La Fiscalía alerta de que las bandas internacionales de tráfico de drogas se están afianzando en Granada

La Memoria de este organismo vuelve a poner de manifiesto cómo organizaciones de países de Europa del este escogen la provincia como su asentamiento

El texto también señala a Pinos Puente, Albolote, Atarfe y el norte de la capital como los principales puntos

La facilidad de acceso a la droga aumenta el consumo de cocaína

Varios agentes de la Guardia Civil en una operación antidroga en Pinos Puente.
Varios agentes de la Guardia Civil en una operación antidroga en Pinos Puente. / Jesús Jiménez / Photographerssports

La Memoria de la Fiscalía General del Estado ha vuelto a poner de relevancia el problema que presenta Granada en el tráfico de droga, una situación en la que viene insistiendo en los últimos años y que parece estar lejos de solucionarse. De hecho, el texto recoge una problemática ya apuntada en la última memoria y que parece perpetuarse como es el caso de la instalación de bandas extranjeras dedicadas al cultivo y tráfico de estas sustancias, principalmente procedente de países de Europa del este, que "encuentran en nuestro país la base de operaciones de sus organizaciones criminales". Al mismo tiempo, la memoria señala que estos clanes se ubican en puntos concretos de la provincia, como son Atarfe, Albolote, Pinos Puente y la zona norte de la capital.

Un breve repaso a las noticias de las últimas semanas parece corroborar lo apuntado por la Fiscalía. Sin ir más lejos, esta semana la Guardia Civil desarrollase una operación contra el cultivo y tráfico de marihuana en Pinos Puente, que se saldó con la incautación de 1.500 plantas de marihuana, aunque sin detenidos.

También este año, el Instituto Armado, en colaboración con Europol, llevó a cabo la operación Argay con actuaciones en varios municipios de la provincia, entre ellos Atarfe y Albolote, que permitió desarticular un clan centraba su actividad en la exportación de grandes cantidades de marihuana y heroína desde nuestro país a Alemania y otros países del este de Europa.

Aquella operación se saldó con la incautación de más de dos toneladas de marihuana, al mismo tiempo que se desmantelaron seis plantaciones indoor y se intervinieron 300 kilogramos de cogollos de marihuana ya envasados al vacío y listos para su distribución. 

Pero además, en los distintos registros efectuados se intervinieron tres armas de fuego cortas totalmente operativas y munición para las mismas. Y es que esa es otra de las características que la Fiscalía destaca en el análisis que hace del tráfico de droga en la provincia. Así, el fiscal general del Estado, haciéndose eco de lo aportado por el fiscal delegado de Granada, afirma que, frente a la percepción de la menor gravedad de estas conductas, existe una "mayor violencia de los clanes y organizaciones dedicados a estas actividades a los que cada vez con mayor frecuencia se les intervienen cantidades alarmantes de armas de fuego".

En un sentido similar, la Fiscalía Superior de Andalucía ya alertaba el pasado año del aumento de la potencia de fuego de los narcos, ya que durante 2022 este organismo constató que las redes usan “armas cada vez más potentes”. Tanto Policía Nacional como Guardia Civil han advertido en sus actuaciones de la mayor peligrosidad que entraña lo que han dado en llamar la "radicalización del narco".

La memoria también destaca otro hecho significativo para conocer la situación del tráfico de drogas en la provincia. El pasado 2023 hubo 827 procedimientos por tráfico en Granada, ocupando el séptimo puesto nacional, y el segundo andaluz, a no mucha distancia de Cádiz (que la Fiscalía General une a Ceuta), con 825 casos.

La comparación con la provincia gaditana, tradicionalmente uno de los principales focos del narcotráfico en Andalucía, no se queda ahí, pues en el último lustro ha visto aumentar estos casos un 16,3%, pasando de los 711 de 2019 a los ya citados 827, mientras que en Cádiz se ha registrado una caída del 34,1% en los mismos cinco años.

Pese a todo, el propio fiscal general del Estado reconoce en la Memoria que "ni el número ni el porcentaje de crecimiento son realmente indicativos al tratarse de datos cuantitativos generales que no discriminan la complejidad o gravedad de las conductas investigadas", y pone como ejemplo que "un solo contenedor de cocaína con nueve toneladas altera la estadística de incautaciones sin que se eleve el número de investigaciones".

Sin capacidad para abordar las narcolanchas

El nombre de Granada también aparece en la Memoria cuando se aborda el problema de las narcolanchas, que "siguen siendo el instrumento principal para el traslado de hachís desde Marruecos", siendo visibles en toda el litoral andaluz, concentrándose en Motril en el caso de la Costa Tropical. 

El fiscal general ahonda en el tema, afirmando que estas embarcaciones "muestra la impotencia del Estado ante unas redes criminales que deben ser inmediatamente desarticuladas", aludiendo al "atrevimiento en la exhibición de estas narcolanchas y la violencia para embestir en más de una ocasión a las embarcaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado". Al tiempo que insiste, algo que tampoco es nuevo, la incapacidad para poder abordar estas embarcaciones ante la falta de medios por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. 

De hecho, fuentes de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) consultadas por Granada Hoy informan que en el litoral de Granada el Instituto Armado se encuentra "inoperativo" en la lucha contra los narcos, ya que de las tres embarcaciones que tienen para este fin, tan solo una puede alcanzar la velocidad necesaria, pero tiene un uso restringido a raíz de un fallo en el turbo, lo que le impide alcanzar velocidades superiores a los 45 nudos, unos 85 kilómetros por hora.

De hecho, cuentan con la Río Aragón, una patrullera que pese a ser la más potente con la que cuenta la Guardia Civil granadina, al estar averiada solo se pone en marcha en casos de emergencia, según explican a este periódico fuentes de la AEGC, quienes puntualizan que, pese a todo, esta embarcación sí podría alcanzar esa velocidad de las narcolanchas si estuviese completamente operativa. La Río Genil puede llegar a alcanzar los 30 nudos, unos 55 kilómetros por hora.

También cuentan con la S-24, una embarcación adquirida en 2015, con dos motores de cuatro tiempos de gasolina de gran cilindrada que rinden a 300 caballos de potencia cada uno, y que solo llegaría a los 40 nudos.

El modus operandi utilizado en las últimas expediciones llegadas a las playas granadinas tiene muchos puntos comunes. Todas ellas han utilizado, hasta la fecha, una embarcación neumática de gran tamaño con tres o cuatro motores de alta potencia, por lo que adquieren mucha velocidad - pueden alcanzar desde los 70 nudos hasta más de 100 kilómetros por hora-, lo que motiva que el trayecto entre el norte de Marruecos y la península se pueda hacer en un corto tiempo. Son embarcaciones similares a las que habitualmente utilizan los narcos para introducir droga en cualquier punto del litoral, o para el contrabando de tabaco. De hecho, hace pocas fechas el Servicio Marítimo de la Guardia Civil decomisó una de estas planeadoras con cerca de dos toneladas de hachís en la playa de las Azucenas de Motril.

Embarcaciones que están prohibidas utilizarlas por ley en España, por lo que, en caso de ser interceptadas por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, serían decomisadas como marca la ley, según han informado a este periódico fuentes policiales. Barcos que en muchos casos también son utilizadas como gasolineras móviles para suministrar combustibles a otras en alta mar.

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