Los fraudes eléctricos vinculados a la marihuana crecen un 54% en Granada en el último año
Sucesos
Tan solo el pasado año, Endesa desmanteló en Granada 15 fraudes al día, y las estimaciones indican que este le cuesta al conjunto de los consumidores españoles más de 2.000 millones al año
Granada defraudó más de 30 millones de kilovatios a la red eléctrica en 2022
Granada/En Granada los fraudes eléctricos aumentaron en el pasado año un 20% respecto al ejercicio anterior y los vinculados a la plantación de marihuana crecieron en un 54%, según ha informado la empresa de suministro de energía Endesa, que ha alertado de que esta práctica supone "una grave amenaza" para la seguridad de las personas y genera importantes perjuicios para el conjunto de la sociedad.
Tan solo el pasado año, e-distribución, la filial de redes de Endesa, desmanteló en Granada 15 fraudes al día y las estimaciones indican que el fraude eléctrico le cuesta al conjunto de los consumidores españoles más de 2.000 millones al año, el equivalente a 69 euros al año por cada punto de suministro.
"La manipulación de las instalaciones eléctricas nos afecta a todos. Suponen un riesgo físico que puede provocar incluso la muerte de los implicados o de terceros que no tienen nada que ver con esta práctica ilegal, afecta a la calidad del suministro a los vecinos y cuesta dinero a todos los consumidores", ha señalado José Manuel Revuelta, director general de Redes de Endesa.
En el último año, en Granada los casos de fraude de todo tipo detectados por e-distribución han aumentado un 20 por ciento: desde los 4.592 expedientes de 2022 a los más de 5.500 contabilizados en 2023. La energía recuperada vinculada a estos expedientes se ha disparado un 52% hasta alcanzar los 48,6 GWh, equivalente al consumo de 13.800 hogares.
Las plantaciones de marihuana acapararon el 46,5% de la energía defraudada detectada durante el pasado ejercicio por la filial de Endesa en Granada. La otra mitad correspondió a grandes consumos vinculados a la actividad industrial, negocios y al sector residencial, aunque es destacable que sólo el dos por ciento se localizó en las viviendas con un consumo más bajo, con una potencia contratada inferior a los 3KW.
En Granada, la energía recuperada en los fraudes vinculados a plantaciones de marihuana en el interior de edificios, conocidas como indoor, ha crecido casi un 140% en un año pasando de 9,5 GWh a 22,6 GWh en 2023.
Crece el fraude a nivel nacional
En España, los expedientes por enganches ilegales a la red eléctrica vinculados a plantaciones de cannabis en las zonas en las que opera e-distribución han aumentado cerca de un 70% en los cinco últimos años, y la energía recuperada en estos expedientes ha crecido un 83% en el mismo periodo.
Cada plantación consume, en promedio, como 80 viviendas, con lo que el impacto de estas instalaciones fraudulentas en las pérdidas del sistema eléctrico y en el deterioro de los equipamientos y de la calidad de suministro en zonas con elevado porcentaje de fraude es evidente.
Se estima que las plantaciones de marihuana consumen en España unos 2,2 TWh de electricidad, equivalente al consumo de Sevilla en un año. En algunas zonas, acaparan hasta el 80 por ciento del consumo eléctrico y los sistemas de iluminación y ventilación utilizados para acelerar el crecimiento de las plantas funcionan mediante enganches ilegales que causan estragos en la red eléctrica.
Generan sobrecargas que activan las protecciones de los centros de transformación, provocando interrupciones de suministro que afectan a todos los vecinos de la zona y, en casos extremos, llegan a originar incendios en líneas subterráneas o incluso en centros de transformación recién instalados. Durante el pasado año, se incendiaron 14 centros de transformación sólo en Sevilla y Granada por sobrecargas derivadas del fraude.
La proliferación de estas instalaciones ilegales controladas por "verdaderas organizaciones trasnacionales con una potente actividad policriminal" según los datos del ministerio del Interior, supone además un riesgo para la actuación de los inspectores y técnicos de e-distribución, que deben actuar encapuchados para evitar su identificación y desarrollan su labor con acompañamiento policial.
En el último año, e-distribución ha participado en cerca de 2.400 operaciones de las Fuerzas de Seguridad para desmantelar cultivos indoor, una colaboración que se refuerza con el intercambio continuo de datos y se extiende a otros expedientes de manipulaciones en la red, ya que en seis de cada diez casos es necesaria su colaboración para cortar los suministros fraudulentos.
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