Fiestas con botellones, petardos y fuegos artificiales a las puertas de la cárcel de Albolote: "Es esperpéntico"
Sucesos
Denuncian que "cada día" acceden familiares y amigos de presos para celebrar fiestas de bienvenida a los internos que salen de libertad o permiso, con consumo de alcohol e incluso uso de cohetes y petardos
En algunas ocasiones estos "botellones" diarios que convierten en disputas, peleas y amenazas entre familiares que saltan a las redes sociales
Una presa agrede a dos funcionarias en el módulo de aislamiento de la cárcel de Albolote
Los sindicatos de la cárcel de Albolote han pedido este jueves que se refuerce la vigilancia y se instale una barrera de seguridad para controlar y acotar el paso al aparcamiento, para frenar así fiestas de bienvenida y recibimientos a reclusos que dejan la instalación por permiso o por libertad, y eventos como botellones que se repiten junto a la prisión. Incluso denuncian que se han dado casos de celebraciones de cumpleaños entre alguna arrestada del módulo de mujeres, cuyas ventanas de las celdas dan al estacionamiento, y familiares.
De manera conjunta, UGT-ACAIP, APFP, CCOO, CGT, CSIF y FEDECA han trasladado a la subdelegación del Gobierno en Granada la necesidad de frenar el acceso libre al recinto penitenciario, explicando que la cárcel de Albolote es el único centro penitenciario nacional que, por su estructura, carece de un puesto de barrera desde donde se controle el acceso de personas y vehículos, cuando este sí debería de tenerlo.
"En todas las prisiones de España que tienen las características de la de Albolote hay una verja de acceso y una garita con un funcionario, un policía, y un listado de las personas que están autorizadas a pasar. En Albolote entra todo el mundo, y se juntan las empresas externas que dan servicio, los abogados, los familiares que acuden a visitas... y luego estas fiestas que cada vez son más habituales", ha destacado a Granada Hoy la delegada de CCOO en la prisión, Cecilia Vargas.
Aunque han denunciado de manera sostenida en el tiempo la falta de este control, este jueves los sindicatos han explicado que la situación se ha vuelto insostenible, ya que "cada día" acceden libremente familiares y amigos, ya que no hay control, para celebrar fiestas de bienvenida a los internos que salen de libertad o permiso. Estas se hacen en grupo, con consumo de alcohol, pancartas, música y confeti, según los sindicatos, que han recalcado que esta práctica supone un riesgo para los profesionales de prisiones.
Los familiares tiran serpentinas, llegan con pancartas y música a volumen muy elevado y convierten sus celebraciones en "botellones" diarios que en ocasiones se convierten en disputas, peleas y amenazas entre familiares. "Al no haber restricciones, todo el mundo accede, y nos encontramos con fiestas que a veces parecen hasta bodas. Con champán, cervezas, botellón. Nada los controla y entran y salen como quieren, también en la zona de entrada de la prisión, porque van a los baños. Todos los viernes tenemos problemas", ha relatado.
Un cumpleaños en pleno aparcamiento
Vargas incluso ha denunciado a este periódico el caso más extremo que se ha vivido, cuando los funcionarios del centro penitenciario encontraron a la familia de una mujer presa celebrando el cumpleaños de la reo con una fiesta en el aparcamiento. A través de la ventana de su celda, ya que el módulo de mujeres colinda con el estacionamiento, hablaban con ella, habían puesto música e incluso llegaron a disparar material pirotécnico.
"De repente escuchamos una explosión y nos pusimos en lo peor. Podía haberle pasado algo a un compañero, podía haber pasado cualquier cosa. Rápidamente, llamamos a la Guardia Civil, que se personó, y nuestra sorpresa fue ver a este grupo de personas lanzando cohetes desde el aparcamiento. Algo que claramente no está permitido porque pone en riesgo la seguridad de la cárcel. Pero claro, como pueden entrar sin control lo hicieron", narraba la delegada sindical.
Según los sindicatos, estas salidas de prisión que se convierten en fiestas se difunden en redes sociales como TikTok, lo que afecta a los trabajadores de citas, atención al público, accesos, recogida y reparto de paquetería y comunicaciones exteriores, pero también a otras familias que acuden a las salidas de los reos en un tono más formal. "Tenemos que estar trabajando en nuestras tareas, y además pendientes de quien entra y sale, de lo que pasa fuera... es un esperpento total, y queremos que se le ponga coto como debe ser, con una garita y con el control de visitantes, como se hace en toda España", ha concluido Vargas.
Los sindicatos han enviado un informe de cada uno de los incidentes a la dirección del centro, que ha recordado que la vigilancia de los aparcamientos de familiares corresponde a la Guardia Civil. Han pedido además al Gobierno central una partida presupuestaria para construir la barrera y la garita que reclaman, donde se controle el acceso a la prisión, y que se refuerce la vigilancia en la zona de los aparcamientos de familiares para poner fin a estos incidentes.
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