Primeros expedientes de regulación de empleo en Granada por el coronavirus

Los empresarios que se han visto obligados a cerrar sus negocios por la pandemia del coronavirus están a la espera de que el Gobierno concrete las medidas que se definirán en lo referente a la necesaria financiación y la derogación, aplazamiento o suspensión de las obligaciones fiscales y tributarias de las empresas. En cuanto a los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE), que "desafortunadamente serán necesarios dadas las circunstancias", según ha señalado la Mesa del Turismo, se espera que el Gobierno "conceda su autorización en el menor tiempo posible y, sobre todo, sin la burocracia propia de los momentos de normalidad, pues ahora mismo la causa evidente es la fuerza mayor”, según la nota remitida por los representantes del sector.

En este tensa calma, fuentes sindicales han confirmado a este periódico que, una vez que el Gobierno concrete las medidas a tomar, los empresarios empiecen a presentar los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal (ERTE), una medida que en Granada ya han adoptado empresas como La Cueva, una de las empresas de referencia del sector de la hostelería que ya ha presentado a sus trabajadores el ERTE a la espera de que la pandemia del coronavirus retroceda y los establecimientos puedan volver a la normalidad.

La Junta de Andalucía confirmaba ayer los primeros 120 Expedientes de Regulación Temporal de Empleo en la comunidad. En Granada, donde ya se han presentado más de una decena, también están los casos de los presentados en empresas nacionales como lo que también hay que sumar ya el impacto en la provincia de los ERTE a nivel nacional en empresas como Burguer King o Meliá Hoteles.

Según las fuentes sindicales, en este momento no hay constancia de que empresas con representación sindical hayan adoptado esta medida y en cuanto a las pequeñas empresas no existen datos globales en estos momentos para diagnosticar cómo ha afectado ya el coronavirus al empleo.

Está previsto que el Ejecutivo apruebe hoy una agilización de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con el fin de evitar los despidos definitivos masivos. Así, se consideraría que existe "fuerza mayor temporal", lo que permite aplicar a los trabajadores reducciones de jornada de entre el 10 y el 60%, tramitar ajustes exprés de plantillas en un plazo de cinco días y que el Estado sea el que corra con los pagos por desempleo. También se plantea que los trabajadores despedidos con menores rentas obtengan el derecho a la prestación contributiva por desempleo, aunque no cumplan el periodo mínimo de cotización.

Otra de las medidas laborales es la suspensión temporal de las cotizaciones de empresas, trabajadores y autónomos.