La Fundación Fajaluza inaugura el espacio del último alfar histórico de Granada tras finalizar sus obras de rehabilitación
Han organizado una fiesta a la que convocan al voluntariado, mecenazgo y equipo técnico responsable el próximo domingo, 30 de marzo, en la propia fábrica de Fajalauza
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Granada/La Fundación Fajaluza inaugurará el espacio del último alfar histórico de Granada tras finalizar sus obras de rehabilitación después de dos años de trabajo. Esto ha sido posible gracias al esfuerzo y trabajo de un enorme equipo de voluntarios que, durante este tiempo, han apoyado el plan desde diversos espacios, tanto físicos como virtuales, y han constituído junto al programa de micro mecenazgo un hito de participación comunitaria, en el que agradecen también el apoyo de la Fundación Caja Rural de Granada y de la asociación para la conservación del patrimonio 'Hispania Nostra'.
En la actualidad más de 9.000 personas forman parte del proyecto que, de una u otra manera, están empeñadas en frenar el deterioro imperdonable de uno de los espacios de mayor interés desde el punto de vista arqueológico, histórico e identitario de Granada. Haber conseguido rehabilitar el tejado del alfar y devolverle su apariencia original supone un importante punto de inflexión en este proceso y para celebrarlo. Motivo por el que la Fundación ha convocado al voluntariado, mecenazgo y equipo técnico responsable a la Fiesta de Inauguración el domingo, día 30 de marzo, en la propia fábrica de Fajalauza, situada en el barrio del Albayzín, en Carretera de Murcia número 166 (Portón Rojo), a las 11:30 horas.
Tras la visita y exposición técnica a cargo de Mensulae, Arquitectura y Patrimonio y CYRA Construción y Restauración, la jornada incluirá un espectáculo de micrófono abierto de jóvenes estudiantes, junto con actuaciones de diversas bandas musicales, para compartir a continuación una comida en el clima festivo que la ocasión merece.
Más allá de las dependencias-museo de la Fundación con el laboratorio, las dependencias familiares, el archivo, las oficinas del siglo XIX, la sala de embalaje, entre otros, habilitar el tejado del obrador en riesgo de ruina inminente, supone asegurar una de las zonas con más encanto y valor patrimonial de la fábrica.
Desde la Fundación declaran que "sólo con acceder a él, este espacio nos transporta. Con sus tres tornos de alfarero enterrados, maquinaria de mediados de s. XX que ya se considera patrimonio industrial, un depósito de arcilla de la misma época que permanece congelado en el tiempo, útiles del XVII, XVIII o XIX dispuestos como si se hubieran usado ayer y, fundamentalmente, sobrecoge poder transitar por el acceso al único horno hispano-árabe que se conserva en la ciudad."
Un largo camino por recorrer
Desde la Fundación Fajaluza afirman que, a pesar de los numerosos avances, este proceso de rehabilitación y recuperación del patrimonio histórico granadino no ha hecho más que empezar. Hay problemas graves que en breve se convertirán en urgentes: sigue habiendo varias zonas en riesgo, como las cámaras de pintura, y el propio horno, que permanece apuntalado desde 2020, pero que al menos "no se caerá, de momento".
También añaden que queda mucho camino por recorrer, y numerosas cuestiones por resolver, como las rehabilitaciones del horno y la camarilla del siglo XIX, así como que la Fundación Fajalauza pueda hacerse con la titularidad total de la parte histórica de esta fábrica que hunde sus orígenes en el siglo XVI con su tradición artesanal.
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