Los expertos 'salvan' el botellódromo como espacio social para los jóvenes
Investigadores de la UGR y Salud concluyen que la ingesta de alcohol es un "asunto secundario"

Una investigación de la Universidad de Granada y la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía señala que los jóvenes que hacen botellón están motivados por la necesidad de estar juntos, siendo el beber alcohol "algo accesorio" y advierte de que las administraciones deben tener en cuenta su opinión para solucionar los "excesos" de estas concentraciones juveniles.
Los expertos afirman que esta forma de ocio constituye un fenómeno emergente íntimamente relacionado con las culturas digitales y las redes sociales. Los jóvenes quieren estar juntos y configuran sus propios espacios utilizando las redes sociales. "Para ellos, el beber es accesorio, aunque sea lo que más alarma social produce".
Así se desprende de una investigación realizada por Manuel Amezcua Martínez, profesor del departamento de Enfermería de la Universidad de Granada (UGR), y José Palacios Ramírez, del departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica San Antonio de Murcia.
Los resultados se recogen en el libro Botellón, riesgo consentido. Claves para comprender el consumo colectivo de alcohol entre los jóvenes, editado por la Fundación Index, en colaboración con la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y la Facultad de Ciencias de la Salud de la UGR.
Para llevar a cabo esta investigación, sus autores realizaron un trabajo de campo etnográfico asistiendo a los botellones de Granada y entrevistaron a más de 50 jóvenes en profundidad, así como a grupos focales. Los investigadores también han realizado un análisis documental de la prensa granadina y de documentación histórica.
Los autores han documentado que, desde tiempo inmemorial, en la ciudad de Granada no hay fiesta sin alcohol. "El beber colectivamente es una costumbre que se ha dado en todas las épocas y desde que existen fuentes documentales (incluida Al-Ándalus), habiendo sido la producción de bebidas alcohólicas una de las principales industrias agrícolas y comerciales. Convirtiéndose así el beber en algunas épocas -el Romanticismo- en elemento identitario del ser granadino-andaluz", señala el profesor Amezcua.
Con algunos precedentes institucionales, el fenómeno del botellón arrancó con el siglo XXI, generando en pocos años un gran conflicto social que tiene como consecuencia la instauración del botellódromo. "En el conflicto participan los principales actores sociales, incluidas las diferentes instituciones de la ciudad, pero tradicionalmente se ha silenciado la voz de los jóvenes", dice el profesor.
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