La Fiscalía de Granada alerta de cómo las nuevas tecnologías provocan aislamiento en los menores

La Memoria de la Fiscalía General del Estado (FGE), publicada la semana pasada, recoge una importante advertencia de la Fiscalía de Granada sobre las consecuencias del mal uso de las redes sociales por parte de los jóvenes. Así, la Fiscalía habla de cómo los menores se han aislado en un "terreno virtual" en el que construyen "una realidad alternativa" en la que el resto de adultos de su entorno quedan excluidos. Esta situación, prosigue el texto de la Fiscalía consultado por este periódico, provoca que los menores "se hayan acostumbrado a reducir al mínimo sus contactos físicos".

El Ministerio Fiscal hace esta advertencia incidiendo en el hecho de que vivimos "una revolución sin precedentes en la forma de comunicarnos y compartir información", dentro de la cual resaltan las redes sociales "que exigen una especial atención en defensa de los derechos de los menores". Así, a lo largo de la Memoria es posible encontrar varias llamadas de atención sobre las consecuencias nocivas que estas herramientas tienen en los menores de edad.

Esta advertencia va de la mano de la que ya hizo la Fiscalía andaluza en su Memoria del pasado año, en la que insitía en la necesidad de "una formación adecuada en materia sexual desde el punto de vista humano, moral y ético" de los infractores como forma de atajar el problema. Ante esta falta de formación, reconoce la Fiscalía, los menores recurren a la información a través de las redes sociales, con visionados de material pornográfico, lo que provoca "un aprendizaje viciado". Estos dos elementos, la falta de formación y la tendencia a recurrir a las redes, tiene su correspondencia en la violencia ejercida por los menores en prácticas como el cyberflashing (el envío de fotos de genitales a otras personas sin su permiso), lo que genera, según la Fiscalía conductas sexuales inadecuadas y "un inicio precoz de la sexualidad".

La situación parece no haber cambiado demasiado, y la FGE recoge cómo desde Granada se está constatando una "banalización de las relaciones sexuales y de la intimidad", una situación que no es exclusiva de la provincia, sino que también han alzado la voz las fiscalías de Sevilla, Cáceres y Madrid. En este sentido, y a nivel general, la Fiscalía destaca un aumento de los delitos contra la libertad sexual, en el que influye contra la opinión generalizada de que confluyen varios factores, destaca la sospecha de que la etiología de estas conductas "pudiera encontrarse en la carecencia de una adecuada formación en materia ético-sexual".

Según los datos anuales de la Fiscalía andaluza, en 2022 en Granada se produjo un aumento de los delitos contra la libertad sexual en comparación al año previo, pasando de 11 a 29, de los cuales 14 son de agresión sexual (seis de extrema gravedad) y 15 de abusos sexuales; destaca también el caso de Jaén, donde la Fiscalía alerta sobre las conductas "excesivamente sexualizadas en menores de 14 años, que no tienen conciencia de la relevancia de estos comportamientos"; en Cádiz, por su parte, se pasó de 38 a 50 delitos, lo que supone un aumento del 1,3% entre 2020 y 2021, mientras que en otras provincias, como Córdoba, se mantuvieron los mismos índices en dicho periodo.

La relación de los menores con las nuevas tecnologías, prosigue más adelante el texto de la Fiscalía, ha supuesto también "un notable incremento de las conductas que se llevan a cabo mediante el uso de medios telemáticos e Internet", destacando especialmmente Whatsapp. En este sentido, la Memoria resalta el ciberbullying, una nueva forma de acoso escolar que, en el caso de Granada se aprecia "cierto repunte" en los últimos tiempos.

Al mismo tiempo, la Memoria se hace eco de los casos de acoso escolar que se registran en centros educativos cuando aborda la jurisdicción de menores, mayores de 14 años. El documento, presentado hace unos días, señala que hay "muchísimos los asuntos en que los jóvenes utilizan las TIC para cometer actuaciones como, coacciones y amenazas, delitos contra la intimidad, delitos contra el patrimonio, estafas informáticas, delitos contra la libertad e indemnidad sexual…". Pese a apuntar directamente al uso de medios informáticos para cometer estos hechos, la Fiscalía apostilla son son "escasos" los casos en los que se pide que se retire el contenido o se bloquee el acceso a internet. "Para evitar hablar de los y las menores ya sea como víctimas o agresores en el espacio virtual, la prevención debe ser la ruta, fundamentalmente en el ámbito familiar y de la educación, al ser evidente que el derecho penal por sí solo no es la solución para luchar contra este problema, sino que es necesario el aumento de la inversión en educación, con la finalidad de proporcionar una formación digital que les capacite para navegar de manera respetuosa, segura y efectiva en el amplio mundo en línea", abunda la Fiscalía de Granada.

En este sentido, la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional constató en colegios e institutos de Granada la existencia de acoso escolar en 109 casos entre los cursos 2018/2019 y el 2022/2023. En este quinquenio se refleja la incidencia de la pandemia. El Covid obligó a suspender la docencia durante desde marzo de 2020 hasta septiembre de ese mismo año (cuando las clases se retomaron con estrictos protocolos) y eso se nota en la estadística que ha facilitado la administración. A lo largo de esos cinco cursos escolares se iniciaron un total de 755 protocolos en centros educativos públicos de la provincia. De este total de expedientes abiertods se finalizaron, tanto en escuelas de Infantil y Primaria como en institutos, menos de la mitad, 372.

Protección de menores

La Fiscalía General del Estado ha destacado en su último Informe Anual el papel del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) en la labor que viene realizando en la protección digital de los menores, en concreto, ha elogiado la vigilancia activa sobre los contenidos que se emiten tanto en medios audiovisuales tradicionales como en plataformas digitales.

En un comunicado, según el CAA, el informe ha valorado el esfuerzo por garantizar que los menores no sean expuestos a contenidos inapropiados o perjudiciales, incluyendo aquellos que fomentan conductas violentas, el acoso o el acceso fácil y gratuito a la pornografía.

El CAA ha destacado las iniciativas propias en la promoción de buenas prácticas dentro del sector audiovisual y digital. En este sentido, ha indicado que el Consejo ha trabajado activamente con prestadores de medios audiovisuales, plataformas de vídeos y redes sociales para alertar e informar de prácticas más efectivas y asegurar la difusión de contenidos adecuados para menores.

En concreto, ha mencionado la estrecha colaboración del Consejo con otras instituciones públicas y privadas, tanto a nivel regional como nacional. En particular, ha destacado la coordinación con organismos como la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), acogiéndose al Pacto de Estado para la Protección de los Menores en el Ámbito Digital o el Parlamento de Andalucía, donde se organizan distintas jornadas.

La última edición estuvo dedicada a analizar y debatir sobre los riesgos que conlleva el ser los primeros nativos digitales. Resulta interesante también el compromiso del CAA con la educación digital a través de diversas campañas dirigidas a padres, educadores y jóvenes. Estas iniciativas han sido fundamentales para dotar a los menores y sus familias de herramientas que les permitan navegar por el entorno digital de forma segura, identificando posibles riesgos y promoviendo un uso responsable de la tecnología. Como ejemplo, la Guía del Buen Uso del Móvil, presentada junto a la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional el pasado mes de julio, dirigida a todas aquellas personas que tienen la responsabilidad en la educación de menores, como son los padres, profesores y tutores legales.