La Variante de Loja ya tiene tres de sus cuatro tramos en marcha, tras la licitación del más complejo

El tramo 'Variante-A92', de 6,3 kilómetros, incluye el gran el viaducto del Manzanil, el más largo de la variante, y resuelve la complicada orografía de la Sierra Gorda

El Gobierno señala que todos los proyectos de la variante de Loja del AVE cuentan con dotación económica "suficiente"

Recreación del tramo de la Variante de Loja sobre la A-92 en la Sierra Gorda de Loja
Recreación del tramo de la Variante de Loja sobre la A-92 en la Sierra Gorda de Loja / G. H.

Granada/El Consejo de Ministros ha autorizado este martes al Ministerio de Transportes a licitar, a través de Adif AV, la construcción del segundo tramo de Variante de Loja de la Línea de Alta Velocidad, el conocido comoVariante Loja-A92, un tramo de 6,3 kilómetros que costará nada menos que 148,7 millones de euros sin IVA. Con este movimiento, la Variante ya tiene en ejecución tres de sus cuatro tramos, a la espera de que se concrete el del Valle del Genil, que será el más caro y largo de todos.

Este tramo ahora autorizado resuelve el reto técnico de una orografía compleja, el que marcha en paralelo a la autovía A-92 y bajo la Sierra Gorda de Loja. Este se inicia a la altura del área de servicio de Los Abades de la autovía A-92, en el término municipal de Loja, y transcurre en dirección este concluyendo en un punto intermedio entre las poblaciones de Loja y Salar, también al sur de la autovía.

De esta forma, con esta licitación autorizada ya estarían movilizadas o ejecutadas las obras de tres de los cuatro tramos, casi el 60% de la longitud total de la variante.

Este segmento es el que presenta las mayores dificultades técnicas del trazado, con la inclusión de túneles y largos viaductos. El trazado comprende el viaducto del Manzanil, el más largo de la Variante de Loja, con casi dos kilómetros de extensión (en concreto 1,7 kilómetros) que dispondrá de 33 vanos y sus pilas tendrán una altura media de unos 35 metros, alcanzándose máximas de 65.

Este viaducto causó polémica, puesto que sobrevuela dos polígonos industriales dentro del término municipal de Loja, el Manzanil 1 y las cooperativas agrícolas San Isidro, dedicada al olivar; y Los Gallombares, del sector agropecuario. Al iniciarse en la conocida área de servicio de Los Abades, esta también se verá afectada en un 15,2% de su terreno, el más próximo a la montaña y donde reposa el cartel con las letras de la instalación.

Completan el tramo los túneles que atraviesan la Sierra Gorda: el de los Abades (615 metros, de los que 380 se ejecutan en mina y el resto como túnel artificial) y el de las Monjas (693 metros, de los que 540 serán en mina y el resto en túnel artificial); así como el viaducto del Juncar (63 metros); y un paso superior de 51 metros.

Plano sobre las líneas en construcción de la Variante de Loja
Plano sobre las líneas en construcción de la Variante de Loja / G. H.

Según ha destacado el Gobierno, el paso de la línea de Alta Velocidad Antequera-Granada por la comarca de Loja se desarrolla "en un entorno ambiental clave y de gran complejidad, con la presencia de un acuífero", lo que ha provocado los retrasos expuestos por el Gobierno.

Así es el proyecto

La Variante de Loja, de 19 kilómetros dotados de plataforma para vía doble en ancho estándar, reducirá los tiempos de viaje en las relaciones ferroviarias con Granada y Almería a través de un nuevo trazado en el entorno de la localidad lojeña.

Esta variante discurre en una tercera parte de su recorrido en túnel o viaducto (hasta en un 50% en el caso del tramo aprobado este martes), y resuelve el reto técnico y la preservación del entorno con un nuevo itinerario al sur de la ciudad y de la autovía A-92, por la ladera de la sierra de Loja.

Su trazado se completa con cuatro tramos. El viaducto sobre la línea convencional Bobadilla-Granada, de 1,7 kilómetros de longitud (9% del total de la Variante), que ya está concluido tras una inversión superior a los 20 millones de euros; el tramo Variante de Loja-Riofrío, de 3,2 kilómetros (16,5% del total de la variante) y cuyas obras se han iniciado recientemente por 49 millones de euros; el tramo Variante de Loja-A-92, de 6,3 kilómetros (33% del total de la variante), ahora autorizada su licitación por 148,7 millones de euros; y el tramo Variante de Loja-Valle del Genil, de 7,9 kilómetros (41,5% del total de la variante), con el proyecto en fase de supervisión y un presupuesto base de licitación estimado de obras por 330 millones.

El tramo del Valle del Genil, todavía a la espera

Este último tramo citado es el que discurre por las cercanías de la Villa Romana de Salar, y el que todavía está siendo estudiado. Su proyecto sigue en redacción después de las modificaciones que han tenido que hacerse por la cercanía de una de las pilas del viaducto sobre el Arroyo de Salar a la villa romana. Aun así, la relación de fincas afectadas por las expropiaciones salió a información pública el pasado mes de marzo, con lo cual se iniciaba formalmente la tramitación para las obras de este tramo, que sin embargo, tendrá que esperar al menos al próximo otoño-invierno para la firma del levantamiento de actas, y la adjudicación del proyecto de construcción durante el 2025.

Adif ocupará para la construcción de este tramo de la variante de Loja ocho parcelas del municipio lojeño, 39 en el de Salar, y el grueso estarán en Huétor Tájar, con un total de 236 parcelas afectadas por las obras. En el municipio de Salar estas parcela no incluyen los terrenos en los que se excava la villa romana ni sus parcela colindantes, ciñéndose la actuación a aquellas por donde sobrevolará el viaducto de Salar y se excavará el túnel del Cerro de los Limones, limitando las afecciones que se pudieran producir o los posibles hallazgos arqueológicos en el lugar.

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