El frío y las celebraciones navideñas multiplican la incidencia de virus respiratorios en Granada

Llega el invierno, el frío y las reuniones para celebrar la Navidad, y con ellos aparece el "invitado no deseado": la infección respiratoria aguda (IRA por sus siglas). En forma de gripe, como virus respiratorio sincitial o como Covid-19, los granadinos están comprobando como en las últimas semanas estas enfermedades están descontroladas, y ven como sus contactos más estrechos o bien se encuentran enfermos, o bien ya lo han estado y han contagiado a otros.

Y no hay que irse muy lejos para comprobarlo. Durante las últimas fiestas navideñas, en Nochebuena o Navidad, seguro que muchos granadinos se han dado cuenta de este incremento. En todas las familias, un tío, un primo, un cuñado o uno mismo, tenía tos y mocos. Es el mejor ejemplo visual que explica el incremento de la incidencia de estos virus que ha puesto en datos el Centro Nacional de Epidemiología.

Según los últimos datos el Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda, correspondientes a la semana del 9 de diciembre al 15 de diciembre de 2024, la número 50 del año, a nivel de síndrome, la tasa de IRAs a nivel nacional es de 595,5 casos por cada 100.000 habitantes. La semana anterior era de 479,1 casos/100.000 habitantes.

Este aumento, sin embargo, es característico de la temporada invernal. Siempre ocurre, a consecuencia del frío y del efecto multiplicador de las reuniones familiares, de empresa y de amigos para celebrar las fechas más señaladas. Los datos de la semana 50 del 2024 son los últimos publicados, pero en ellos ya se puede ver como las comidas y cenas de empresa, y las aglomeraciones de multitudes en busca de regalos han ayudado a la propagación de los virus, con un incremento de más de 100 casos de media en sólo siete días.

Y esto no es nada. Se espera que en los próximos días y semanas, tras finalizar las reuniones familiares, los casos aumenten exponencialmente. Todavía habrá que esperar a que los diferentes sistemas de vigilancia lancen los datos, pero sólo con salir a la calle estos días uno se puede hacer una idea de la incidencia que están teniendo estos virus entre los granadinos.

La bronquiolitis, lo más habitual

El aumento experimentado en la incidencia de las IRAs se ve impulsado principalmente por el notable repunte que ha existido en las últimas semanas de los casos de bronquiolitis en menores de cinco años, y la incidencia del virus respiratorio sincitial, según los datos del Centro Nacional de Epidemiología. Los casos de bronquitis y bronquiolitis en menores destacan, con una tasa de 537,9 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 434,3 de la semana previa. Este incremento coincide con un aumento en la positividad del VRS, que subió al 12,1%, siendo el principal causante de esta patología.

En lo que a las gripes se refiere, las tasas de síndrome gripal son de 23,6 casos por cada 100.000 habitantes (15,4 casos/100.000 en la semana previa), las de Covid-19 de 4,6 casos por cada 100.000 habitantes (4,4 casos/100.000 h en la semana previa). Aunque claro, estos datos son solo los diagnosticados oficialmente en Antención Primaria. A ellos habría que sumar quienes presentan síntomas pero no acuden al médico. La enfermedad que provocó la pandemia en 2020 parece más controlada este año, gracias sobre todo a los esfuerzos por la vacunación que se continuan haciendo, sobre todo entre los mayores. Aunque habrá que esperar para saber como evoluciona, sobre todo tras las reuniones navideñas.

El porcentaje de positividad de la gripe es de 9,2% (7% en la semana previa), del 1,4% para SARS-CoV-2 (1,9% en la semana previa), además del ya citado 12,1% para VRS (10,6% en la semana previa). Respecto a los casos más graves que requieren de hospitalización, la tasa por IRAs es de 15,3 casos por cada 100.000 habitantes (13,7 casos/100.000 h en la semana previa).

La mortalidad, a la baja

El aumento de casos de infecciones respiratorias agudas, sin embargo, no se está trasladando a cifras de mortalidad, lo que indica que los casos registrados son menos graves. Así se desprende del Modelo MoMo del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda, que realiza estimaciones del impacto de diferentes eventos de salud en la mortalidad de la población.

Incluyendo los datos de la semana 50 de 2024, en España se han registrado un total de 8.979 fallecimientos a consecuencia de las IRAs en lo que va de año. Es una cifra muy elevada, pero no tan elevada como el modelo preveía. El Modelo MoMo estimaba que a estas alturas, en España habrían fallecido 9.405 personas a consecuencia de estas enfermedades.

Con estos datos sobre la mesa, pese al aumento en la incidencia de infecciones respiratorias, su impacto en la mortalidad sigue siendo limitado. O lo que es lo mismo, estas infecciones no están siendo tan graves. El incemento registrado y la tendencia de subida refleja un patrón típico de la temporada invernal, aunque las tasas de positividad y el aumento en los ingresos hospitalarios que se registró en la semana 50 obligan a mantener una vigilancia activa y a reforzar las medidas preventivas, especialmente entre los grupos de mayor riesgo.

¿Volverá la mascarilla?

Conforme pasen las semanas y se incrementen los casos por cada 100.000 habitantes, el debate sobre el regreso de la mascarilla volverá a estar sobre la mesa, como cada invierno después de la pandemia. Sobre todo su uso en espacios sanitarios como centros de salud y hospitales, o en lugares en los que se atiende a los grupos más vulnerables a estas enfermedades, como centros de día o residencias de mayores. Como recomendación, y si una persona siente los síntomas de cualquiera de las infecciones respiratorias agudas, se recomienda su uso, para evitar la propagación de los virus. También se recomienda seguir los consejos aprendidos de la pandemia del Covid-19, como mantener una buena higiene de manos, toser o estornudar sobre el codo o un pañuelo desechable, y en la medida de lo posible favorecer el teletrabajo.

Por el momento, según las fuentes del SAS consultadas por este periódico, no se espera implantar medidas como la vuelta de la mascarilla obligatoria. Pese a que el aumento es evidente, la situación todavía permite esperar para saber si el incremento de casos de estos virus respiratorios es simplemente la fuctuación esperada por la época. La poca gravedad de los casos, además, permite ser optimistas.

La última vez que se estableció la obligatoriedad del uso universal de mascarilla en centros sanitarios asistenciales (hospitales y atención primaria) en Andalucía, y por ende en Granada, fue el pasado 12 de enero, en aplicación de una orden enviada desde el Gobierno de España. Un mes después, el 9 de febrero, se suprimió esta obligatoriedad debido a la bajada de casos que se produjo, aunque se mantuvo como recomendación su uso.

Todavía hoy, desde la Consejería de Salud se continúa recomendando el uso de la mascarilla en centros sanitarios, transporte público o lugares con alta concentración de personas, como bibliotecas o centros comerciales, ya que los virus siguen en circulación. Y ahora es cada vez más evidente.