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Se siguen conociendo más detalles del trágico suceso del pasado sábado, donde perdieron la vida cuatro personas y una quinta resultó herida de gravedad en un accidente de coche en la A-92a la altura de Moraleda de Zafayona. Según ha informado a Efe fuentes de la Guardia Civil, los cinco pasajeros venían de celebrar el cumpleaños de uno de ellos, un cubano de 34 años, en Madrid, donde residía.
El resto de ocupantes, según ha dado a conocer el Instituto Armado esta mañana, serían dos colombianos, de 33 años y que llevaban poco tiempo en España; una mujer, de la que no ha trascendido su nacionalidad, de 25 años y que vivía en Armilla; y un tercer colombiano, de 39 años, que sería el único que consiguió sobrevivir y que actualmente se encuentra ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de Traumatología en un estado grave por un traumatismo craneoencefálico, según detallaron fuentes de Salud a este periódico.
Sobre este último, la Guardia Civil, que espera a que mejore su situación para tomarle declaración, ya dio a conocer que residía en Gójar y que el pasado viernes había solicitado el certificado de baja en el empadronamiento, tal como confirmó el alcalde del municipio, Joaquín Prieto.
Posteriormente, desde el Ayuntamiento de Gójar se indicó a través de redes sociales que "ninguno de los fallecidos identificados es vecino de Gójar y el herido fue residente en nuestro pueblo hace bastante tiempo durante un corto periodo. No obstante, desde el Ayuntamiento y ante la previsión de que fueran vecinos del municipio, se han movilizado, para el caso de que sean necesarios, los medios disponibles para dar la cobertura necesaria a las familias afectadas. Lamentando profundamente lo sucedido, solo podemos desear, que los familiares y amigos de los fallecidos, sean del pueblo que sean, encuentren el consuelo y ayuda necesaria".
De momento, la investigación de la Guardia Civil tiene el exceso de velocidad como la principal hipótesis que explicaría este accidente, en el cual el coche se salió de la vía y terminó colisionando con un pilar al tomar una curva.
Fue un agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Navarra, que se encontraba con su familia de vacaciones en la provincia, quien localizó el coche siniestrado mientras circulaba por la A-92, dirección Granada, al paso por un carril de incorporación y un puente, que enlaza con Fuensanta, observó un paragolpes en el arcén derecho, algo según su experiencia poco habitual, ya que todos los objetivos de un accidente son retirados.
Ante la sospecha de que se hubiera podido producir un accidente, tomó la primera salida y dio la vuelta por la otra plataforma se volvió a salir y entrar otra vez para recorrer el mismo punto. Esta vez circuló a baja velocidad y con los intermitentes puestos y las largas y, al llegar al punto, se encontró el vehículo accidentado, según relataron fuentes de la Guardia Civil al conocerse los hechos.
El agente paró unos metros antes y acudió al auxilio de los ocupantes. El único que estaba consciente era el copiloto al que logró sacar del vehículo ya que en el mismo había cierta cantidad de humo que hacía más peligroso dejarlo en el interior. Lo sacó del turismo consciente y lo coloco en posición de seguridad. y posteriormente trató de ayudar a los demás ocupantes del turismo pero ya no les encontró constantes vitales. Al mismo tiempo, el agente avisó al servicio de emergencias 112, que activó a sanitarios, Bomberos y Guardia Civil, que se desplazaron a la zona.
La esposa del agente, en declaraciones a Cadena Ser en Andalucía relató que "en ese momento vi un amasijo de hierros y una persona que era como una cabeza desorientada que estaba atrapada dentro". El agente inmediatamente acudió al auxilio de los ocupantes. "Albergaba la esperanza de que hubiera alguien con vida", indicó su mujer a la emisora.
El tramo que comprendido entre los kilómetros 211 y 216 de la autovía A-92 a la altura de Moraleda de Zafayona es, sin duda, uno de los puntos más negros de las carreteras de la provincia de Granada. Desgraciadamente, los accidentes son más que habituales en esta zona, y en la mayoría de los casos estos se saldan con víctimas.
En los últimos meses, gracias a las últimas intervenciones de la Junta de Andalucía en la zona, se ha reparado el asfalto de esta zona, que hasta hace unos meses presentaba un mal estado de conservación, con baches y grietas casi a cada metro. Sin embargo, esto no ha servido para evitar un nuevo accidente.
Muchos usuarios han mostrado su enfado en múltiples ocasiones con esta vía, asegurando que no es normal que en un tramo tan corto y con una visibilidad normal se produzcan tantos accidentes de tráfico, y con resultado de fallecimientos.
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