el papel que jugará Vox en el gobierno de Granada así como la amenaza de la moción de censura, que sería viable legalmente según el reglamento.
Salvador no quiso dar muchos más detalles del acuerdo alcanzado con el PP y Vox para dar la Alcaldía a Cs, que sigue siendo una incertidumbre, y emplazó a la reunión que mantendrá hoy en Madrid con los populares para cerrar la letra pequeña del acuerdo. Lo que sí confirmó es que a esa reunión no irá Vox y que la formación de Santiago Abascal no entrará en el equipo de Gobierno.
“Apelamos a su responsabilidad, buscaremos fórmulas de colaboración en las que se sientan cómodos todos los grupos políticos y evidentemente también ellos. No está en la idea, desde el principio, el que formen parte del Gobierno, lo hemos dicho hasta la saciedad. A partir de ahí esta pregunta tocaba contestarla la semana que viene cuando presentemos todo, después de haber hablado con todos los grupos políticos”, dijo el alcalde, que tuvo que aclarar esta negativa.
Sobre el tuit de Olona, Salvador aseguró que “es pronto para tensiones” entre las tres fuerzas y que en estos días se está produciendo el acoplamiento de posturas en toda España, por lo que mete la situación de Granada “en ese marco”. “Hemos tenido conversaciones, las vamos a rematar esta semana, de acuerdo con el PP y hablando con Vox. Se trata de que todos estén satisfechos y cómodos”, matizó el alcalde.
Insistiendo en las preguntas los periodistas sobre si levantará Cs la línea roja de que no entre Vox en gobiernos, dijo que “la política es viva y el mapa político ha cambiado. Daremos cuenta del acuerdo y dentro de cuatro años la gente dirá si le hace feliz o lo hemos hecho mal”. “Dentro de nada se sabrá todo. Yo dije el otro día que inicialmente no estaba previsto que esté Vox, a partir de ahora hablaremos los partidos a nivel local, lo trasladaremos a nivel nacional. Me encargaré de 14 concejales motivados, con buena gestión y sin cortapizzas”, confirmó Salvador, que pone los límites en la Constitución.
El alcalde, ante las dudas y la falta de detalles del pacto frente a la “transparencia” por la que aboga, aseguró: “Mi misión es transmitir tranquilidad absoluta. Todos tienen que decir lo que consideren y yo lo respeto. La estabilidad vendrá dada por los acuerdos que cerremos entre nosotros. Mi voluntad es que los 14 se sientan bien representados y hagamos buena función”, repitió.
Hasta que no se sepan todos los detalles del pacto y se aclaren las posiciones de cada partido, no se terminará con la incertidumbre.
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