La fuerza laboral de Granada envejece: la población activa mayor de 55 años casi se triplica en dos décadas

Mientras las cifras de trabajadores jóvenes caen, los que se encuentran cerca de la jubilación no deja de aumentar

Supone más del 20% del total de las personas activas en la provincia

Un taxista espera dentro de su coche para realizar un viaje.
Un taxista espera dentro de su coche para realizar un viaje. / José Velasco / Photographerssports

Granada necesita urgentemente savia nueva laboral. La ya sabida caída de los nacimientos junto al aumento de la esperanza de vida tiene una consecuencia también en el mercado laboral: la provincia tiene una plantilla cada vez más envejecida y así lo demuestra la última Encuesta de Población Activa (EPA), con datos actualizados al segundo trimestre de 2024. En esta fecha, y es difícil que los datos del tercer trimestre den un vuelco, los trabajadores en activo que superaban los 55 años constituían el 20,5% del total, mientras que los comprendidos entre los 16 y 19 años, que deberían dar el relevo, apenas suponen el 1,3%.

La situación es aún más preocupante si se observan los datos con mayor perspectiva temporal. Así, los mayores de 55 años han aumentado un 58,7% en una década, pues en junio de 2014 el INE contabilizaba 58.400 trabajadores de estas características en la provincia, cuando en la actualidad son 92.700. Pero el cambio importante se observa respecto a 2004, cuando había 32.900 empleados de esta edad, lo que supone que en dos décadas casi se ha triplicado esta cifra, aumentando un 181,7%. Por contra, los trabajadores de entre 16 y 19 años han subido un 1,6% en una década manteniéndose casi inalterables (6.100 en 2014 y 6.200 en la actualidad), pero cayendo un 19,4% desde el año 2004.

Granada no es la única en esta situación, de hecho a nivel autonómico, en Andalucía se han superado por primera vez los 800.000 activos mayores de 55 años, un 74% más que hace una década y también casi el triple de hace veinte años. Por provincias, Córdoba es la que tiene la fuerza laboral más envejecida (23,5%), seguida de Granada, que ocupa la segunda posición con el 20,6%, a poca distancia de Jaén, tercera con 20,3%. Ya alejada de la veintena se encuentran Málaga, Cádiz y Sevilla, todas ellas rondando el 19% de población activa por encima de los 55; y ya en un escalón inferior aparecen Huelva (18,3%) y por último Almería (16,8%).

El rayo de esperanza lo aporta el segundo grupo de edad más joven, de entre 20 y 24 años, y que en muchos sentidos también se encuentran a las puertas del mercado laboral. En este caso, los activos en Granada han crecido un 22,5% desde 2014 situándose en 33.100 trabajadores, aunque aun lejos de las cifras de 2004 (38.600).

Por contra, el grupo de entre 25 y 54 años ha experimentado una caída en los últimos diez años, concretamente del 10,4%, aunque en términos absolutos sigue por encima de las cifras que contabilizaba el INE en junio de 2004. De hecho, más allá de porcentajes, la fuerza laboral de la provincia parece estar en este grupo, con 318.100 trabajadores, aunque es un grupo tan grande, que abarca ambos extremos, el más joven y el más veterano, que resulta difícil discernir nada.

El envejecimiento de la población supone un problema nada baladí, pues indica que una parte importante de la provincia necesitará cuidados y, más importante, vuelve a poner sobre la mesa el debate de la sostenibilidad de las pensiones. En sentido, el INE ofrece otro indicador, el Índice de Envejecimiento, es decir, la relación entre los mayores de 65 años y los menores de 16 o, lo que es lo mismo, mide el peso que tiene una parte de la población que recae sobre la otra.

En la actualidad, ese índice se encuentra en la provincia en 125,49%, es decir, que por cada cien menores de 16 años, hay 125 personas que superan los 65, una relación un poco desigual, pero que tenderá a empeorar de cumplirse las proyecciones del INE para los próximos años, pues para 2039 este índice subirá hasta 207,8%, lo que supone que habrá el doble de personas en un lado de la balanza que en el otro.

Las proyecciones del INE se quedan a nivel provincial y es difícil entender en qué parte de Granada se acentúa más ese envejecimiento. De esta forma, los datos más recientes de estructura de la población del INE, actualizados a 2023, permiten ver cómo los lugares con población de mayor edad se encuentran, aunque con excepciones, en una zona difusa entre las comarcas de la Alpujarra y Guadix, mientras que la savia nueva de Granada se encuentra principalmente en la Vega de Granada y el Área Metropolitana, aunque también con ciertos matices.

La situación de la provincia, pese a todo, parece ser algo mejor que el resto de provincias andaluzas. Para 2039, siempre teniendo en cuenta las previsiones del INE, Jaén será la que presente un mayor Índice de Envejecimiento del 258%, mientras que Cádiz, con el 216,3%, será la que experimente un mayor crecimiento en los próximos quince años dentro de este indicador. En el otro lado de la balanza está, de nuevo, Almería, que cierra el ranking con un índice del 141,3% para finales de la próxima década y que se sitúa también como la provincia nacional que presentará un Índice de Envejecimiento menor.

A nivel nacional, la peor situación está en Zamora (Castilla y León) que para 2039 presentará un índice del 494,3%, muy similar a Ourense, en Galicia, con el 418,6% y Palencia, también en Castilla y León, con el 399,9%. Por contra, y a excepción de la ya mencionada Almería, los puestos de cola los ocupan Melilla, con el 150,1% y Murcia, con 154,3%.

Ante esta situación, y como reclaman diferentes sectores, de forma paralela al relevo generacional, se antoja importante el reciclaje profesional de este segmento a menudo sumergido en prejuicios. Sobre todo en un contexto como el malagueño, donde a pesar de sumar más población activa sigue habiendo falta de mano de obra cualificada.

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