La experta en inauguraciones de AVE

A Rocío Blanco no le asustó ver a tanta cámara ni tanto micrófono en su tren. Hace 27 años ya vivió algo similar. O incluso peor, porque aquella vez quien iba a bordo no sólo era el presidente del Gobierno, sino toda la Familia Real.

Blanco es personal de Renfe, lo que normalmente se llama azafata, y trabajó el día que se inauguró el AVE Madrid-Sevilla para la Expo del 92. Y ayer repitió viaje de apertura con Granada.

Blanco atendió a los medios como una protagonista más, la que le confiere su experiencia: “Es una alegría seguir aquí. He podido ver cómo se democratiza el tren, cómo se usa de transporte diario y cómo el país ha ido cambiando. Aquello fue muy novedoso y ahora es un paso más para unir ciudades”.

Para Blanco el gran cambio en estos años ha llegado con la telefonía móvil, que “ha revolucionado lo que es viajar”: “Antes, al no tener portátiles, la gente disfrutaba del trayecto y descansaba. Ya se aprovecha para trabajar y eso genera más incomodidades”, completó.

También empezó a trabajar al mismo tiempo con la Alta Velocidad Carlos Lozoya, el maquinista que preguntaba por sitios para comer en Granada después de atender a los medios de comunicación, y antes de emprender el viaje de vuelta a Madrid.

A sus 53 años, madrileño aunque no ‘gato’ (son siete generaciones los que deben haber nacido en la capital para serlo), forma parte del equipo que se dedica a probar trenes de Alta Velocidad y a verificar y homologar este tipo de líneas por toda España. La élite de los conductores de AVE hizo el primer trayecto.

“Ha sido un viaje fabuloso, una maravilla, con un tren de última generación y sistemas de seguridad más avanzados. Además, todo ha marchado sin incidencias”, comentó Lozoya.

Empezó en Renfe cumplida la mayoría de edad, manejando trenes de Mercancías, y “poco a poco fue creciendo hasta llegar a estos trenes de tecnología punta”, añadió Lozoya.

Sin embargo, le costó más responder a la pregunta del tramo de Loja. Escapó con un sucinto “Renfe se adapta a la infraestructura”, aunque para él no entraña “dificultad ninguna” transitar por este segmento. Admitió que “demora el tiempo, pero nada más”, descartó que los trenes vayan a tener problemas al circular por allí.